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américa vs. monterrey

​El día que la palabra de Peláez pesó más que la de Azcárraga

El técnico del América ha entendido a través del tiempo que en las Águilas los campeonatos no renuevan contratos.

El Estadio Azteca rugía: "¡Olé, Olé, Olé, Turco, Turco!". Más de 90 mil gargantas eran una sola voz. Un solo pensamiento en forma de deseo: Querían que Mohamed siguiera al frente del América.

Jorge Valdano relata que las pronunciaciones de este tipo, provenientes de la tribuna, son las que renuevan o rescinden los contratos de los entrenadores. Dice también que los dueños deben afinar el oído y escucharlas. Pero no en México.

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La noche del 14 de diciembre de 2014, cuando el América fue campeón comandado por Antonio Mohamed, todo había confluido. La voluntad del pueblo amarillo y la reafirmación del dueño Emilio Azcárraga desbarataban la 'muerte anunciada' del Turco. "Éste es el bueno", le dijo Azcárraga al argentino, mientras lo abrazaba en los festejos.

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Hasta ese momento, el título y la reafirmación de Azcárraga pulverizaban los rumores de la salida de Mohamed y el arribo de Gustavo Matosas. Pero su palabra valió madres. Pesó más la fractura de 'Tony' con Ricardo Peláez, que había tensado la trama y había hecho predecible el desenlace.

"Hemos tenido en el último mes por ahí un corto circuito con el tema de la separación de Paul Aguilar, pero no de pelear. Un día cambiamos el entrenamiento, no fue buena la comunicación y ahí se formó un quiebre muy grande".

"El error lo cometí yo. Yo fui un fin de semana a Argentina, no llegué a entrenar el lunes, el cuerpo técnico avisó que no iba a ir al entrenamiento, y eso generó una molestia en la directiva y fue una equivocación mía", explicaba Mohamed.

Peláez no aceptó la separación del plantel de Paul Aguilar y en plena Liguilla comenzó las negociaciones con Matosas. Todo se filtró y el clima que originalmente debía ser de festejo, fue finalmente incómodo. Mohamed acallaba a sus detractores. "Me la pediste, ya te la di. De corazón", le decía al 'patrón' en referencia a la obtención de la copa. No le debía nada a nadie.

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Peláez también abrazaba al Turco y brincaba con él en las celebraciones por la conquista del doceavo título azulcrema. Era la consumación de la hipocresía en una relación tirante y discordante. Incluso, al día siguiente, Mohamed no asistió a la comida de celebración en la casa de Azcárraga y prefirió irse a Argentina con su familia. Así se fue del club. Con un campeonato que no fue suficiente.

II

Efectivamente, Gustavo Matosas llegó en lugar del 'Turco' al banquillo y en medio de gran expectativa ganó la Concachampions y clasificó a las Águilas al Mundial de Clubes. Pero su juego nunca fue suficientemente convincente para renovarlo.

Esta vez el Azteca hizo de su silencio, una sentencia. No hubieron voces de apoyo. Ni ignoradas. Como Mohamed, Gustavo fue despedido por Peláez, aunque llevó un trofeo a las vitrinas de Coapa. Matosas consiguió el pase al Mundial de Clubes, pero no pudo dirigirlo… Ignacio Ambriz cristalizó el Bicampeonato de Concacaf, pero con la mirada en el espejo retrovisor, desde ahora es cauto.

"No sé si voy a seguir. Los resultados (en el segundo semestre) van a ser los que manden", dijo el estratega con la medalla de oro como esperanza.

Este torneo Mohamed volvió al Estadio Azteca al mando de Rayados, en lo que fue uno de los juegos más trepidantes y atractivos del torneo. Santa Úrsula rugió de nuevo. Su nombre fue coreado, otra vez. "La gente no se equivoca, el tiempo va a poner a cada uno en su lugar", dijo en referencia a Peláez.

Después el micrófono no funcionó en la conferencia de prensa. "Muchas cosas no sirven", dijo entre risas.

El técnico del América ha entendido a través del tiempo que en las Águilas los campeonatos no renuevan contratos. Ni la voz de la tribuna. Ni la palabra de Emilio Azcárraga…