FYI.

This story is over 5 years old.

sunday night football

Después del clásico del domingo, Eagles y Cowboys no son lo que aparentan

Los mariscales de campo novatos, Carson Wentz y Dak Prescott, no son ni tan buenos, ni tan malos como suelen pintarlos.
Photo by Tim Heitman-USA TODAY Sports

Millones de personas vieron el clásico del domingo disputado por Eagles y Cowboys, pero a juzgar por las reacciones y puntos de discusión en estos días, al parecer, todo mundo lo vio con otros ojos.

No, el mariscal de campo de los Cowboys, Dak Prescott, no es invencible, no es un héroe que lo puede conquistar todo, y lo mismo aplica para el quarterback de Filadelfia, Carson Wentz. Si mejor lo prefieres, Wentz no es Joe Montana, y Prescott no es un especialista para soltar el balón obsesionado con un solo receptor.

Publicidad

Por supuesto, es verdad que después del partido los números de Wentz cuentan una historia diferente y nada halagadora:

Easiest just to say this: Wentz had the fewest passing yards in a game with more than 30 completions since 1950 https://t.co/tGMXTAfvdx
— Scott Kacsmar (@FO_ScottKacsmar) October 31, 2016

Es la mejor forma de decirlo: Wentz tuvo el menor número de yardas aéreas en un partido con más de 30 pases completos desde 1950

El entrenador en jefe de los Eagles, Doug Paderson, requirió sus servicios y Wentz se portó a la altura; un plan de juego históricamente cauteloso pero que estaba funcionando. Filadelfia ganaba el partido 23-13 en el último cuarto. De hecho, habían comenzado una serie ofensiva en su yarda 41, cuando el novato Wendell Smallwood tiró el balón y provocó un gol de campo para los Cowboys que pondría a Prescott a una jugada de distancia del empate.

Es claro que Pederson no cree que su ofensiva pueda realizar grandes jugadas en lo profundo del campo. Pero entre la discusión de si los Eagles necesitan mejorar su unidad de corredores y receptores o Wentz necesita perfeccionar sus pases largos, se perdió el hecho de que no era necesario pasar el balón tan lejos. Durante siete octavos del partido, Wentz controló el reloj y el ovoide.

Los Cowboys corrieron diez veces más que los Eagles para 90 yardas extra, pero al final del encuentro, Filadelfia tuvo más tiempo la posesión, 56 por ciento sobre 44 por ciento, también convirtió más terceras oportunidades (y a un ritmo mayor), fueron mejores en la zona roja y en situaciones de gol de campo y, hasta el error de Smallwood, tenían menos entregas de balón.

Publicidad

El hecho que Filadelfia pudiera mantener un índice mayor de posesión muestra la falta de constancia de la ofensiva de los Cowboys. Antes de completar cinco pases de cinco en la serie ofensiva en la prórroga, Prescott tenía cifras lastimosas: 14 pases de 34 para 231 yardas, una anotación, y un pick.

Sin embargo, Prescott no necesita ser una máquina de pases completos porque cuenta con un excelente juego terrestre. El solito logró correr 38 yardas y anotar en siete acarreos el domingo, mientras que Zeke Elliot, Alfred Morris, y Lucky Whitehead acumularon 119 yardas en 27 acarreos. Incluso el pateador de despeje, Chris Jones, sumó 30 yardas por tierra:

El club de fans de Dak Prescott tiene que reconocer que el QB de Dallas se puso nervioso frente la defensiva con calidad de playoffs, y tuvo problemas para integrar a Dez Bryant a su juego aéreo. Además, habrá días en que su juego terrestre no funcione del todo bien o el equipo contrario acumule una ventaja desde el arranque. Como vimos ante Filadelfia, Dak sigue cometiendo errores de novato; apoyarse en el juego terrestre significa que no debe haber margen de error.

Los Cowboys se encuentran 6-1, dos juegos arriba de los Eagles y los Giants de Nueva York, pero si quieren ser serios contendientes al Super Bowl, sus pases tienen que ser más explosivos y constantes a la larga —incluso cuando tengan que disputar cuatro de sus últimos nueve partidos en climas fríos (y el quinto en Minnesota—. La posibilidad de poner a Tony Romo de titular una vez que esté al cien es más factible de lo que muchos creen.

Por otro lado, Filadelfia tiene una marca de 4-3. Están empatados con los Giants por un lugar de comodín (y tendrán que enfrentarse dos veces). La revancha en casa de la semana 17 contra Dallas podría emparejar a ambos equipos y anular la ventaja de los Cowboys.

Después del clásico de ida y vuelta de este domingo, es claro que ambos equipos tienen las armas para llegar a playoffs; ambos con mariscales de campo novatos que han ganado porque juegan con sus limitaciones. Pero las dos franquicias tienen cosas en qué trabajar para dar el siguiente paso y llevar a sus franquicias a la gloria en postemporada.