Saca toda tu frustración con el nuevo video de Florence + The Machine para "Delilah"

Hay momentos en la vida en los que tienes que cuidar por dónde pisas. Terrenos como el amor, por ejemplo. Ahí hay que tener extrema precaución. Un paso en falso puede llevarte a rasgar las paredes. Y es que cuando te enganchas con el ser humano equivocado las cosas pueden salir peor de lo que estabas esperando (eso pasa siempre, por lo menos puedo hablar por los desafortunados). Lo anterior trae por consecuente un corazón derrotado que provoca un efecto en cadena de puro desastre. La bestia interna se desata. Y cuando eso pasa, tu mente se desconecta, y de pronto lo único que tiene sentido es tirarte al vacío. En ese caso, y para que no despierten con la cabeza partida en dos, lo que se necesitan son calmantes o algo que ayude a sacar la frustración de raíz. Florence Welch no sólo se encargó de ponerle sonido ambiente a ese tipo de sufrimiento visceral que carcome, sino además, con la ayuda de Vincent Haycock (director con quien ya ha trabajado en otras ocasiones), armó una historia visual que hiciera juego con “Delilah”, una canción que forma parte de How Big, How Blue, How Beautiful, su más reciente disco publicado este año.

El video empieza con el sermón de un hombre que, a grandes rasgos, trata sobre las cosas más elementales con respecto a la fe y el amor. Mientras eso pasa, Florence Welch decide pararse del sillón donde está desparramada para comenzar un viaje a través de los cuartos de un motel, mientras baila con toda la fuerza e histeria que desencadena la frustración de la que ya hablamos. Durante el recorrido Welch tiene un encuentro con un demonio interno y varios hombres que se ven bastante destrozados, como ella. Aunque las letras de la canción sugieren que todo va a estar bien, la cabeza de Florence + The Machine se retuerce durante seis minutos en busca de su libertad. Al final la encuentra. Y si lo piensan bien, todos lo hacemos. Si recientemente les trituraron el corazón esto les va ayudar. Si no, véanlo ahora y guárdenlo para cuando eso pase, los va a salvar de tanto caos dentro de su histeria amorosa.