El equipo universitario de los Estados Unidos, Ball State, venció 88-87 en un trepidante juego a Eastern Michigan en un partido marcado por irse a doble tiempo extra. La historia más impactante del choque se dio cuando faltaban 26 segundos en el cronómetro.Michigan se puso adelante en el juego gracias a un foul y cuenta que los dejó con dos puntos de ventaja sobre Ball State cuando apenas perdían por un punto.Ball State tomó la pelota y con muy poquitos segundos, buscó con desesperación no solo el empate con una canasta de a dos, sino ir por todas las canicas con un disparo fuera del perímetro que les diera el juego. Lo intentó la primera vez de la mano de Francis Kiapway cuando quedaban 17 segundos en el cronómetro. Falló.El rebote le cayó a Michigan lo que parecía que el juego había sido finiquitado, pero en un intento desesperado por tener la bola, Ball State arrancó de las manos la pelota, consiguió en un pase desesperado para atrás que alguno de sus jugadores la tomara, y ahí, apareció la derecha sagrada de Kiapway para que, con un tiro lejano, la bola entrara limpia en el aro y así no solo rompieran el empate sino que ganaran el juego mientras sonaba la chicharra de que el tiempo se había terminado.Siempre dará emoción, sea el juego que sea y el deporte que sea, que haya un final tan explosivo como el de hoy.[ESPN]