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Algunas mujeres piensan que ‘Cincuenta sombras de Grey’ idealiza la violencia

Algunos están indignados porque la película insinúa que el BDSM es producto de un trauma que sufrió Christian Grey, el personaje principal, en su infancia, en lugar de ser una expresión sexual sana.

Imagen de Cincuenta sombras de Grey, cortesía de UPI Media.

Por fin este viernes los fans de Cincuenta sombras de Grey van a poder ver a Christian, uno real y tangible, golpear con un látigo a una Anastasia física. La adaptación del éxito de ventas de la autora E.L. James llega a las salas de cine poco antes del 14 de febrero.

Este estreno ha molestado a un gran número de mujeres, quienes planean boicotear la película porque creen que es una idealización de la violencia. En Reino Unido, una campaña llamada 50 Shades Is Abuse organizó una manifestación en contra de la película en la plaza pública Leicester Square de Londres.

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"Queremos desafiar la idealización del abuso", dijo Natalie Collins, defensora contra la violencia doméstica y fundadora de la campaña. "Hay que ofrecerle a la gente la capacidad y los recursos para platicar acerca de estos libros con sus amigos y su familia. También queremos aprovechar esta oportunidad para concientizar a la población sobre el abuso, algo que podría ayudar a las mujeres que sufren de violencia en la actualidad".

Muchos creen que somos mojigatos o moralistas pero no es cierto. No estamos en contra del sexo ni de la cultura BDSM (Bondage, Disciplina y Dominación, Sumisión y Sadismo, y Masoquismo)", añadió Natalie. "Entre nuestros simpatizantes hay un gran número de miembros de la comunidad BDSM que se sienten ofendidos y les perturba la forma en que tergiversa su estilo de vida".

Tráiler oficial de Cincuenta sombras de Grey.

Algunos están indignados porque la película insinúa que el BDSM es producto de un trauma (Christian Grey sufrió de abuso en su infancia) en lugar de ser una expresión sexual sana. Sin embargo, el sexo no es lo que más preocupa a los partidarios de la campaña 50 Shades Is Abuse. "En nuestra opinión, el comportamiento dominante que exhibe Christian fuera de la habitación es lo más preocupante", señala Collins. "La acosa, revisa su teléfono, invade su espacio de trabajo y le quita su independencia. Esas cosas son lo que nos preocupan más porque podrían influir en el concepto de una relación sana, romántica y sexy, en especial el de las jovencitas que van a ver la película".

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La campaña norteamericana equivalente se llama #50DollarsNot50Shades y fue creada por la organización Stop Porn Culture (Alto a la cultura porno) y el London Abused Women's Centre (Centro londinense para mujeres que sufren de abuso) en Ontario, Canadá. Esta campaña anima a la gente a boicotear la película y a donar lo que cuesta el boleto del cine para ayudar a un asilo de mujeres.

Gail Dines es profesora de sociología y presidente de la organización Stop Porn Culture. Gail asegura que la organización ha estado recibiendo donaciones de todo el mundo y correos con mensajes de agradecimiento.

"Inicié esta campaña por la indignación que me provoca ver cómo una persona toma un problema social tan grave como la violencia contra las mujeres, lo idealiza, lo adorna con unos cuantos látigos y lencería, y lo vende como romance", dijo Gail. "Esta película es para las mujeres que no entienden la violencia a su alrededor. Estoy segura de que la opinión de todas las mujeres que aman y alaban este libro cambiaría si leyeran unos cuantos libros sobre violencia doméstica".

Fotograma de Cincuenta sombreas de Grey cortesía de UPI Media.

"Cincuenta sombras de Grey cuenta la historia de cómo un acosador sexual asecha a una mujer mucho más joven e inmadura que él", explica Dines. "Esta mujer no conoce su propio cuerpo, no sabe qué es un orgasmo, ni lo que es el clítoris y nunca ha tenido sexo. Apenas puede expresarse. Este hombre adinerado la impresiona de inmediato. Les aseguro que si este tipo no sería tan atractivo si tuviera un departamento en una vivienda popular".

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Dines también nos compartió su opinión con respecto al debate de la cultura BDSM. "Todos comentan que a la comunidad BDSM no le gusta Cincuenta sombras, y es porque revela en qué consiste su cultura", dijo. "La 'S' de sadismo en lo que predomina en el BDSM. Los hombres sádicos cazan chicas jóvenes y traumatizadas porque son presas fáciles. No es el caso de todos, lo sé, pero sí me molesta la cultura BDSM. Creo que deberíamos poner el BDSM en el contexto de una sociedad donde una de cada cuatro mujeres sufre de abuso sexual, una sociedad donde a los hombres les excita violar, mutilar, torturar y asesinar mujeres. La sexualidad no existe fuera de su propia cultura. A medida que el porno violento se vuelve cada vez más normal, también lo hace el BDSM".

¿Y qué hay de las miles de mujeres que deciden practicar el BDSM libremente? ¿Esta perspectiva no resta valor a la liberación sexual por que tanto lucharon las mujeres?

"La decisión es complicada", dice Dines. "¿Qué representa esta decisión cuando la sociedad te ha programado para creer que eres inferior? Desde el momento en que una mujer nace en una sociedad patriarcal, la sociedad la programa para pensar que su sexualidad es inferior. Se trata de estar a la disposición y de ser apetecible para los hombres, porque para ser sexy tienes que verte apetecible. La decisión no viene así como así; todas las decisiones que tomas son producto de una construcción cultural".

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Still de Cincuenta sombras de Grey, cortesía de UPI Media.

Es evidente que no todos están de acuerdo con el punto de vista de Dines. Algunos podrían decir que su valoración de la sexualidad femenina es un poco condescendiente. En cuanto a Cincuenta sombras de Grey, en su mejor momento se vendían dos ejemplares por segundo. También inspiró una línea de juguetes sexuales y un terrible mameluco de bebé que decía: "Hace nueve meses mi mamá leyó Cincuenta sombras de Grey".

Todos tus conocidos lo leyeron, todos hablaban de él, todos sacaban ideas de él. También abrió un espacio para que las mujeres pudiera hablar sobre sexo y sobre su propia sexualidad, algo que a menudo se ve opacado por el deseo sexual masculino. No cabe duda de que las protestas contra esta película van a enfurecer a algunos de los (millones de) fanáticos apasionados que ven tanto al libro, como a la película, como una breve e inofensiva oportunidad para escapar de la realidad.

"Claro", dice Dines. "Se me acercan de forma hostil y dicen 'Me encanta este libro'. Pero la hostilidad se desvanece cuando empezamos a analizarlo. Hablamos sobre el protagonista y cómo la chica le tiene miedo. La clave para saber si estás en una relación violenta es cuando empiezas a medir el estado de animo de tu compañero para saber si debes moderarte. Si lees la lista de señales de advertencia que dan en los asilos para mujeres que sufren de violencia, te podrás dar cuenta de que todas coinciden con el comportamiento de Christian Grey".

Collins subraya que fortalecer la sexualidad femenina es algo positivo pero que Cincuenta sombras de Grey no contribuye a esta meta de forma significativa. "La representación del sexo en los libros no resalta la sexualidad femenina; lo que resalta es el deseo masculino y lo que los hombres creen que las mujeres deberían querer", explicó Collins. "El libro se trata de lo que él quiere y lo que a él le resulta placentero en términos sexuales. Lo que ella desea no es relevante. Lo único que se espera de Ana es que forme parte de el estilo de vida que lleva Christian".

La manifestación que organizó la campaña 50 Shadows Is Abuse está programada para el 12 de febrero. Para más información, entra a su página de Twitter.