Está perfectamente establecido dentro de los cánones de Disney que Mulan acaba salvando a China, Ariel vivió feliz para siempre con el príncipe Eric y Pocahontas consigue liberar las tensiones entre su tribu y los colonos. Repletas de lecciones de vida, narraciones entretenidas y personajes memorables, a nadie se le ocurre decir que estas historias ñoñas tengan algo que ver con la realidad. Inspirado por esta ley no escrita de Disney, el animador Jeff Hong creó Unhappily Ever After, algo así como “y vivieron infelices para siempre”, un tumblr que lleva a los personajes clásicos de Disney a un mundo real mucho menos fantástico.
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La serie de composiciones muestran los problemas a los que estos populares personajes tendrían que enfrentarse si sus mundos les condujeran a sus deprimentes conclusiones lógicas. Mulan se puso manos a la obra para derrotar a los Huns, pero acabó viendo su amado país cubierto por una niebla tóxica. Alicia no pudo evitar engancharse a las botellas con etiquetas que decían "bébeme", así que ahora sólo visita el País de las Maravillas para calmar su adicción. Pocahontas trabaja en un casino, etc.
Las sarcásticas ilustraciones de Hong representan los lugares que los dibujos de Disney han ganado en la cultura moderna, pero también resaltan la ingenuidad que tiñe los universos inocentes y nostálgicos con los que nosotros los niños crecemos. Uno de los ejemplos más desgarradores es el aprieto en el que se ven Tiana de La princesa y la rana y su madre entrando en una sala de espera “solo para gente de color”. La crueldad del cartel sobrepasa de lejos las breves alusiones a la desigualdad en la película original.
Hong trabaja actualmente como animador de guiones gráficos para (ejem) Nickelodeon, y ha trabajado en varias de las grandes películas de Disney, incluyendo Hércules, Mulan, Tarzán y El emperador y sus locuras. El artista dice disfrutar de la riqueza de creatividad que le da el hecho de reapropiarse de personajes icónicos del pasado de las animaciones. “Aprecio enormemente las bellas artes y el humor en internet”, dice Hong. “No es que piense que se trate exactamente de bellas artes, pero me gusta que plantee temas para discutir”.
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Las ilustraciones son de una naturaleza desenfadada, pero dejan dolorosamente claro que los problemas de hoy en día probablemente no vayan a resolverse por una alegre panda de inadaptados sociales que cantan como un grupo de actores de Broadway y animales que hablan. Como si todo fuera tan fácil.
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La serie de composiciones muestran los problemas a los que estos populares personajes tendrían que enfrentarse si sus mundos les condujeran a sus deprimentes conclusiones lógicas. Mulan se puso manos a la obra para derrotar a los Huns, pero acabó viendo su amado país cubierto por una niebla tóxica. Alicia no pudo evitar engancharse a las botellas con etiquetas que decían "bébeme", así que ahora sólo visita el País de las Maravillas para calmar su adicción. Pocahontas trabaja en un casino, etc.
Las sarcásticas ilustraciones de Hong representan los lugares que los dibujos de Disney han ganado en la cultura moderna, pero también resaltan la ingenuidad que tiñe los universos inocentes y nostálgicos con los que nosotros los niños crecemos. Uno de los ejemplos más desgarradores es el aprieto en el que se ven Tiana de La princesa y la rana y su madre entrando en una sala de espera “solo para gente de color”. La crueldad del cartel sobrepasa de lejos las breves alusiones a la desigualdad en la película original.
Las ilustraciones son de una naturaleza desenfadada, pero dejan dolorosamente claro que los problemas de hoy en día probablemente no vayan a resolverse por una alegre panda de inadaptados sociales que cantan como un grupo de actores de Broadway y animales que hablan. Como si todo fuera tan fácil.
