"Nunca creas en tu propio hype": Nick Jonas está creciendo

Este artículo apareció originalmente en i-D

Conocer a Nick Jonas es como entrevistar a Bruce Wayne después de una noche merodeando la ciudad como Batman. Primero, está siendo desmaquillado por un asistente, que limpia sus pómulos de restos de maquillaje de la sesión de fotos; segundo, habla como Bruce, mientras se sienta en el sillón con el brazo alrededor de su acompañante imaginaria: firme, meticuloso, con poco espacio para el humor. Pero a diferencia del playboy de Ciudad Gótica, Jonas está más abierto a contarnos sus secretos. "Me han estado golpeando desde hace dos días. Anoche terminamos como hasta las 2 a.m.", dice seriamente.

Además de ser estrella pop, el chico de años es actor, y está en LA filmando Kingdom, una serie de TV en la que interpreta a un luchador gay de la MMA. Su acercamiento al papel es preciso. "El año pasado pesaba 80 kilos y gané 7 kilos de músculo", dice. "Este año mi personaje baja a peso de competencia, así que tuve que perder esa masa. Es sobre cumplir metas". En el set, las peleas deben recordarle a Jonas las batallas que enfrenta en la arena del pop, donde ha vendido más de 180,000 copias de su segundo álbum en Estados Unidos desde noviembre pasado (el álbum salió en Reino Unido en julio). "Hay mucho juego brusco", dice sobre grabar Kingdom, no los escenarios pop. Sobre lo segundo…"Habiendo tenido ya como cinco carreras, he visto lo bueno, lo malo y lo feo". Eso es lo más polémico que Jonas se pone.

Acerca de lo que piensa sobre la pelea entre Nicki Minaj y su amiga Taylor Swift sólo dice que es "intenso". También es diplomático sobre sus ex compañeros de Disney, incluyendo a su socia de negocios Demi Lovato, con quien dirige Safehouse Records, y su antigua novia y presentadora de los premios MTV, Miley Cyrus. "Estoy impresionado con ella, no le teme a nada. Disney fue nuestra preparatoria. Todos salimos y cortamos entre nosotros…", hace una pausa. "Hay mucha vida vivida entre todos nosotros", Jonas concluye.

Jonas espera asegurar su propia participación en MTV a través de Crowdsurfing. No se trata de surfear entre la multitud literalmente, -"Yo no hago eso. La gente te empieza a agarrar", dice- sino una herramienta social que fomenta que los fans se relacionen con los artistas de manera más "orgánica".

Independientemente del trabajo, Jonas no apoya las formas del mundo moderno. "Las redes sociales no son importantes", dice. "Es desalentador cuando vas a cenar con amigos y su prioridad es publicar imágenes de la comida y no tener una buena conversación."

Jonas cree que la cultura de las selfies es particularmente "extraña". Hay poca duda cuando se le pregunta cuál fue la circunstancia más extraña en la que alguien le pidió una selfie. "En el baño", responde. "Estaba en el urinal, y él en una cabina, estábamos espalda con espalda. Se tomó una foto con la puerta abierta y yo al fondo orinando. Un baño no es el lugar para fotos. Como a la mayoría de la gente, no me gusta que me retraten mientras orino". ¿Hay alguien con quien rompería su regla de no-selfies?, "Daniel Craig. En el ambiente correcto le diría: 'DC, tomémonos una foto'", responde. En términos de experiencia, Nicholas Jerry Jonas es más viejo que lo que dice su edad. En 2005, él y sus dos hermanos mayores, Kevin y Joe, se pusieron sus anillos de castidad y formaron el grupo de pop/rock The Jonas Brothers. El trío se presentó junto a Paul McCartney en la Casa Blanca, vendió 20 millones de álbumes al momento que Nick había cumplido 18, y se separaron en 2013. Sólo pocos miembros de boybands han logrado emanciparse con éxito.

Justin Timberlake se liberó enfáticamente de NSYNC con una portada madura para Rolling Stone en 2003. Zayn Malik ha roto las cadenas de One Direction a través de Soundcloud y un arte que recuerda a la ilustración de Takashi Murakami. Nick dio por terminado firmemente su capítulo de adolescente pop con un atrevido shoot para una revista el pasado noviembre. Apareció sin camisa agarrando su entrepierna en un homenaje a Mark Wahlberg. "Les mandé [a mis padres] algunas imágenes para advertirlos. Mi papá respondió '¡Ya sabes de donde sacaste eso!", me reí. Él no. "Fue incómodo". Jonas menciona estar incómodo a menudo. Un sentido de duda persona le ha permitido escribir su álbum más maduro a la fecha, su segundo trabajo titulado, Nick Jonas. Son 11 tracks de pop mainstream con influencias urbanas, que incluye los exitosos sencillos "Chains" y "Jealous", el último Jonas lo define no sólo como un cambio en su carrera sino en su vida. "El mayor halago es cuando la gente escucha mi música y no creen que soy yo", dice sin ironía. "Diario hay un elemento de riesgo. ¿Cómo reaccionará la gente? No me presiono a mí mismo. Hay una aceptación para mí como artista en solitario, como hombre. Pero si a la gente no le gusto, no me siento destruido".

El álbum fue escrito por gente como Mike Posner [Pharrell, Big Sean] y Sir Nolan [Justin Bieber, Jason Derulo], e incluye remixes de Stormzy de Thornton Heath y una colaboración con la rapera de Detroit, Angel Haze. "Toqué para ella Numb. Se emocionó, escribió un verso en quince minutos y quedó impresionante". Jonas ha virado al R&B alternativo -a gente como Frank Ocean, Jhené Aiko y The Weekend- para inspirarse musicalmente. "También admiro a Kanye y Lady Gaga. Ella hace un impacto sin tenerle miedo a nada. El arte sin complejos es lo mejor. Respetas a la gente que está agitando y moviendo la industria sin hacer caso a lo que los demás están diciendo. Ese es el tipo de artista que espero ser", dice. "Con los Brothers, no siempre era tan humano, ahora digo lo que quiero".

Él hace lo que quiere, aunque en esta manera consistente, sin dejar de lado el negocio. Cuando se le pregunta sobre su presentación en G-A-Y (un bar londinense) a mitad de año en la que un grupo de travestis lo encadenó para una presentación de Chains, responde: "Fue interesante". ¿De quién fue la idea? "Entré al lugar y me dijeron: 'Queremos encadenarte'. Creyeron que diría: 'Para nada, no voy a hacer eso'. Pero dije: 'Ok, ¡hagámoslo!' De hecho estuvo bien. Hubo un momento donde pensé que mi circulación se cortaría mientras cantaba".

Las experiencias pasadas de Jonas lo hacen un experto para navegar entre restricciones. Ahora quiere dejarse ir. "Cuando me volví solista, resolví cuales querían que fueran mis opiniones", dice. "Aceptar a la comunidad gay fue una prioridad porque me han apoyado mucho". Está muy a favor de la legalización del matrimonio del mismo sexo en Estados Unidos. "Mi mensaje no es sólo aceptación sino también acción. No lo veo como mi batalla, pero estoy feliz de alzar la voz por una causa en la que creo". La única cosa que Jonas se toma a la ligera es lo que está fuera de su control. Particularmente, la fama. "Un consejo temprano fue: Nunca creas en tu propio hype. No quiero sonar grosero. Me cansa la gente famosa que se frustra cuando los demás ponen interés en su vida personal. Es muy narcisista creer que a alguien le importa".

Además de Kingdom, Jonas está filmando una producción de James Franco llamada Goat. Interpreta a un chico de fraternidad universitario. Entre eso y la serie de horror de televisión Scream Queens, dice que ya tuvo una probada de la experiencia universitaria. "Visité Northwestern una vez pensando que estudiaría ahí. Me gustaría creer que podría obtener un título en Inglés. La parte tonta es que no disfruto mucho leer". Se ríe, finalmente. "Nunca me he sentido de la edad que tengo. Pero creo que ahora empiezo a alcanzarme. Ahora tengo la edad de la que me he sentido toda mi vida".