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Resulta que Yugoslavia fue la cuna del arte con computadoras en 1960

El movimiento de avanzada del que nunca escuchaste y al que le debemos la llegada de las computadoras al arte.
Vladimir Bonačić, DIN GF100,1969. Todas las imágenes son cortesía del Museo de Arte Contemporáneo, Zagreb.

En mayo de 1969, un grupo de artistas, arquitectos, ingenieros, científicos e historiadores se juntaron en Zagreb, Croacia para una convención llamada Computadoras e Investigación Visual. Mientras, una exhibición de dibujos generados por ordenadores y pinturas junto a una instalación interactiva, controlada mediante computadoras, se presentaba en la Galería de Arte Contemporáneo de Zagreb (Hoy el Museo de Arte Contemporáneo de Zagreb). Este era el mayor encuentro internacional de arte, Nuevas Tendencias (NT), el cual había estado activo desde 1961,  sus participantes aceptaron las nuevas “máquinas de pensar” con los brazos abiertos. La computadora los proveyó de nuevos métodos de producción artística que habían estado buscando. Como crítico de arte Radoslav Putar escribió del NT en 1970, “Todos soñaron con estas máquinas—y ahora las máquinas han llegado”

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Frieder Nake, Rectangular Random Polygon 25/2/6 Nr. 2, 1965.

Margit Rosen, curadora en ZKM | Centro de Arte y Medios Karlsruhe, explica esta afirmación en su artículo del libro Mainframe Experimentalism: “De acuerdo con la visión de Nuevas Tendencias del ‘arte como investigación,’ la computadora no se añadió para establecer un nuevo estilo, sino una herramienta de investigación.”

Para añadir un poco de contexto a esto, es preciso regresar al principio: en otoño de 1960, New Tendencies se creó a partir del descontento. Almir Mavignier, artista brasileño, fue presentado ante un emergente crítico de arte llamado Matko Meštrović, en Zagreb. Los dos encontraron una posición común con respecto a la decepción ocurrida en la Bienal de Venecia de 1960 y decidieron crear una exhibición para presentar las nuevas tendencias que pasó por alto la organización. El año siguiente, Nove tendencije, abrió en Zagreb, presentando trabajos que borraron las lineas entre pintura y escultura. Entre 1961 y 1965, al rededor de 130 artistas, trabajaron con la construcción de arte óptico, arte cinético y arte en concreto, participando en las exhibiciones subsecuentes en Europa. La iniciativa reveló que artistas de Europa, Norte y Sudamérica estaban “siguiendo lineas similares de investigación independiente,” escribe Rosen.

Hiroshi Kawano, Work no.7. Artificial Mondrian, May 26, 1966.

Había, añade, “unión en tomar una contraposición consciente propia ‘racional’ en contra de expresiones artísticas como el tachismo, el arte informal y el expresionismo abstracto, que aun dominaba la escena del arte a principios de 1960.” Buscaron caminos para acercar la producción de arte a la investigación científica, y hacer fácil de entender el arte y su reproducción. Deploraron la noción de genios artísticos, así como el enfoque mundial constante hacia las estrellas negociables. La programación computacional, y conocer la capacidad del artista basado en controlar elementos, generó grandes expectativas al hablar de metas.

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La exhibición de Computadoras e Investigación Visual de 1969 trajo sangre nueva. Vladimir Bonačić ganó el primer lugar por su panel de luz controlado mediante computadora, El DIN GF100, que permitía al espectador comenzar y pausar dos patrones de luz programados. Otros artistas como Hiroshi Kawano, obtuvieron sus composiciones mediante procesos automatizados, para después producirlos de manera manual. Leon Harmon y A. Michael Noll, científicos de los Laboratorios de Investigación de Bell en Nueva Jersey, contribuyeron con la visualización de funciones matemáticas y fotografías procesadas en computadora (incluyendo, no sorpresivamente, una mujer desnuda)

Sin embargo, sólo unos pocos de los artistas incluidos habían participado en exposiciones anteriores del NT. De hecho, a 15 minutos de distancia, los organizadores instalaron un concurrente  show, Tendencije 4, en el Museo de Zagreb de Artes y Oficios, que llevó principalmente obras de arte constructivo y cinético de los sospechosos habituales del movimiento. Además de esta división, los miembros viejos y nuevos lidiaron con preguntas ideológicas: ¿Es viable el concepto de “arte como investigación” para trascender artísticamente de lo tradicional? ¿Es el programa la obra de arte, o es el objeto final?

A. Michael Noll, Gaussian Quadratic, 1963.

Desde la perspectiva de hoy, considerando que muchos artistas continuaron explorando la tecnología, la pregunta propuesta por New Tendencies sigue siendo relevante—Sin embargo, es difícil rastrear un legado actual. De acuerdo a Rosen, después de un simposium final en 1978, se “desvanecieron silenciosamente después de 17 años”—silenciosamente siendo la palabra operativa. El movimiento rápidamente se fue al olvido. Como Rosen reafirma a The Creators Project, “es difícil decir porque NT se desvaneció de la atención y la memoria de críticos de arte e historiadores.” Al final, nos dejaron con otro misterio sin resolver, y un recordatorio de que tan cerrado pueden ser nuestra visión artística.

Leon D. Harmon, Kenneth C. Knowlton, Mural, 1966.

Hoy, un gran número de obras de las Nuevas Tendencias, están en las colecciones del MSU en Zagreb y en el ZKM de Alemania—el último tiene todas las obras y archivos de Hiroshi Kawano. Los trabajos generados por científicos a computadora, nunca se coleccionaron ni se legitimaron como piezas artísticas, y desaparecieron. Para saber más, lee una copia del libro de Margit Rosen, Una Historia Poco Conocida sobre un Movimiento, una Revista y La Llegada de la Computadora al Arte.