FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Todas las relaciones a distancia son un ménage à trois

Este viernes se estrena 10.000km, ópera prima de Carlos Marqués-Marcet. Nos tomamos una horchata con Carlos para hablar de su película.

Natalia Tena y David Verdaguer beben whisky en una escena de la película.

Cuando nos masturbamos delante de la webcam para nuestra pareja que está a al otro lado del charco estamos generando datos que Skype almacena en granjas de servidores, pero estamos haciendo algo más que eso, con nuestras cámaras y nuestras pantallas estamos dejado que el cine se instale entre nosotros. No es sólo el meta-post-porno, son todas las conversaciones mediadas. Mientras cocinas, mientras haces la colada. Es la gran plaga del S.XXI.

Publicidad

Carlos Marqués-Marcet emigró a Los Ángeles para estudiar cine hace cinco años, tiempo suficiente para ver el tipo de mierda que se sedimenta hasta formar la historia que se establece como punto de partida de este drama naturalista contemporáneo. En una relación a distancia el fuera de campo y la puesta en escena dejan el campo de la teoría de la imagen para transformarse en elementos de la vida cotidiana. Y pensémoslo, si la nube esta potencialmente llena de orgasmos de parejas que no pueden tocarse, Jean Baudrillard está también potencialmente en algún lugar del mundo partiéndose el culo solo con pensarlo.

Me fui a tomar una horchata con Carlos para hablar de su película y de cómo la vida a veces queda tan sorprendentemente retratada en Google Street View, me habló de Borja Bagunyà y de Aleix Plademunt, con quien pudo trabajar el proyecto artístico que hay detrás de la película y de un montón de cosas más, pero el archivo se ha corrompido. Moraleja: para las cosas realmente importantes usad papel y lápiz. O Gmail.

Carlos Marqués-Marcet por Marta Delatte

Vice: Mi iPad se ha comido nuestra conversación de casi tres horas (sí, la tecnología a veces puede ser una mierda) Así que casi como un pequeño homenaje a la hermosa escena del correo electrónico de tu película (y a Borja Bagunyà que la escribió) voy a intentarlo otra vez por mail. Siento joderte el domingo. ¿Qué tenias planeado hacer?

Publicidad

Carlos: No te preocupes mujer, sé por experiencia que esto pasa, es lo que tiene el mundo digital, la corrupción de archivos. En el mundo analógico los materiales se degradaban, en el mundo digital los archivos se corrompen. Pues mi plan hoy es jugar con mis sobrinas que las tengo de visita en Barcelona, ir al teatro a ver una obra donde sale una actriz amiga, Patricia Bargalló (que hizo con nosotros el cortometraje previo a “10.000 KM”) y cenar con unas amigas que preparaban pollo al curry.

Buen plan. Ahora te hago trabajar un poco. Soy muy fan del texto que has escrito para la web de 10.000km y de tu revisión del mito de Ulises y Penélope. ¿Estuvo presente desde el principio o apareció luego como una revelación?

Cuando empecé a escribir tenía claro que tenía ganas de hacer un personaje femenino fuerte porque estoy harto de ver películas donde los directores ponemos a las mujeres idealizadas en un trono para venerarlas. Quería que el personaje femenino fuese igual de real que el masculino, que no fuese “la idea masculina de la mujer”, sino una mujer, simplemente. También decidí que sería el personaje de ella el que se marchara para acercarla a mi experiencia del viaje, ya que es la experiencia que yo viví cuando llegué a Los Ángeles.

Después de realizar varias versiones del guión, pero todavía muy lejos de la primera versión de la que estuve contento, me tomé un respiro para reflexionar y escribir unos textos pensando sobre lo que estaba haciendo que de alguna manera me ayudase a ordenar ideas y comunicarme con la coguionista (Clara Roquet) y la script editor (Coral Cruz). En esos textos apareció la idea de la revisión del mito de Ulises y Penélope con los géneros invertidos, y a partir de ahí lo utilizamos para todas las reescrituras.

Publicidad

Se podría decir que en la peli hay tres personajes: Sergi, Álex y el proyecto artístico de Álex, que son las fotos de Aleix Plademunt.

Dado que la película tiene muchos huecos temporales en los que el espectador puede imaginarse como quiera lo que les sucede a los personajes, mucha gente me ha preguntado si creía que el personaje de ella le había sido infiel. Lo cierto es que nunca sé exactamente que responder, pero siempre digo que de hecho, el verdadero “otro amante” de ella, narrativamente hablando, es efectivamente su proyecto de fotografía.

Supongo que eso supuso un reto a nivel narrativo. ¿Como resuelves el marrón de equilibrar contenido y forma?

A la hora de escribir el guión teníamos claro su proyecto era la única subtrama de la película y la tratamos como tal, entendiendo de la misma forma que el teatro clásico entiende lo que es una subtrama: una trama menor que tiene su desarrollo propio pero dependiente de la trama principal y que sirve para iluminar ciertos aspectos que la trama principal de por sí sola no puede abarcar.

En este sentido desarrollamos el proyecto con Borja Bagunyà y Aleix Plademunt completamente independiente de la película. El proyecto constaba de muchos proyectos más pequeños interconectados entre sí en forma de red. La ventaja de disponer de muchos proyectos pequeños era que tenía un gran abanico de material para escoger y puede encontrar los que a mí me servían para hablar indirectamente de lo que estaba sucediendo con la relación de Álex y Sergi. Simplemente me serví de algunos de esos proyectos como materia prima para esa subtrama, haciendo las modificaciones necesarias para construir el arco.

Publicidad

No eres el primero que reflexiona sobre lo que pasa más allá de los límites de la pantalla pero desde luego tiene mucho mérito sacar esa reflexión del museo o de los libros y aterrizarlo en personajes reales. La química entre David Verdaguer y Natalia Tena es indiscutible. ¿De qué escenas se apropiaron más, dónde desapareció el guión? (por decirlo de alguna manera)

Es difícil decir en qué momento concreto se apropiaron ellos del guión, porque creo que fue un proceso de fusión lenta. Desde el momento que rodamos el cortometraje con David, por ejemplo, hice ya todas las siguientes reescrituras del guión con él en la cabeza, oía su voz al escribir el diálogo. Era guión todavía, pero de alguna manera el personaje estaba ya completamente impregnado de David. Con Natalia pasó lo mismo aunque de una manera precipitada. En el momento que aceptó la oferta, incluso antes de ir a conocerla a Londres y ver que tenían química con David, me puse a reescribir la peli haciéndola un personaje inglés que llevaba años viviendo en Barcelona y de repente eso le dio mucho más complejidad a la relación de pareja y la situación que están viviendo. Fue casualidad, pero la elección de Natalia cambió al personaje incluso antes de conocerla en persona. De todos modos, para mí el guión como tal desaparece completamente en el momento de empezar a ensayar. Da igual que al final del montaje el diálogo sea exactamente igual a como estaba escrito en el guión, para mí son materiales distintos, son dos cosas que no tienen nada que ver. Una vez te pones a ensayar, la escena son los actores, el espacio y el tiempo, lo que había escrito no importa.

Publicidad

Después de hablar contigo casi todo en la película me parece un ejercicio de plano/contraplano, no solo el proceso de escritura del guión o del montaje, también la proporción entre drama y comedia. ¿Es resultado del trabajo en equipo?

Soy de los que no trabaja bien solo, funciono mucho mejor cuando puedo compartir con alguien mis ideas. Esforzarme a comunicar lo que pienso es una parte esencial para estructurar mis ideas, que son pocas y no excesivamente brillantes. Pensar es una actividad que disfruto mucho, pero que me sirve más bien de poco. Las mejores ideas las tengo casi siempre cuando hablo, cuando elaboro “al momento” ideas que de echo nunca había pensado como tales realmente. La mayoría de veces esas ideas salen a partir de dar respuesta a algo que ha dicho alguien. Mi imaginación es limitada, pero en cambio creo que tengo una buena capacidad para saber escuchar y filtrar las ideas de otros. Un día le dije a mi co-guionista, Clara, que en el fondo nuestra película no era más que una película sobre el plano/contraplano. Es algo que se me ocurrió al momento discutiendo con ella, no lo había pensado antes, pero nos pareció una idea interesante a seguir, así que la aplicamos a la hora de tomar decisiones con el guión y en el montaje. Creo que las mejores ideas en la película ni si quiera se me ocurrieron a mí. Pero supongo que, como decía Napoleón, la clave para ser un buen general es rodearse de mariscales que tienen más talento que tú.

Publicidad

También hemos aprovechado para hacerle algunas preguntas a Aleix Plademunt que nos ha mandado algunas de las fotos del proyecto.

VICE: ¡Hola Aleix! Carlos nos ha contado que hace unos años junto con Borja  pudisteis trabajar la idea de las relaciones personales y la tecnología, y que muchos de los temas esenciales de la peli se pensaron entonces con tiempo. Antenas camufladas, paisajes solitarios en Silicon Valley, granjas de servidores… No son fotos nada arbitrarias, cuéntanos como fue el proceso de conceptualización hasta llegar a concretar la idea con ese tipo de fotografías. 

Aleix Plademunt: En el verano del 2011 Carlos, Borja y yo estuvimos trabajando en Los Ángeles en un proyecto multimedia que compartía conceptos de fondo de la película. Queríamos identificar los conceptos que más nos interesaban y desarrollarlos en un proyecto independiente, adoptando diferentes formatos. Queríamos trabajar sobre la distancia tecnológica, esa distancia que se genera cuando la tecnología nos acerca. Internet, Skype, Facebook, Google… son plataformas abstractas. Siempre están dentro de las pantallas y las sabemos utilizar. Son plataformas virtuales. Pero realmente desconocemos que también ocupan lugares físicos. El concepto de “nube” es virtual, pero la nube no lo es. Acostumbran a ser cientos de metros cuadrados de almacenamiento de información repartidos por distintos lugares del planeta. Para que la información de esa nube circule no basta con ordenadores o teléfonos móviles. Necesitamos de antenas para enlazar y transportar estas informaciones. Una parte del proyecto ha pretendido realizar una representación física de aquello virtual.

Publicidad

El proyecto total está hecho de micro proyectos. Hay algunos vídeos realizados por Carlos resiguiendo recorridos de Google Maps, hay muchos textos escritos por Borja haciendo referencia a la escritura virtual, y hay otros pequeños proyectos fotográficos realizados en Los Ángeles. Alguno de estos se centra en la idea del observador. Existen cada vez más aplicaciones que nos tienen geolocalizados: más cámaras en las ciudades y en los satélites, en nuestros móviles y ordenadores. Existen cada vez más medios tecnológicos de control y vigilancia. Algunos de los trabajos fotográficos pretenden generar algún tipo de diálogo con el observador. Ideamos diferentes mecanismos absurdos para intentar comunicarnos con cámaras y satélites. Queríamos explorar la idea del “Observador observado”.

Creo que el resultado, tanto como película como proyecto fotográfico independiente, tiene algo que ver las cuestiones que se proponen desde la postfotografía (entendida como la explica Joan Fontcuberta), tanto por la reflexión sobre nuestras relaciones a través de la tecnología como por la idea de archivo. 

Es mucho más simple. Los tres nos juntamos para conseguir entender qué es la comunicación virtual hoy.

Hemos realizado fotografías, grabado vídeos y escrito textos para entender y dar respuesta a unas nuevas preguntas que nos ha generado el contexto presente.

Y de alguna manera me ha hecho pensar un poco en tu proyecto La Càmera Gran. ¿Se me ha ido la pinza o crees que hay algún punto de conexión? (Más allá de la gran cámara que también aparece en pantalla en 10.000km)

La cámara no deja de ser una herramienta para registrar la imagen. A mi entender no importa si es digital, película o daguerrotipo. Salvo que cada herramienta tiene unas singularidades, al final lo importante es a qué estás haciendo fotografías y por qué. Si algo tienen en común el proyecto La Càmera Gran y el que hemos realizado para 10.000 km supongo que es la reflexión sobre el medio. En un caso el medio fotográfico y en el otro el medio virtual.

El cine hace siglos que le da al multimedia, sobretodo el cine más experimental, pero el caso de 10.000km, que no es cine experimental, me parece un tanto único, las fotos no solo cuentan una intrahistoria (por decirlo de algún modo) también tienen un peso bastante importante en la película. Eso es algo bastante novedoso en realidad, ¿no crees?

No tengo tanto conocimiento de cine para hacer una valoración sobre esto. Carlos sí. A mí no se me hace novedoso que en una película se hable de fotografía porque me paso el día entero hablando de fotografía. Lo que me parece inteligente por parte de Carlos, es introducir tantos conceptos e ideas dentro de la película, pero siempre de forma indirecta. Nunca son el eje central de la película, pero están constantemente presentes: el email, los mensajes, las fotografías, los viajes, las videoconferencias. Es precioso poder hacer múltiples interpretaciones de la película.

¿Estás contento con el resultado?

Muy contento ¡y feliz por él!

@MartaDelatte