Están de moda las remontadas en el deporte mundial, y en una forma muy parecida a la del Paris Saint-Germain frente al Barcelona, ahora le tocó a México en el Clásico Mundial de Beisbol. Ganaba 9 a 4, y en el último inning perdió trágicamente una desventaja de cuatro carreras para terminar tendido en el terreno frente a Italia por marcador de 10 a 9.Y al igual que el Paris Saint-Germain en el partido de ida, México comenzó dominando el partido. Justamente en el primer bateador mexicano del partido, Esteban Quiroz, pegó un jonrón a la banda contraria, para volver loca a la afición en el Estadio Panamericano y adelantar a México 1 a 0 en la pizarra.El equipo mexicano sostuvo una ventaja en un partido en que se pegaron seis cuadrangulares, entre los dos equipos. Pero al final, México llegaba al noveno inning con una ventaja contundente en el marcador, y uno de los mejores bullpens de su historia en el Clásico.Para cerrar el juego por México, entró a la loma Roberto Osuna. Se trata del mejor relevista mexicano de la actualidad. Con 22 años es el cerrador estelar de los Blue Jays de Toronto con quienes tuvo 36 salvamentos en 2016. Era el mejor brazo para ese momento del partido, pero el Chufito no traía secretos en su bola. No pudo sacar un solo out, le dieron 3 hits, dio 1 base por bolas, y fue removido de la loma para que entrara el zurdo Oliver Pérez que tampoco pudo sacar outs, y le pegaron dos hits. En esa debacle del noveno inning, le hicieron a México las 5 carreras que fueron a la contabilidad de Roberto Osuna para que México terminara tendido en el terreno.Las críticas llegaron de inmediato para Édgar González, el mánager mexicano, que en la última entrada, sin outs, con las bases llenas, y ganando por una carrera, ordenó a su infield jugar adentro con el propósito de fildear rápido cualquier roletazo y sacar el out forzosamente en home para evitar el empate. Y el batazo salió, un roletazo duro a la segunda. Pese a que Esteban Quiroz jugaba adentro, alcanzó a reaccionar y frenar un poco la bola, pero no era suficiente. Entró la carrera del empate, y tras el desvío, la pelota le quedó a unos metros de distancia a Quiroz, quien fue por la pelota, pero ya no pudo evitar que entrara la carrera de la victoria para Italia.Edgar González no tenía de otra. Tenía que buscar el out en home. Aunque le apostara al doble play, uno de los outs tenía que ser en home, pues tenía que proteger la victoria. Haberle apostado al doble play en otras bases, significaba entregar el empate, pues no había outs en la pizarra.México empieza con una derrota ante un rival del grupo que, aunque no era facil, sí era el rival menos complicado que los que siguen: Venezuela y Puerto Rico, dos potencias beisbolísticas. El equipo mexicano jugará de nuevo el sábado frente a Puerto Rico, y luego el domingo frente a Venezuela.
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