Johana es una mexicana divina. La vi en un bar en el DF, me la presentó una amiga mía. Esa noche no platicamos ni nada pero conseguí su teléfono y su Facebook y le escribí para contarle esta onda de Deseo Lascivo. Una semana después estábamos tomando un café y platicando sobre el shooting… Dos semanas después ella estaba en mi departamento, lista para hacer las fotos. La verdad Johana es muy fácil de fotografiar, le gusta ser fotografiada, es una chava buenísima onda, bien creativa, alivianada… la neta es que quedé encantado con ella. Sus tatuajes son increíbles y —junto con la fabulosa actitud que se carga— la hacen ver un poco mayor de lo que es. Las fotos fluyeron bastante bien, de hecho tomamos más de las que necesitábamos. ¡Fue bastante divertido!Anteriormente:CamilleMás Deseo Lascivo aquí.
Publicidad