La tranquila genialidad de Holly Holm y su reinado

Holly Holm ha sido la campeona de peso gallo de UFC por poco más de cien días ahora y ha pasado casi cada día bajo la sombra de la mujer que llegó antes que ella —la mujer que literalmente, cayó a sus pies. Aunque es comprensible hasta cierto punto —Ronda Rousey sigue siendo fascinante y admirable en la derrota como lo fue en la victoria— también es desafortunado y no porque una campeona merece ser tratada como tal. Mientras el resto del mundo ha tratado tanto intencional como accidentalmente de hacerla ver como si estuviese celosa de Rousey, Holm se comporta con un sorprendente nivel de tacto, gracia, compostura e inteligencia. En otras palabras, ante uno de los reinados más infravalorados en la historia de UFC, ha demostrado el nivel de campeonato más sólido que hemos visto en mucho tiempo.

De alguna manera, la carrera de Holm en UFC ha sido evidencia de su habilidad para brillar cuando está en el radar. Aunque al inicio se creó mucha fanfarria a su alrededor cuando firmó con la promotora, el entusiasmo que la rodeaba comenzó a disminuir luego de su victoria por decisión dividida contra Raquel Pennington en febrero del año pasado y su victoria por decisión unánime contra Marion Reneau el pasado julio. Ninguna de esas dos peleas fue intensa, y la genialidad de la estrategia lenta detrás de ellas solo se reveló después de que dio resultados en UFC 193, pelea en la que Holm para muchos era simplemente otra prospecto que estaba siendo promocionada como una amenaza legítima para la aparentemente invencible Rousey. Pero Holm, de manera tranquila pero mortífera, se lo tomó con calma, negándose a subestimar a sus oponentes o a sí misma mientras trabajaba para conseguir el cinturón.

Cuando lo ganó, la narrativa general de su victoria rápidamente se centró más en la derrota de Rousey que en su victoria, pero a ella no le importó. Se comportó bien siendo el foco de atención, tropezando solo cuando llegó la hora de hablar con Beyoncé (situación que luego narró con encanto). Y cuando las cosas se pusieron serias y sensacionales cuando Ronda Rousey comenzó a hacer sus primeras presentaciones públicas después de su devastadora derrota, Holm lo hizo aún mejor.

¿Sabes cómo se siente ser una nerd de las artes marciales viendo peleas con personas no familiarizadas con el deporte y querer explicar con desesperación los sutiles e intricados matices de lo que ocurre en la jaula o ring? Así es como me sentí como alguien con 34 años de experiencia con socialización y condicionamiento femenino y quince años siendo mujer en los medios cuando vi a Holm después de la aparición de Rousey en el programa de Ellen DeGeneres. Debido a las miles de maneras en las que las mujeres son condicionadas y preparadas para ser amables y tranquilas, debido a que las mujeres constantemente son enfrentadas entre ellas y son reprendidas por ser rencorosas o débiles dependiendo cómo responden, debido al enorme cuidado con el que se deben conducir en espacios dominados por lo hombres (y la manera específica en que las estrellas del MMA femenil han tenido que verse a sí mismas en el mundo luego de la derrota de Rousey), "The Preacher's Daughter" se ha conducido de manera social y considerada.

Denle un vistazo a lo que dijo Holm para Sherdog en respuesta a las revelaciones de Rousey sobre tener pensamientos suicidas después de perder ante ella:

"Hay muchas cosas alrededor de eso. Cuando escuché que lo dijo, para mí es una de esas cosas que te hacen pensar, '¿Cómo respondo a eso?' No quiero decir que lo siento porque creo que para mí, a nivel competitivo, si alguien dijera que lo siente después de derrotarme, sería como, 'No, soy competidora'. No soy un caso para la caridad. Siento que es algo que para mí, lo mejor es no decir nada en absoluto. No quiero decir que me alegre que se haya sentido así y no quiero decir, 'Ay, lo siento tanto'. Es algo que creo, debes superar por ti mismo. A la larga, será más fuerte mentalmente gracias a ello".

En el curso de un par de líneas, logra reconocer lo incómoda que es su posición en esta situación, expresar más empatía hacia Rousey que nadie en el MMA y mantenerse firme.

A pesar de los esfuerzos de Fox News por agitar las cosas entre ambas mujeres, como una de las villanas en "Ladykillers" de Lush, con el título no erróneo pero extremadamente engañoso: "Holly Holm no se compadece por los pensamientos suicidas de Ronda Rousey", Holm se comportó de la misma manera con esta reflexión:

"Probablemente soy la peor persona para pedir consejo sobre eso", dijo cuando le preguntaron sobre la revelación de Rousey. "Definitivamente no quiero sentarme aquí y sentirme apenada, porque sé que para mí, yo tengo una mentalidad competitiva y estoy segura de que Ronda también entonces en realidad no quieres la simpatía de la persona que creó todo esto. Eso lo vuelve aún más frustrante. Espero que obviamente ella nunca lo contemple. Creo que en realidad, como dije, mi consejo probablemente no sea bueno, nunca he tenido esa mentalidad, pero siempre creo que es algo bueno rodearte de personas en las que confíes y que puedan apoyarte y preocuparse por ti".

Está mostrando una postura similarmente compleja ahora que se prepara para enfrentar a Miesha Tate en UFC 196 este fin de semana. Una vez más, se enfrenta a una situación que le causó sufrimiento y frustración a una colega suya, cosa que no es su culpa —en este caso, el hecho de que a Tate originalmente le fue prometida la oportunidad de pelear por el título en UFC 193 y el impacto que tuvo la decisión en la carrera de Tate— y ha respondido de una manera que no subestima el interés por ambas mujeres ni sus propios logros.

Después de cambiar el curso de una entrevista lejos de las preguntas sobre Rousey ("¿Cuánto tiempo vamos a pasar con eso?, suspiró. "Tengo a Miesha en frente"), le dijo a Rolling Stone: "Espero una pelea muy difícil. Enfrentaré a la mejor versión de Miesha Tate que existe, creo que es una motivación enorme para ella. Podría cambiar todo en su vida y su carrera al quitarme este cinturón. Estoy muy consciente de eso. Solo porque Ronda la derrotó no significa que yo pueda hacerlo. Tengo que esperar lo mejor de su juego".

Reconoció a su última oponente, y enfáticamente obligó a los medios a darle a su siguiente oponente tanto respeto y atención mientras dejó perfectamente en claro lo que piensa de ella. Esas son habilidades muy buenas para darle otro curso a las entrevistas.

En camino a defender su campeonato por primera vez, Holly Holm tranquila y consistentemente ha demostrado lo merecedora que es del título.