Magdalena Jardón: feminicidio sin justicia

FYI.

This story is over 5 years old.

La columna rota

Magdalena Jardón: feminicidio sin justicia

Normalmente su esposo la llevaba a trabajar, pero ese día se fue en taxi porque se le hacía tarde. Fue la última vez que la vio con vida.

El feminicidio en México es un problema que nos debe importar a todos. Del 1 de enero al 20 de febrero se han reportado 279 feminicidios en México, principalmente en el Estado de México con 31, Guanajuato con 27, y Guerrero, Veracruz y Puebla con 21 cada uno.

***

Hace unos días, una noticia conmovió una vez más el país: el viernes 16 de febrero desapareció la teniente de enfermería Santa Magdalena Salazar García, cuando se dirigía a su trabajo en el Hospital Militar, en la Ciudad de México. Fue localizada sin vida un día después en la delegación Milpa Alta.

Publicidad

Este caso me recordó al de Magdalena Jardón, en 2013.

Magdalena Jardón Flores tenía 43 años y tres hijas. Era subjefa de enfermeras en el área de recursos humanos del Hospital General Regional 25 del IMSSS. Magda era una mujer que siempre reía, le gustaba jugar con sus perros y era buena madre, recuerdan sus hijas.

"Siempre estaba aprendiendo algo”, cuenta Felipe, su esposo. "Amaba su trabajo, le gustaba ayudar y estudiaba. Su meta era superarse todo el tiempo y a eso se dedicaba: a crecer en todos los sentido".

El 2 de septiembre de 2013, Maga se levantó temprano, como todos los días, se arregló con su impecable uniforme blanco y se recogió el pelo para salir a trabajar. Normalmente la llevaba su esposo, pero ese lunes le dijo que se iba en taxi porque se le hacía tarde para ir a trabajar, cuenta Felipe. Fue la última vez que la vio. Eran las siete de la mañana.

Más tarde Felipe se comunicó al hospital para saber si había llegado bien. Una de las compañeras de Magda le dijo que no llegó, no había checado su tarjeta y el celular lo había olvidado en casa. Felipe, afligido, buscó al hermano de su esposa, pero Magdalena no aparecía, algo sumamente extraño en ella, ya que si algo la caracterizaba, era su enorme responsabilidad con su trabajo.

Magda llevaba 21 años de vida en pareja con Felipe y sus tres hijas eran su mundo. Amaba la música de los Beatles y Kiss. Casi no tenía amigas, solía estudiar hasta tarde y era una mujer totalmente independiente, algo que le enseñó a sus hijas. Paola, la mayor, recuerda aún sus palabras: “A pesar de lo que te pasé, siempre tienes que echarle ganas, tienes que salir adelante”.

Publicidad

Ese mismo día, el 2 de septiembre, el cuerpo de Magdalena fue encontrado sin vida. Ahí estaba con el uniforme blanco, sin zapatos, dejada como algo inservible en las calles Balbuena y Texcoco, en los límites del Estado y la Ciudad de México. La carpeta de investigación ha ido de un lugar a otro, de Homicidios en Nezahualcóyotl, a Feminicidios en Tlalnepantla, y a homicidios en la Ciudad de México. Casi cinco años después ninguna autoridad ha hecho nada por esclarecer el feminicidio de Magdalena, no hay responsables, ni siquiera sospechosos, las autoridades no tienen ni idea de quién pudo haberla asesinado.

Sus hijas siguen buscando justicia y verdad. "¿Qué sucedió aquel 2 de septiembre de 2013?", "¿Quién tuvo la suficiente crueldad de arrebatárnosla?", se preguntan.

Con el reciente feminicidio de la enfermera militar Santa Magdalena Salazar, el recuerdo regresa a la familia de Magda. “Tenían el mismo nombre, eran enfermeras”, y con pena, una de sus hijas me hace saber, “tal vez como con mi mamá, tampoco ella tenga justicia”.

Ya basta que sigamos impávidos, que veamos cómo se desangra el corazón de un país que pide a diario justicia porque los feminicidios no se detienen, no paran y para muestra esta terrible historia, a casi cinco años, uno o varios asesinos están libres y tal vez, esperando por su próxima víctima.

Quieres contar una historia de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas.

@FridaGuerrera

fridaguerrera@gmail.com