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Cultură

Los programas espía están tomando al mundo por sorpresa

FinSpy es tan bueno que complementa el software interno utilizado por agencias gubernamentales de inteligencia en todo el mundo.

El programa espía FinFisher no debe tomarse a la ligera. Tras una instalación encubierta, el sofisticado software de origen alemán, también conocido como FinSpy, puede evitar ser detectado y dar a los hackers y agencias gubernamentales herramientas de vigilancia, desde un registro de teclas presionadas y búsqueda de información, hasta el uso de la cámara web y el micrófono de la computadora para espiar. Es tan bueno que complementa el software interno utilizado por agencias gubernamentales de inteligencia en todo el mundo. Y según un nuevo reporte de ciberseguridad, está en expansión.

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Investigadores canadienses dicen que FinSpy está activo en 25 países en todo el mundo, los cuales parecen tener la capacidad para cubrir su rastro de manera muy eficiente. A primera vista, esto no es necesariamente ilegal o terrible. Se trata de un programa comercial que puede ser utilizado para otras cosas además de espiar a ciudadanos. Sin embargo, a lo largo de los últimos seis meses los gobiernos y agencias que han estado utilizando FinSpy también han intentado mantenerlo un secreto. El equipo de investigación de la Escuela Munk de Asuntos Internacionales de la Universidad de Toronto, encargados de publicar el reporte, dice que “el comportamiento de los servidores de FinSpy comenzó a cambiar” en octubre en un intento por evitar ser detectado, y parece estar funcionando.

En otras palabras, aunque existe evidencia de que 25 países están usando FinSpy, es probable que haya muchos más de los que no sabemos nada. Es más, los servidores con los que trabaja el programa podrían estar en un país, mientras que los espías que lo usan están en otro. Y es bastante claro el uso que se le está dando. En su material promocional, Gamma Group describe el software como un conjunto de “técnicas ofensivas de clase mundial para la recopilación de información” y dice que puede ser “utilizado para acceder a otros sistemas, obtener acceso a la información almacenada con la habilidad para controlar las funciones del sistema objetivo a tal grado de poder capturar información encriptado y comunicaciones”.

Evidentemente, estas características resultan muy atractivas para los gobiernos que quieren mantener un ojo sobre sus ciudadanos. Y naturalmente, estos gobiernos son algunos de los mejores clientes del Gamma Group. "El programa espía llamó la atención por primera vez en marzo de 2011 luego de que manifestantes en Egipto tomaran las oficinas de seguridad del estado y encontraran una oferta para comprar FinFisher por 353 mil dólares", reportó el New York Times el año pasado, y agrega que los activistas en Bahréin también “comenzaron a recibir correos sospechosos" que podrían ser parte de un ataque con FinSpy.

Pero no te preocupes demasiado. Al final del día, no hay mucho que puedas hacer al respecto. Si una agencia decide hackear tu computadora, probablemente sea imposible saberlo, y aún más imposible evitarlo. Lo que puedes hacer, como sugieren los canadienses, es llamar a un “debate político sobre el software de vigilancia y la comercialización de capacidades cibernéticas de ataque”.

El espionaje es un gran negocio, y las compañías que hacen cosas para espiar se benefician de una vigilancia generalizada. En Estados Unidos tenemos derechos que no deben ser violados por ningún software secreto de origen alemán. Porque ese tipo de dinámica sólo nos trae malos recuerdos.

Imagen via Flickr / AhmadHammoud