Suecia y Portugal jugarán este martes la final de la Euro sub-21 en el estadio Eden de Praga, en la República Checa. El encuentro será una reedición del que disputaron ambos conjuntos en la fase de grupos y que terminó con empate a un gol… y con una cierta, digamos, controversia.Portugueses y suecos se enfrentaron en la última jornada del grupo B. Una victoria lusa hubiese confirmado la primera plaza del grupo para las 'Esperanças'; un triunfo sueco también hubiese catapultado a los nórdicos al liderato… y un empate, curiosamente, les permitía a ambos avanzar hasta las semifinales del torneo. El detalle es que, además, el empate en cuestión dejaba fuera a Italia, que había ganado a Inglaterra pero dependía del resultado entre Portugal y Suecia."Curiosamente", los portugueses se adelantaron pero los suecos empataron. Los últimos tres minutos del encuentro terminaron como podéis ver en el vídeo: ninguna de las dos selecciones demostró, ehem, demasiada ambición. La prensa italiana se subió por las paredes y recordó la Euro del 2004, cuando precisamente los suecos y los daneses llegaron a un pacto no escrito para empatar 2-2 y dejar fuera a la 'azzurra'. Lo llamaron 'biscotto', que en italiano significa 'galleta'.Sabíamos que en Dinamarca hacen unas galletas de mantequilla geniales. Lo que no sabíamos es que sus vecinos suecos también tienen el horno a punto para sacar 'biscotti' cuando haga falta.