FYI.

This story is over 5 years old.

Música

The Sonics: una cátedra de rocanrol en esteroides

Entrevistamos a uno de los grupos más importantes de toda la historia. Tal cual.

Si los viera sentados en la calle no podría imaginar que estos venerables ciudadanos de Tacoma, Washington, serían capaces de provocar la euforia y el frenesí que vi desbordado la noche de este viernes. Por si no los conoces aún, a The Sonics se le atribuye nada menos que ser uno de los precursores del punk rock, mucho antes que The Clash, los Pistols o los Ramones supieran sostener una guitarra. Su influencia en el rock contemporáneo es indiscutible, y quien aún lo ponga en duda, puede con confianza ponerse al tanto, mínimo en Wikipedia. Con un sonido bastante trepado, los creadores del mítico "Sonic Boom!" dieron una cátedra de un rock & roll simple, potente y penetrante, como quien hubiera tomado Richard Berry y lo hubiera inyectado con esteroides. El pogo y el slam no pudieron faltar, la compostura se perdió por completo. Primero volaron cervezas, después volaron personas. Las blusas y las camisetas también salieron volando, cuando la temperatura y la humedad hicieron del recato un formalismo totalmente presindible. Todo frente a la mirada serena de estos hombres, que parecían ya haberlo visto todo. Después de reventar algunos cerebros en el escenario, platicamos pudimos platicar con ellos, largo y tendido.

Publicidad

Todos ustedes son músicos de conservatorio, mientras que el sonido garage se caracteriza por su simplicidad, poca exigencia de pericia musical. ¿Cómo fue que llegaron a este sonido potente y ruidoso que los ha convertido en leyendas vivientes? No fue algo premeditado realmente. En ningún momento decidimos que nuestro sonido tendría tales o cuales características. Los Sonics tuvo origen con la fusión de dos bandas en las que originalmente tocábamos. Nuestro baterista original tocaba con mucha fuerza, y el sonido que producía era bastante alto. Nosotros no tuvimos más opción que subirle el volumen a nuestros amplificadores y cantar más alto, para estar a su nivel. Para nosotros el resultado se percibía mucho más genuino, con mucha más energía. Podías sentir el sonido penetrando tu cuerpo con sus vibraciones, explotando tu cabeza. La verdad es algo muy subjetivo, pero, al menos para nosotros, es justo así como el rock debería sonar: rudo, potente, sin contensiones.

Tengo entendido que pasaron un largo tiempo en receso. Seguramente la vida era bastante tranquila fuera de los escenarios. ¿Qué los motivó a reunirse? Definitivamente, fue el público el que propició este reencuentro. Recibimos muchas llamadas, y cartas; incluso hubo personas que al reconocernos en la calle nos detenían para pedir que nos juntáramos para tocar, aunque fuera solamente un show. Lo platicamos durante un buen rato, en el fondo todos queríamos hacerlo; pero debíamos hacerlo en grande. Tuvimos que tomar muchas previsiones para que todo en esta gira marchara sobre ruedas.

Publicidad

Ahora que están juntos otra vez, ¿tienen algo nuevo preparado? Por supuesto que sí. Desde hace ya unos meses nos metimos al estudio, para grabar un disco que contiene doce tracks. Son seis covers a grandes temas del rock and roll, y seis canciones inéditas, que son las que estamos promocionando en esta visita.

Nosotros ya hicimos nuestra parte. Las canciones están grabadas, y se encuentran en la fase final de masterización. Ahora es turno de nuestros abogados resolver los asuntos legales, y gestionar las negociaciones con las disqueras interesadas en distribuir el material. Aún no tenemos una fecha tentativa para su lanzamiento, pero esperamos poder dar la noticia para el otoño o invierno de este mismo año.

Aunque el sonido garage siempre ha conservado un público cautivo, nunca ha formado parte de mainstream. Esto provocó la desaparición de valiosas propuestas de esta escena. ¿Cómo han enfrentado esta situación, y sobrevivido durante tantos años? Aunque por cuestiones prácticas sea más fácil ubicar nuestra música como punk rock o garage rock, nunca nos hemos considerado como un género aparte. Nosotros tocamos simplemente rock and roll. La única diferencia es la forma en que lo tocamos, la instrumentación y la ecualización que utilizamos. Nosotros siempre estuvimos abiertos a los nuevos músicos y sus sonidos. Nunca renegamos de The Beatles, pero siempre preferimos un sonido más directo, como el de The Kinks. Dentro de estas nuevas opciones, elegimos las más cercanas a nuestros intereses. Entendimos que el rock esta vivo y, por tanto, debe transformarse. Asimilamos lo que escuchamos, nos quedamos con lo que nos nutre, y lo demás lo dejamos pasar. Tal vez ahí esté el secreto de seguir aquí juntos. Nuestro sonido está en función de nuestras preferencias, y no de nuestras limitaciones. Nosotros preservamos este sonido porque así es como lo prefiere nuestro público y, sobre todo, porque así es como más nos gusta. nosotros también hemos evolucionado; aun así, no es posible darle la espalda a tu esencia. El espíritu grita más fuerte. Para ustedes, ¿cuál es el espíritu del sonido garage? Es tocar con todas tus energías, llevar el rock and roll a un estado de catarsis. Es concentrar todas tus emociones. Es tomar toda tu pasión, todo tu enojo y toda tu excitación para proyectarlas a traves tu instrumento. Cuando lo escuches debes de sentir como si una estampida impactara contra ti. Tiene que ser tan estruendoso como para recordarte que estás vivo. Después de cuatro décadas, ¿aún conservan ese espíritu de antes? Si es así, ¿cómo lo hacen? El corazón nunca envejece cuando se trata de rockear. A pesar de lo que la lógica pueda indicar, hay algo que ocurre arriba del escenario que te llena de energía. Increiblemente, esa energía te dura bastante rato. Recomiendo el rock como un excelente tratamiento contra el envejecimiento. Obviamente nuestros hábitos han cambiado. No hemos renunciado a la fiesta totalmente, pero hemos dejado ya de mal pasarnos y tratamos de dormir tan bien como nos es posible. Tampoco estamos ajenos a que no somos los mismos muchachos que tocaban en los 60's.

¿Cuánto creen que durará este revival? Estamos sorpredidos con el éxito que hemos obtenido. No esperábamos que el público reaccionara de esta manera. Apenas terminamos una gira por Europa, promocionando estos nuevos temas. Nos ha ido tan bien que ya estamos planeando hacer otra gira por allá. También esta visita a México nos ha abierto el panorama del impacto que ha tenido nuestra música en el rock en Latinoamérica. Tomando en cuenta, como dije, que ya no somos los mismos y que el cuerpo puede traicionarnos: a menos que alguien de nosotros muera, creo tenemos al menos tres años más para rockear, antes de que pidamos un descanso. ¿Piensan que su éxito ha sido mayor en en el extrajero que en Estados Unidos? Sin lugar a dudas, el continente europeo nos ha recibido como ningún otro lugar. Creo que en nosotros aplica la frase de que "nadie es profeta en su tierra". Durante los primeros años esta clase de rock estuvo muy subvalorado en Estados Unidos. Ya en los ochenta fue cuando en Europa nos recibieron con otra perspectiva, para ellos éramos los precursores del punk y no sé qué tanta cosa. Fue hasta entonces que empezaron a prestarnos atención en Norteamérica.

Se les reconozca o no, su influencia ha trascendido al punk de los setentas, más tarde en el sonido Manchester, y con más fuerza en este resurgimiento del rock "indie", que tiene lugar desde 2000 hasta la fecha. ¿Existe algún músico o banda con quien se sientan particularmente identificados? ¿Alguien les recuerda sus inicios como banda? Hemos hecho mucha conexión con the Hives. Tienen un sonido bastante franco, pero a la vez muy maduro. Los conocimos en un show en Estocolmo, hace casi cinco años. Los escuchamos mientras ejecutaban su show. Cuando fue nuestro turno, los invitamos a subir al escenario, y tocamos juntos algunas canciones. Desde entonces tenemos muy buena relación, y una admiración mutua. ¿Existe algúna banda o músico contemporaneo que detesten sin remedio? No nos gustaría mencionar nombres, pero en general la música sobreproducida no conecta con nosotros. Es como si el alma de esa canción quedara atrapada bajo una pila de sonidos ajenos, que la van aplastando, capa sobre capa.