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FIGHTLAND

Carlos Condit considera el retiro, haciendo público su sentir sobre las peleas

El excampeón de WEC contempla una opción que pocos peleadores quieren afrontar.
Photo by Jeff Bottari/Zuffa LLC

Los largos segundos que transcurrieron entre el momento en el que Demian Maia colocó su brazo izquierdo por debajo de la barbilla de Carlos Condit, y los pequeños golpes de Condit al rendirse fueron un momento que se convirtió en una metáfora por accidente. Esos momentos que marcaron el final de una pelea estelar llena de emoción podían notarse desde antes. Condit estaba atrapado en la lona en Vancouver, sin lugar a donde ir y sin otra opción disponible más que rendirse o perder el conocimiento en televisión.

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Y hoy, Condit tiene otra opción: retirarse o no hacerlo. Se había pronunciado sobre la posibilidad después de hacerlo después de perder una pelea de título ante el entonces campeón Robbie Lawler en enero —antes de ser invitado a regresar para enfrentar a Maia y colocarse de nuevo en la contienda—. Pero poco después de su derrota, Condit está decidido a meditar las cosas y analizar la opción de no pelear de nuevo en público.

"Honestamente, ya había contemplado la idea antes", dijo Condit de 32 años en la conferencia posterior a la pelea. "Ha sido una carrera larga y creo que llega el momento en la vida de todo peleador en el que te preguntas cuánto tiempo más seguirás haciendo esto, y yo lo he hecho desde hace tiempo. Hoy no fue mi noche. No sé si será mi despedida. Espero que no, no me gustaría irme con una derrota como ésta. Al menos me hubiese gustado irme y dar una buena pelea como las de siempre. Pero sí, no sé que sigue ahora. Ahora me inclino por tal vez retirarme".

La noche del sábado en Vancouver, Maia dio una pelea de ensueño para los fans del jiu-jitsu derrotando a su colega con una secuencia que Royce Gracie hubiese utilizado hace 20 años: derribo a una pierna para después colocarse en la media guardia, tomando la espalda para encajar un mataleón sin perder tiempo. Al finalizar la pelea en un minuto con 52 segundos, Maia aumentó su halo de invencibilidad. Según FightMetric Maia recibió sólo 13 golpes significativos en sus últimas cuatro peleas y contra Condit, Maia lanzó y conectó solamente un golpe que según Condit lo hizo trastabillar y lo incitó a presentar la espalda debido a que "No quería recibir más golpes, ese me lastimó".

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Debió hacer sido un golpe potente considerando la reputación que tenía "The Natural Born Killer" antes de la pelea. A lo largo de 14 años de carrera, en los que logró reclamar el título wélter de WEC y el título wélter interino de UFC, Condit fue peligroso en la pelea de pie, no se cansaba con regularidad y peleaba con despreocupación incluso en la derrota. Ese Condit se mantuvo fiel a su estrategia de mantener la distancia y golpear con precisión para derrotar a Nick Diaz por el título interino y reveló una gran inteligencia para las peleas en el proceso.

Condit además es inteligente, capaz de articular su deseo por enfrentar a otro peleador sin caer en clichés. "(UFC 95) fue una de las mejores experiencias de mi vida", le dijo Condit a FloCombat. "Ir a la batalla y temblar debido a la adrenalina corriendo por mi cuerpo. Sentir dolor, eso es estar vivo, hombre". También dijo, "es posible que haya nacido en una época equivocada ya que siento que me iría muy bien en el campo de batalla coleccionando cráneos".

Esos sentimientos son difíciles de reconciliar con lo que ocurrió la noche del sábado. No hay nada que provoque la descarga hormonal que desata una derrota. Ciertamente no hubo recolección de cráneos. En lugar de eso, el sábado vimos una derrota que magnifica cada duda que tenemos. Con la sinceridad que los peleadores guardan para sus amigos o familia, Condit declaró: "No sé, hombre. No sé si tengo qué hacer todavía en las peleas a este nivel. He estado aquí desde hace mucho tiempo. La presión de ser uno de los mejores durante la última década ha sido increíble. Me ha encantado estar involucrado en el deporte todo este tiempo y he podido hacer lo que me gusta para vivir desde hace mucho tiempo. Pero no sé. No sé si todavía pertenezco aquí".

Para la gran mayoría de personas que se ponen los guantes de cuatro onzas y pelean en un evento pequeño en medio de la nada, el MMA es un pasatiempo, una desviación que los aleja un poco de sus vidas normales. Pero llegar al lugar al que llegó Condit requiere viajar por un camino completamente diferente y encontrar el final perfecto de tal camino —una victoria sangrienta para borrar las cicatrices de una derrota— es una tentación latente que los hace continuar. Pero el final llega una vez que contemplas lo que Condit ha estado meditando desde que inició el año. "Me encanta la preparación, entrené duro en este campamento", dijo Condit. "He tenido una carrera larga con muchas peleas y he recibido mucho castigo. Para ser honesto, no sé si pueda seguir recibiendo golpes".

Son cálculos que cada peleador tiene que hacer algún día. Pocos llegan a esa conclusión con tanta honestidad. Y pocos lo hacen frente a tantas personas.