Fotos cortesía de Converse.Este fin de semana, Blur tocó su álbum nuevo, The Magic Whip, de principio a fin para únicamente 500 fans increíblemente afortunados, entre los que se encontraban miembros de las bandas neoyorquinas Skaters, Drowners, el crush de miles Alexa Chung, e, increíblemente, Jennifer Connelly. Probablemente había muchas más personas "notables" en el show, pero seamos honesta: ¿a quién le importa? Blur acaba de sacar su primer álbum nuevo en DOCE AÑOS, y verlos en un lugar tan chiquito fue algo que todavía no puedo creer.Damon salió, como siempre, con toda la actitud del mundo, aventándole agua al público, y en general comportándose como lo ha hecho desde 1995. Lo mismo puede decirse de los demás: Coxon saltando como un niño hiperactivo y el baterista Dave Rowntree le pegaba a su batería tan duro que perdió sus lentes a medio set, y nunca regresaron a su rostro.Normalmente, una banda tocando un disco nuevo de principio a fin puede ser un poco de hueva —seamos honestos, uno siempre quiere escuchar los hits—, pero esta fue una fiesta de principio a fin. Y más allá de eso, Blur sonó impecable, y todos se veían genuinamente emocionados de estar tocando uno al lado del otro. Entre las que más prendieron estuvieron "Lonesome Street," "Ghost Ship" (esa línea de guitarra es como salida de un clásico de Steely Dan), y "Go Out" ("Going to the local, oh-oh-oh-oh!").Al final, por supuesto, la banda no decepcionó y antes de irse tocaron algunos hits: "Beetlebum" y "Trouble in the Message Centre" (del Parklife), antes de terminar con "Song 2"—en la que, obviamente, todo el mundo perdió la cabeza.Esto sólo hizo que aumentaran nuestras ganas de verlos en su próxima gira. ¡Urge!Aquí abajo unas fotos del show.
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