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A los vigilantes de seguridad privada la nueva ley les parece una mierda

Básicamente siguen igual de jodidos que siempre.

Blog de la Agrupación Sindical Profesional del Personal Habilitado de Seguridad Privada.

Hace poco hubo un buen revuelo en los medios de comunicación sobre el nuevo proyecto de ley de Seguridad Privada, una ley que se supone que aumenta los poderes que tiene este gremio profesional a la hora de ejercer sus funciones. Todo apuntaba a que definitivamente estábamos llegando a ese temido estado policial en que todos los cuerpos de seguridad del estado pasarían a ser privados y que podrían actuar con total impunidad, ya fuera dentro de espacios privados como en espacios público, realizando cacheos, pidiendo la identificación de los ciudadanos ante presuntos indicios de un acto delictivo e incluso procediendo a la detención de los supuestos criminales. 1984 ahora.

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Poniendo en duda todo esto decidí indagar un poco y contactar con Enrique Barrabia Álvarez, Presidente de la Agrupación Sindical Profesional del personal habilitado de seguridad privada, ASP, para ver el punto de vista de los principales afectados de la reforma, los propios vigilantes de seguridad.

VICE: Hola Enrique. Así en general, ¿qué opinas de la nueva ley de Seguridad Privada?

Enrique Barrabia: La nueva Ley de Seguridad Privada no aporta nada a los vigilantes de seguridad. Seguimos desprovistos de la imprescindible protección jurídico-penal, y con las nuevas competencias (servicios en la vía pública y prisiones) se nos impone un mayor riesgo, sin cobertura que nos ampare. Esta Ley está pensada para beneficiar a las empresas, sacrificando una vez más la integridad de los vigilantes.

¿Estas nuevas competencias repercutirán en una mejora de los sueldos?

Hasta la fecha es lo contrario, cada vez cobramos menos. Se nos está exigiendo cada vez más, pero no se remuneran en absoluto dichas exigencias. Y nada indica que se vaya a mejorar. Así que no, más responsabilidades no significan mejores sueldos. Es así de lamentable.

Antes me has comentando que en los medios se está dando información poco rigurosa o directamente equivocada. Cuéntame esto.

Lo medios de comunicación han buscado el titular impactante y han dado como grandes novedades atribuciones de los vigilantes que no lo son en absoluto. Me estoy refiriendo a cuestiones como la detención, el cacheo, los registros o la identificación. Todo esto que menciono eran ya parte de nuestras atribuciones y funciones.

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Pero algún otro cambio habrá, ¿no?

Realmente es que apenas hay novedades reales. Se nos dice que tenemos ahora también la facultad añadida de actuar en ilícitos administrativos. ¿Cómo se puede regular algo así? Si no tenemos presunción de veracidad (que es un estatus del agente de la autoridad), qué se espera que hagamos. La nueva Ley indica que ahora podemos realizar los registros, cacheos e identificaciones (y detenciones si se da la necesidad) que siempre hemos podido hacer, con la única novedad de que lo podemos hacer ahora ante la sospecha de cualquier ilícito sea delito o falta penal o administrativa.

A la gente le preocupa el hecho de vuestra formación en referencia estas nuevas competencias…

Se ha informado (o desinformado) de lo peligroso que va a ser que se nos amplíen los servicios a realizar por esa supuesta escasa formación, y se ha dicho incluso que se van a producir incidentes serios protagonizados por nosotros. Han ignorado que llevamos muchas décadas efectuando casi todos los servicios que contempla la nueva Ley sin incidencias y con una elevada profesionalidad.

En realidad está reconocido oficialmente que somos la seguridad privada con mayor formación y con la más rigurosa regulación de toda la Unión Europea. Un vigilante para habilitarse debe seguir un curso que toca muchas materias como derecho penal, armamento, Constitución Española, etc. además de formación física. Toda esa formación sirve y es obligatoria para superar los exámenes a que nos somete el Cuerpo Nacional de Policía para la obtención de la habilitación de vigilante de seguridad. No sólo eso, estamos obligados a cursar al menos 20 horas anuales de formación adicional durante todos los años de nuestra vida profesional.

¿Crees que a nivel social existe una imagen equivocada de vuestro sector?

Existe mucha desinformación por parte de los medios, y no tanto a nivel social. Los medios confunden al ciudadano al dar noticias de abusos y actos violentos protagonizados por los porteros de discoteca a los que identifican con nosotros, cuando no tenemos nada en absoluto que ver. Los vigilantes estamos muy regulados y controlados, y el que se desmanda, que son casos muy, muy puntuales y muy anecdóticos, lo paga muy caro. Creo que la sociedad nos tiene en buen concepto. En los centros comerciales, el Metro, Renfe, aeropuertos, etc. todo el mundo se siente más tranquilo si tiene cerca a un vigilante, y los buscan con ansia cuando tienen o presienten un problema. Esa es la realidad.

¿Algún día podrían llegar a privatizarse todos los cuerpos de seguridad del estado?

No lo creo en absoluto. Eso no va a ocurrir. Pero desde luego a nivel personal pienso que gran parte debería privatizarse, si no todo. Estoy convencido de que sería muy positivo para la sociedad, y un gran ahorro para los ciudadanos. A la empresa privada se le exigen resultados o pierde los contratos, y además genera riqueza y puestos de trabajo. A la pública qué se le puede exigir, si sus funcionarios no temen repercusiones por su falta de productividad.