La Evolución de Masio Fullen

Masio Fullen camina hacia su segundo entrenamiento del día en el reconocido Alliance Training Center en Chula Vista, California. Falta poco para que pelee por tercera vez en UFC, y después de su derrota en Berlín, su estrategia ahora sí tiene que funcionar.

Aunque él está allá, y yo acá, me imagino a Fullen caminando con paso relajado con esa vibra de underdog que estuvo tan presente cuando lo entrevisté por primera vez hace un año, unos días antes de su debut en la promotora. Esta vez, sin embargo, escucho por teléfono a un Fullen más evolucionado.

"Me siento más maduro en cuanto a la manera de entrenar, de ir mejorando día con día, y yo mismo darme cuenta de qué es en lo que estoy fallando y lo que necesito trabajar para salir bien en la pelea", dice Fullen.

El oriundo de Guadalajara pelea el 30 de enero en Newark, Nueva Jersey, contra el estadunidense Alex Caceres. Fullen viene de perder por sumisión ante el finlandés Makwan Amirkhani, mientras Caceres viene de tres derrotas consecutivas.

"Estoy emocionado que UFC me de la oportunidad de pelear con alguien como él que ya tiene mucha más carrera que yo dentro de la empresa, y obviamente mucho más reconocimiento. Yo sé que viene de una racha negativa, pero todas las peleas son borrón y cuenta nueva. El pasado es pasado y siempre es un nuevo comienzo", afirma Fullen.

El peleador de 28 años alterna sus entrenamientos entre el gimnasio Entram en Tijuana con el entrenador Raúl Arvizu, y al otro lado de la frontera, en Alliance, bajo la tutela del entrenador principal, Eric del Fierro. Su estilo, antes fuertemente marcado por el boxeo, ha ido evolucionando debido a la lucha que caracteriza a Alliance. Sin embargo, en su última pelea en Berlín, fue una toma de espalda en los primeros minutos lo que truncó su oportunidad de alcanzar un segundo triunfo en la promotora.

"Fue algo frustrante porque en realidad no hubo como pelea. No pude escaparme de la toma de espalda, y pues es lo bueno de este deporte, que te enseña los hoyos en los que debes de trabajar y no he parado. Sigo aquí entrenando y tratando de mejorar en mis huecos, en mi jiu-jitsu, mi lucha y en la evolución de mi striking para el MMA", comentó.

Aunque Fullen afirma que ahora es un peleador más híbrido, tendremos que ver si en la jaula se hace presente esta nueva evolución de su estilo. Lo que sí queda claro, es que Fullen no es la misma persona. Al poco tiempo de regresar de Berlín, su padre falleció, recibiendo uno de los golpes más duros que la vida puede dar.

"Vengo de tiempos difíciles, pero no puedo parar ni quedarme ahí viendo a ver qué sucede. Estoy seguro de que mi mamá está orgullosa de mí, de lo que he logrado… y mi papá, que está desde el cielo viendo lo que estoy haciendo, está orgulloso de mí", cuenta Fullen.

Hace casi un año, tuve la oportunidad de verlo entrenar junto a más de 20 hombres, entre ellos el peleador inglés Ross Pearson y el nuevo campeón peso gallo Dominick Cruz, a quien Fullen llama un "genio del combate". El tapatío, junto con su inseparable compañero, José Alberto "El Teco" Quiñones, ha hecho de Alliance su segunda casa, aunque poco a poco fueron ganándose el respeto de sus compañeros.

"Los coaches saben que somos trabajadores duros, de los que trabajan más fuerte, y pues obviamente los compañeros más duros nos buscan para los sparrings, para la lucha. Como en este caso, estuvimos apoyando a Dominick Cruz, y pues ya nos ganamos nuestro lugar en el team", dice Fullen, después de que Cruz recuperara su cinturón ante TJ Dillashaw.

"Se me hace increíble que después de 14 meses de inactividad regrese y haya logrado pues lo que hizo ayer. En realidad nunca perdió su cinturón, solo reclamó lo que le pertenecía. No fue casualidad, el entrenó lo suficiente como para lograrlo, y ahí está, lo logró otro vez", agregó.

Antes de su debut en Los Ángeles en febrero del año pasado, Fullen temía que su canción de salida, un tema del fallecido rapero venezolano Canserbero, no fuera aceptada por el UFC debido a las letras explícitas. Ahora, de nuevo, vuelve a sentir lo mismo con el tema "Para recordar que estoy vivo" del rapero mexicano Oscar Lee.

"Siempre voy a salir con música mexicana. No voy a utilizar canciones de americanos, ni nada. Música mexicana 100%, tal vez no regional pero sí hecha por mexicanos", dice.

¿Por qué? ¿Hay una filosofía detrás de esto? Con la malilla siempre presente en cada una de sus palabras, y su visión del "mundo es un barrio" siempre congruente con su discurso, me contesta:

"Son personas como uno, con trabajo diferente, pero hacen lo mismo: se levantan, creen en lo que hacen, luchan por su sueño… Son personas de barrio, y pues han pasado por cosas duras, y ahí están, a pesar de todo, a pesar de ir contra la corriente, ahi están, logrando sus sueños".