Recordando uno de los besos más importantes del deporte | ES | Translation

Besar a un compañero cuando sales de cambio, besarlo cuando marcas un gol, besar a un hincha o hacerlo al amor de tu vida. Besar un trozo de césped, besar la arena o el campeonato que acabas de obtener.

El deporte es pasión y en él nunca puede faltar un pequeño o amoroso beso. Hoy, en el Día Internacional del Beso hemos recordado grandes muestras de amor utilizados gracias a los labios de algún deportista. Desde el beso que le dio Iker Casillas a Sara Carbonero tras el Mundial de Sudáfrica, el que le dio Diego Armando Maradona a Claudio Caniggia cuando ambos vestían la casaca de Boca Juniors o los besos en la calva de Laurent Blanc a Fabian Barthez e incluso, el de Raúl González a su anillo de compromiso en recuerdo a su mujer.

Sin embargo, hubo un beso en particular que llamó mucho la atención por la apertura que se daba en aquel instante y lo que significó para la comunidad gay en el mundo, aquel que Scott Norton, jugador estadounidense de boliche le dio a su esposo tras un campeonato obtenido.

Esa tarde los prejuicios se rompieron y al fin, un deportista se animó a dejar de esconder su amor y su felicidad por el "qué dirá" la gente. Total, si lo sabía él y su pareja, qué demonios importaba que el mundo también se enterara.

La escena se dio en el año de 2013 cuando Scott Norton obtuvo el primer lugar del PBA Chamaleon Championship de Las Vegas y en plena celebración con título en mano le dio un cariñoso beso a su pareja, Craig Woodward.

Aquella fue una de las primeras imágenes que se difundieron en televisión pública donde un deportista besaba a su pareja, actitud que fue aplaudida por la comunidad LGBT y que benefició y apoyó a que otros deportistas tanto mujeres como hombres aceptaran abiertamente su homosexualidad.

Un año antes, en pleno 2012, Scott Norton había formalizado su relación con su pareja siendo uno de los pocos deportistas en Estados Unidos que difundieron su homosexualidad sin temor a alguna represalia.