FYI.

This story is over 5 years old.

Identidad

Os presentamos a los misioneros cristianos de Ibiza

Cada noche se dedican a recoger las bajas de la batalla perdida en la guerra contra las drogas. En medio de esta ardua labor, incluso sacan tiempo para tratar de dirigir las almas de estos desgraciados hacia el Señor.

Un voluntario de 24-7 Ibiza (a la derecha) en San Antonio; todas las imágenes cortesía de 24-7 Ibiza.

Si has estado hace poco en Ibiza -hasta las trancas de éxtasis y arrastrando la mandíbula inferior por el suelo; tan colgado de éxtasis que los ojos te daban vueltas como los rodillos de una tragaperras; tan hasta arriba de éxtasis que has echado hasta la primera papilla, has perdido el móvil y has acabado tirado en la calle, boca abajo, besando el suelo y seguramente pisoteado por varios grupitos de despedidas de soltera-, entonces seguramente habrás conocido a Charlie Clayton.

Publicidad

Charlie, junto con su mujer, Abby, y un grupo de voluntarios británicos, es el responsable de 24-7 Ibiza, un colectivo de chicos de campo, cristianos y vestidos con camisetas negras que actúan en la zona este de San Antonio; devotos de Dios en el epicentro del averno de los etílicos. Cada noche, entre las 23:00 y las 7:00, se dedican a recoger las bajas de la batalla perdida en la guerra contra las drogas. En medio de esta ardua labor, incluso sacan tiempo para tratar de dirigir las almas de estos desgraciados hacia el Señor.

24-7 Ibiza lleva en funcionamiento desde 2002, cuando inició su andadura como un mero grupo de oración en la isla. "Pero no puedes ir a un sitio y ponerte a rezar, ignorando las necesidades de los demás", explica Clayton para justificar el cambio del grupo.

En la Ibiza de 2015, se puede ver a estos cristianos en la zona de bares con la misma intensidad que a los propios relaciones públicas, pero la cuestión es si su esfuerzo se ve recompensado. ¿Pueden las mismas personas que aplacan su alienación poscapitalista engullendo cervezas San Miguel de 10 euros en Pacha encontrar sentido a su vida y la senda de la verdad en un culto a la muerte de 2.000 años de antigüedad? ¿Lo está petando Dios en Ibiza este verano? Llamé a Charlie Clayton para averiguarlo.

Charlie Clayton.

VICE: Hola, Charlie. ¿Estuviste de maniobras anoche? Supongo que tendréis vuestro propio vehículo. ¿Cómo lo llamáis? ¿La Vomitoneta?

Publicidad

Charlie Clayton: Quizá la mejor forma de definirlo sea "asistencia nocturna". Funciona así: la mitad del equipo está en la sala de oración, rezando, y la otra mitad está en las calles. Cada hora cambiamos. Así que, si alguien ha bebido demasiado o ha tomado demasiada droga, o lo acompañamos a casa –a veces en una silla de ruedas- o, si su casa no está cerca, lo llevamos a la Vomitoneta.

¿Cuánta gente os encontráis cada noche?

La temporada pasada ayudamos a más de mil personas.

¿En seguida les entráis con el tema de Jesús?

Si vemos que están muy borrachos, no es momento de hablar con ellos sobre fe. Pero cuando no estamos ayudando a la gente a volver a su casa, preguntamos en las calles: "¿Te gustaría que rezáramos por algo?", y, sorprendentemente, muy a menudo la respuesta es que sí.

¿En serio? ¿Por qué cosas os piden que recéis?

Por sus familias, sus trabajos o el futuro, cuando están enfermos o pasando una mala época. A veces nos hacen peticiones un poco tontas, pero no pasa nada. Tampoco buscamos oraciones perfectamente estructuradas. Llevamos aquí tanto tiempo que rezar no es tan extraño en esta zona.

¿Os encontráis mucho rechazo violento?

Es muy raro. Aunque mucha gente no entiendo muy bien qué hacemos aquí, parecen bastante tolerantes al respecto. Al fin y al cabo, están aquí de vacaciones.

¿Alguna vez se ha rebotado con vosotros alguien a quien estabais ayudando?

No de forma intencionada. A veces es simplemente que se sienten confusos, pero suelen acompañarlos sus amigos, lo que ayuda mucho.

Publicidad

Vídeo del equipo de 24-7 Ibiza en acción.

Debes de ver cosas muy bestias por ahí. ¿Te deprime ver a todos esos narcisistas drogados, perdidos en una vorágine sexual?

No. Preferimos verlo como que Jesús llegó a nuestra desastrosa vida para limpiarnos y ayudarnos a llegar a casa.

Pero ¿cómo te sientes, rodeado de esta cultura de la fiesta? ¿No te sientes marginado estando rodeado de algo de lo que no formas parte?

No estamos en contra de esta cultura. Yo, particularmente, no soy de ir de discotecas, pero hay gente del equipo que sí que va y bebe alcohol, pero no en exceso. No consumen drogas ilegales. Quiero decir que no estamos en contra de todo eso; de hecho, formamos parte de esta cultura a nuestro modo.

¿La gente de tu equipo tiene algún club favorito?

Cambiamos de equipo cada dos semanas y llevamos a todos los nuevos a Ushuaïa y al hotel Ibiza Rocks. Queremos que la gente venga y experimente la vida en la isla de todas las formas posibles.

Voluntarios de 24-7 Ibiza en un "miércoles naranja".

¿Dirías que habéis tenido muchos logros? ¿Ha habido gente que haya venido a Ibiza para pasar unas vacaciones de excesos y haya regresado a casa adicta a Jesús?

Sí que ha habido gente que ha venido a Ibiza y se ha hecho cristiana. Ayudamos a mucha gente a la que no volvemos a ver nunca más. Pero esa no es la forma en que medimos nuestros logros.

¿Algún caso reciente en el que se haya podido ver de forma muy directa?

Cada miércoles celebramos los "miércoles naranjas": salimos a la playa y regalamos naranjas y le preguntamos a la gente si quiere rezar por algo. Hubo un tío al que conoció mi equipo y, al final de la charla les dijo que quería ser cristiano. Probablemente fuimos la última pieza del rompecabezas para él.

Publicidad

¿Te gusta la música de las discos?

No me gusta mucho salir, pero creo en la música… El año pasado sonaba esa canción de Swedish House Mafia, "Don't You Worry Child" [la letra dice "See Heaven has a plan for you (el cielo tiene un plan para ti)]; también estaba esa otra, Hallelujah", e incluso "God is a DJ". Hay muchas imágenes espirituales en la música. Ibiza es un sitio muy espiritual. Aunque no haya muchos cristianos, este es un sitio muy tolerante con la fe.

¿Crees que meterte cinco pastillas de éxtasis y bailar al ritmo de un tema titulado "Hallelujah" puede considerarse una forma legítima de manifestar una epifanía religiosa similar al cristianismo?

No puedo establecer ninguna relación entre alguien que se toma cinco pastillas y baila en una discoteca y algún tipo de confesión.

Por otro lado, muchas personas se sienten más positivas cuando toman muchas pastillas, más conscientes de su lugar en el orden de las cosas y, en general, mejores personas. ¿Nunca te has sentido tentado por esos argumentos?

Esa es una pregunta difícil. No se pueden apoyar las drogas ilegales precisamente porque son ilegales. Sí, claro, la gente que toma éxtasis parece muy feliz. Vemos a muchos de ellos, y se crea una atmósfera que puede resultar… interesante. Pero no estoy seguro de que una droga pueda hacerte mejor persona. A menudo, la gente a la que acompañamos a casa ha tomado demasiado éxtasis, lo cual no es muy beneficioso para sus cuerpos, aunque sus mentes se lo estén pasando de maravilla.

Publicidad

Si el éxtasis no es la respuesta, ¿podrías describir qué efectos tiene Jesús sobre el cuerpo humano?

Déjame pensar… El efecto de Jesús en el corazón es que te hace creer que la humanidad fue creada para relacionarse con Dios. Eso satisface el alma. Aquí hay mucha gente que busca constantemente, que intenta llenar ese vacío con alcohol o drogas. No importa cómo intenten llenar ese vacío, solo Jesús lo llenará.

¿Es bueno?

Es increíble.

Muchas gracias, Charlie.

@gavhaynes