Suroeste de la capital. Párking de un famoso centro comercial en Alcorcón. A partir de las 10 de la noche comienzan a llegar los coches, es el ritual de lo habitual de cada jueves. Concentración de aficionados al tuning, que se plantan allí con sus máquinas 'modificadas' para pasar un par de horas en compañía de algunos de sus iguales. "El párking da a la calle y lo hacemos fuera de horario comercial. Así que no hay problema", nos cuenta José Trillo, habitual de esta cita, que se convoca a través de redes sociales desde el año pasado.
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Él, como muchos otros, se aficionó al tuning antes incluso de tener la edad para conducir. Lo veía desde fuera. "He tenido varios coches desde que tengo carné, pero éste, un Golf 3, es el primero que tuneo. Yo, la verdad, es que he invertido muy poca pasta, pero hay gente que llega a meter en el coche más del doble de lo que le costó. Si tuviera más dinero haría más cosas. Por ejemplo, lo pintaría. Soy vallecano y en mi barrio tira el tuning".Y, ¿qué hacen los fans del tuning en esta concentración semanal? "Pues hay grupillos. Y, sobre todo, charlamos de coches. Nos dedicamos a ver qué han hecho los otros. Por ejemplo, hay gente que modifica el interior o que cambian el tubo de escape para que suene más. Pero tampoco se llega al nivel de las películas de Fast & Furious, aunque hay tres o cuatro de los que vienen aquí que sí que se parecen un poco".
