FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Cómo caer de 15 mil pies de altura sin morir

Por lo visto, hay algunas cosas que podemos hacer para incrementar nuestras probabilidades de sobrevivir.

Ilustraciones por Ashley Goodall.

En diciembre de 2006, Michael Holmes saltó de un avión sobre Taupo, Nueva Zelanda. Era un día como cualquier otro para el instructor de paracaidismo de 25 años de edad, que ya había saltado unas 7 mil veces. Pero ese día, el paracaídas de Holmes falló y cayó desde una altura de15 mil pies antes de estrellarse contra el suelo. Sobrevivió misteriosamente y gracias a eso entró a un club muy exclusivo.

Publicidad

La historia de la aviación está repleta de personas que han caído de alturas imposibles y han sobrevivido misteriosamente. Si analizamos individualmente los casos, parecen milagros. No obstante, hay suficientes correlaciones entre cada uno para creer que, además de la suerte, hay ciertas cosas que podemos hacer para incrementar nuestras probabilidades de sobrevivir.

Como caer de un avión es el peor de mis miedos, llamé a Michael para que me diera algunos consejos.


Relacionados: La mujer que cayó del cielo


VICE: Hola, Michael. ¿Puedes contarme qué pasó ese día?
Michael Holmes: Era mi tercer salto del día. Ya había revisado mi equipo en la mañana. Volví a revisarlo antes de ponérmelo y lo revisé otra vez cuando subí al avión. Todo en orden. No había olvidado nada y había hecho todo en el mismo orden de siempre: revisar, volver a revisar y hacer que alguien más lo revisara.

Nos tiramos desde una altura de 15 mil pies. Salté con una pareja y volé alrededor de ellos para tomar fotos de varios ángulos. Abrí mi paracaídas cuando estábamos a 2 mil pies de altura pero empecé a girar violentamente. El paracaídas estaba atorado en algo pero no podía hacer nada porque estaba girando muy rápido, así que traté de desconectarlo. Cuando desconectas el paracaídas descompuesto, se supone que tiene que desaparecer para darte espacio de abrir el paracaídas de reserva. Pero no se desprendió y seguí girando. Nunca antes había estado en esa situación. Como se supone que eso no debía pasar, de inmediato supe que iba a morir.

Publicidad

¿Y qué hiciste?
Traté de alcanzar el paracaídas y cortarlo pero estaba girando tan rápido que no podía levantar los brazos. Pensé en abrir mi paracaídas de reserva pero lo más probable era que se atorara con el otro y no sirviera de nada. Pero no tenía otra opción y estaba a tan solo 700 pies del suelo. En fin, lo abrí y no pasó nada. Pensé: Bueno, hiciste todo lo posible y ahora vas a morir. No estaba en pánico, solo tratanba de reconciliarme con la situación.

¿Qué pensaste en ese momento?
Pensé en dejar un mensaje, lo que sea, a quien fuera, pero me di cuenta que no me daba tiempo. Así que simplemente me despedí frente a la cámara y dije "Bueno, adiós". Y luego me estrellé contra el suelo.

¿Recuerdas algo del impacto?
Nada. Solo recuerdo haber pensado Mierda, estoy muerto. Después de eso, quedé inconsciente. Me di cuenta que no estaba muerto cuando un amigo mío se acercó. Estaba confundido por la contusión. No sabía qué acababa de pasar. Lo que más me preocupaba era haber cometido un error con mi nivel de experiencia.

¿O sea que despertaste apenado?
Sí, bueno, más bien estaba confundido. Pero sí me sentía un poco apenado.

Caíste en un arbusto de zarzamoras, ¿cierto?
Sí, medía menos de un metro y no era muy denso pero fue mucho mejor que caer directamente sobre el piso o en un lago. De haber caído en el agua, me habría roto los mismos huesos pero mis pulmones habrían colapsado y habría muerto ahogado porque estaba inconsciente.

Publicidad

Relacionados: Así se siente que te caiga un rayo


¿En qué posición estabas?
Caí con mi tobillo izquierdo y me lo fracturé. En sí, mi pie quedó hecho mierda. Después, mi cadera, mi hombro izquierdo y mi cabeza se estrellaron contra el suelo. Eso fue lo que evitó que muriera. ¿Has visto cómo los que hacen parkour saltan de un edificio y, cuando caen, aprovechan para dar una marometa hacia el frente? Pues fue casi lo mismo. El hecho de no haber caído verticalmente desvió el impacto de todas las demás partes del cuerpo.

¿Fue a propósito?
No, no fue a propósito porque estaba seguro de que iba a morir. Como hice todo lo que pude para tratar de sobrevivir, estaba en paz con saber que iba a morir. Además, creo que el hecho de que mi cuerpo estaba relajado me ayudó a sobrevivir.

¿Entonces dices que caer relajado sobre un arbusto es lo ideal?
Sí, en un arbusto enorme y denso. Durante la guerra, muchos pilotos de la fuerza aérea saltaron de sus aviones y cayeron en árboles muy abundantes que amortiguaron la caída. Tenía muchas cosas en mi contra pero en los últimos segundos, todo se volvió a mi favor: la forma en que caí y haberlo hecho sobre ese arbusto de zarzamora.

¿Qué aprendiste de esta experiencia? ¿Podrías darme algún consejo?
Es una pregunta difícil. Trata de medir el riesgo en todos los aspectos de tu vida. Si algo malo pasa, relájate y trata de retardar la situación. Recuerda tu entrenamiento y sigue las instrucciones paso a paso. Otra cosa, no tomes una decisión que ponga en juego otra alternativa. Por ejemplo, pude haber abierto mi paracaídas de reserva inmediatamente y rezar pero sabía que era peligroso. Por eso decidí esperar hasta que estuviera a 700 pies de altura. Fue un riesgo bien calculado.

Finalmente, como menciono en la introducción, estas cosas pasan. ¿Conoces a alguien que haya tenido una experiencia similar?
Sí, y quiero dejar claro que no fue lo mismo. Hay un tipo que conozco desde hace mucho tiempo y él tuvo la culpa de lo que le pasó. Cuando nos vimos, él así de Los dos estamos en el mismo barco y yo así de No, no estamos en el mismo barco. La diferencia es que, si los dos estuviéramos conduciendo a toda velocidad directo hacia una pared de concreto, yo haría todo lo posible para hacer que los frenos funcionaran. Él solo cerraría los ojos. No te rindas hasta que hayas intentado todo. Es lo único que puedo decir.

Sigue a Julian en Twitter.