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Cultură

El top 10 de art hacks del pasado siglo

El mejor arte abarca la subversión, o eso creemos. A medida que la tecnología se ha vuelto más compleja y mucho más accesible, han surgido proyectos que reutilizan de forma caótica el arte e internet para elevarlo a niveles impensables. En el siglo pasado surgieron innumerables tendencias artísticas –las más contundentes son las que denominamos “art hacking”– cuya intención implica ingenuidad, apropiación y destrucción de los sistemas establecidos. Aquí destacamos 10 ejemplos de deconstrucción espectacular del arte.

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Para proyectar estas tradiciones hacia el futuro existe el colectivo experimental de arte web Artzilla, el artista de internet Paolo Cirio y el agregador de proyectos tecnológicos F.A.T. Labs. Algunos de sus trabajos incluyen China Channel, que modifica tu Firefox GPS para que experimentes la censura de internet que existe en China; Google Alarm, que hace que suene una alarma cada vez que Google indexa hábitos de búsqueda en internet, y el proyecto Face to Facebook, con el que Cirio desmontó 1 millón de perfiles de Facebook para una web falsa de citas, una acción directa que trata sobre la falta de privacidad en la cultura web actual.

Fountain, de Marcel Duchamp (1917)

El verdadero nacimiento de Dada es confuso a propósito, siendo fiel a su estilo y modus operandi. No hay escasez de motivos para su inicio: confusión natural en la cara de un nuevo siglo, el fin del dominio religioso en la cultura europea, protestas contra el colonialismo y la autocomplacencia burguesa, etc. El motivo más convincente de todos es el de una parálisis filosófica tras la estela de la Primera Guerra Mundial. Si una sociedad condicionada por el pensamiento “racional” llevó a que millones de personas murieran en trincheras y a indignarse cuando se mandó un (ahora icónico) urinario a una exposición de arte, Dada buscaba ser el pionero de un nuevo mundo de irracionalidad. En 2004, Fountain de Duchamp fue votada la obra más influyente del siglo XX.

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Las latas de sopa Campbell de Andy Warhol (1962)

Este fue el trabajo más representativo de Warhol. Hizo que el pop art fuera accesible e hiciera mella en la gente. Captura el murmullo estático del consumismo. Se rebeló contra la anti-modernidad del expresionismo abstracto. Trascendió y replanteó el arte moderno. Alentador.

Steal This Book, de Abbie Hoffman (1971)

El famoso activista del antibelicismo Abbie Hoffman publicó este libro contracultural con la intención de que robaran su trabajo de las tiendas de libros y pasarlo a sus compañeros ‘yippies.’ Este proto-Anarchist Cookbook da instrucciones detalladas sobre cómo “empezar una radio pirata, vivir en comuna, robar comida, robar tarjetas de crédito, preparar una defensa legal, hacer bombas caseras y obtener un bisonte gratuito del Departamento de Interior,” secuestrando el medio de la novela con el fin de apoyar la resistencia de Hoffman contra el poder de las autoridades.

F for Fake, de Orson Welles (1974)

En su trabajo final, F for Fake (en España, F de fraude), Orson Welles transforma una encantadora historia de falsificación artística en un innovador metadocumental, poniendo en tela de juicio tanto la naturaleza de la verdad en el cine como el mismo concepto de autenticidad. Welles pausa de forma interminente la acción de la película para entretener a su público explicando diferentes opciones de dirección o pidiendo perdón por su comportamiento engañoso, y haciendo hincapié a mitad de la película en una historia sobre los últimos años de Pablo Picasso, cuando empezó a inventarse cosas.

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Darko Maver, de Eva y Franco Mattes (1998)

En 1998, la conocida pareja de net.art Eva y Franco Matters crearon una página web que catalogaba los trabajos del artista radical serbio Darko Maver: una ácida crítica que el dúo hacía al arte insulso y narcisista y al mismo arquetipo del artista. El falso Maver envió maquetas nauseabundas y perturbadoras de cadáveres, víctimas de la violencia en los Balcanes, a la 48a Bienal de Venecia; todas fueron alabadas por una comunidad engreída, convencida de la habilidad que tiene el arte de expresar la verdad por encima del resto de medios.

Super Mario Clouds 2k3, de Cory Arcangel (2003)

En cuanto a la apropiación de tecnología inverosímil para inspirarse artísticamente, Cory Arcangel está a la cabeza de esta nueva escena artística. En su pieza Super Mario Clouds 2k3, Arcangel hackeó el cartucho original del juego de Nintendo para eliminar las imágenes en primer plano, dejando el inquietante y contemplativo telón de fondo de nubes blancas pixeladas que envuelve al espectador.

The Grey Album, de Danger Mouse (2004)

The Grey Album es el disco de mashups del productor-autor Danger Mouse con samples no autorizados del White Album de los Beatles y las canciones a capella del Black Album de Jay-Z. Aunque en un principio el lanzamiento se limitó a una selección de distribuidores online, la gran popularidad del disco desencadenó amenazas legales de EMI y el “Grey Tuesday,” un día de desobediencia civil electrónica en el que cientos de páginas webs subieron el disco a modo de protesta. El drama catapultó la cultura del remix e influenció los trabajos de, por ejemplo, la escena tecno-brega brasileña, Girl Talk y el dubstep.

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El comunicado de “Ayuda” de Dow Chemical de The Yes Men (2004)

Es posible que el desastre de Bhopal sea una de las peores catástrofes industriales, causada por una fuga de isocianato de metilo el 3 de diciembre de 1984 en la planta india de pesticidas propiedad de Dow Chemical: se estima que murieron entre 3.700 y 11.000 personas y más de 120.000 resultaron con daños permanentes. Para el vigésimo aniversario del incidente, los activistas culture jammers The Yes Men crearon una página falsa de Dow Chemical que presumía de que “como empresa de propiedad pública, Dow no está en condiciones, debido al precio de las acciones, de aceptar ningún tipo de responsabilidad por la catástrofe de Bhopal”. Esto provocó una reacción violenta por parte de la prensa, haciendo que el portavoz de Dow Chemical, Jude Finisterra, anunciara en la BBC que Dow tenía pensado liquidar sus propiedades en la India con una campaña de doce mil millones de dólares para compensar a las víctimas y proporcionar ayuda médica. Dow Chemical se apresuró a desmentir el informe, pero no sin que antes sus acciones perdieran dos mil millones de dólares.

Paris, de Banksy y Danger Mouse (2006)

En 2011, el artista británico y leyenda del street art aún no ha sido desenmascarado y, en contra de sus deseos, sigue siendo objeto de charlas y análisis. El proyecto que mejor resume sus rasgos más representativos –elegancia simplista, humor negro, desmitificación de los poderosos, peligros legales, recontextualización de los espacios públicos– es su clásico hackeo de Paris, el disco de debut de Paris Hilton. En 2006, unas 500 copias del disco de la señorita Paris se reemplazaron por copias personalizadas de Banksy que contenían fotos de Paris en topless, Paris pisando a vagabundos, y su cabeza puesta en una Barbie. Dejaron los códigos de barras de la tienda, así los clientes podían comprar el CD sin saber que el disco contenía remixes de entrevistas y encontronazos de la heredera con los paparazzis a cargo de Danger Mouse.

The Underbelly Project, de Workhorse y PAC (2010)

Las palabras no hacen justicia a la grandiosa empresa The Underbelly Project. Básicamente han hackeado la infraestructura de Nueva York, y la “galería” es una instalación de street art subterránea totalmente ilegal oculta en una estación de metro abandonada donde se exponen 103 murales de artistas internacionales.

GREGORY FINCH