Betel nut, la cuarta sustancia sicoactiva más consumida en el mundo

FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Betel nut, la cuarta sustancia sicoactiva más consumida en el mundo

El efecto es parecido al de la taurina y la cafeína, y en paralelo se produce un calentamiento corporal que deriva de los estimulantes que contiene.

Betel nuts listos y empaquetados para el consumo.

Los betel nuts son una nuez de areca envuelta en un trozo de palma de betel. En China y Taiwán son conocidos como bīnláng. En el caso de Taiwán, el origen del consumo data de los aborígenes que han poblado la isla desde hace miles de años, quienes todavía los consumen como parte de un ritual sagrado.

El consumo consiste en mascar la nuez envuelta por la palma de betel y juntar saliva para extraer poco a poco sus propiedades y sabores. El efecto es parecido al de la taurina y la cafeína, y en paralelo se produce un calentamiento corporal derivado de los estimulantes que contiene. Los alcaloides naturales que se producen a través de las secreciones liberan adrenalina, lo que genera un estado de euforia que ocasiona una sensación de bienestar a corto plazo. El sabor que se desprende puede parecer agreste y amargo, pero después de un tiempo de consumirlos se pueden encontrar notas parecidas a un mentol muy potente.

Publicidad

Relacionado: El infierno de drogarse con toloache


La Organización Mundial de la Salud estima que alrededor de 600 millones de personas usan alguna forma de nuez de betel. Se trata la cuarta sustancia sicoactiva más utilizada en el mundo, sólo después de la nicotina, el alcohol y la cafeína, un dato que contrasta con el limitado conocimiento en Occidente de este hábito.

Palma de Betel en el que se envuelven las nueces.

En Taiwán representa el segundo lugar de los cultivos agrícolas, solamente superado por el arroz. Se estima que 2.4 millones de ciudadanos de Taiwán mastican regularmente la nuez de betel, es decir, el 10.9 por ciento de la población. Y aunque el consumo en Taiwán es considerado como un hábito arraigado entre la población obrera y los conductores de autobuses, un alto porcentaje de profesionales urbanos la consumen.

Puesto de betel nuts.

Encontrar betel nuts en Taipéi es muy fácil. Hay tiendas en casi cualquier calle con actividad comercial. Se pueden reconocer los establecimientos donde los venden por una característica rueda con focos multicolor que ha sido adoptada por estas tiendas.

Existen dos tipos de establecimientos: los ordinarios, en los cuales te atiende un tipo o una señora en una tienda decorada con luces de neón; y las más excéntricas y singulares en donde te atienden las llamadas betel nut girls: mujeres jóvenes vestidas en ropa interior o como personajes de manga. En éstas, las chicas —también llamadas betel beautys— te toman la orden desde la ventanilla de tu automóvil para después entregar las nueces en una bolsa de plástico acompañadas de un vaso desechable para que deposites la saliva acumulada.

Publicidad

Una betel beauty o betel nut girl observa desde la vitrina del local donde trabaja la llegada de los clientes.

"Las betel girls no están relacionadas con ningún tipo de prostitución", me afirmó la fotógrafa y periodista Katharina Hesse, especialista en temas de China y Taiwán. Sin embargo, las tiendas que son atendidas por las betel girls han sido objeto de controversia y disputa por parte de las autoridades de Taiwán, así como por activistas y defensoras de los derechos de la mujer, lo cual ha generado que en Taipéi estén desapareciendo y cada vez sean más difíciles de encontrar.

Una de las betel girls se acerca para entregar el producto a un cliente.

Al hacer estas fotos realicé una serie de entrevistas a varios habitantes de Taipéi de diferentes estratos socioeconómicos y encontré dos posiciones predominantes: quienes los consumen abiertamente y son defensores absolutos sus beneficios; y los que no los consumen y ven en éste un fenómeno absolutamente desagradable que debería dejar de existir por el daño que causan a la salud, al medio ambiente y el dispendio económico que genera el consumo cotidiano.

Escupitajo rojo de betel nuts.

Acorde con la posición del sector de la población que detesta el consumo del estimulante, el gobierno de la ciudad de Taipéi recientemente estableció un posicionamiento con el que pretende prohibir el consumo de nuez de betel en lugares públicos de toda la metrópoli. Los motivos de su prohibición están relacionados con la contaminación y la mala imagen generada por los escupitajos de los consumidores en las calles, los cuales generan unas manchas rojas difíciles de eliminar. Sin embargo, la razón más importante del posicionamiento está vinculada con la salud pública, ya que recientes investigaciones médicas han asociado el consumo regular de la nuez con el cáncer bucal.

Publicidad

Cheng probando un betel nut.

"No podría vivir sin ella", me dijo Cheng Yuan, un consumidor que encontré en las calles de Taipéi, quien me habló de su amor incondicional por la nuez de betel: "Por lo general mastico unas doce nueces al día. Comencé a consumirlas en la escuela, para quitarme el frío en el invierno. Mi madre me regañaba cuando veía que llegaba con los dientes completamente rojos y el aliento a betel. Hay quienes comienzan a fumar cigarrillos y a beber alcohol desde jóvenes, pero en mi caso yo comencé a mascar betel nuts".

La boca y los dientes quedan completamente rojos al consumir betel nuts.

Betle nuts en caja.

Refrigerador con palma y nueces de betel.

Betel nut girl.

Puesto de betel nuts.

Local tradicional de Betel Nuts, con la particular luz neón que las caracteriza.

Comerciante arma delicadamente los betel nuts.