Alex Anwandter: el sonido de algo que se rompe

Dijo, Cortázar: ¡Música! Melancólico alimento para los que vivimos de amor. Y bueno lo que diga, yo le creo. Digo, come on. Pero bueno, él tiene la boca llena de razón. El amor –ese estado emocional– nos pone súper cursi y ahí nos tiene escuchando temas que guardan todo lo que sentimos. Sin embargo, va más allá del feeling cursi. El amor también tiene su lado culero. Ese momento que sentimos rabia, decepción y un montón de hate. Y es exactamente ese momento tan cruel para el alma en el me prefiero enfocar.

Los momentos bajos, esa decepción. Uno se siente de la chingada y es cuando más necesitamos de ese acompañante fiel – la música. En otras palabras, música para no estar valiendo mierda. Desesperadamente se necesita ese abrazo de consolación, el que nos dice: No te agüites, todo estará bien.Escuchamos temas para desahogar toda pena. La música se vuelve nuestro cómplice. Aquel compañero que nos guía a través de nuestro momento más culero.

Pensé en cuales son los temas que musicalizan mis momentos más high and dry. Esos clásicos temas de amor y desamor. Y decir clásico implica una perfección. Alex Anwandter –por ejemplo– es un escritor de clásicos y éste cantautor chileno trae la vena poética a todo lo que da. De él están emergiendo temas memorables. Un genio, tan elegante se va desarrollando a la altura de la época de éxitos como los de José José hasta Juan Gabriel. Quote me on this.

No podría enumerar los temas clásicos que nos ha entregado Alex Anwandter. Canciones que se originan desde Teleradio Donoso pasando por Odissea hasta su carrera de solista y recientemente en conjunto con Gepe para Alex y Daniel. De manera tan orgánica, Alex a partir de la enorme capacidad expresiva logra letras marcadas por su sinceridad, plagadas de emoción y emitidas con profundidad. Y es que más que canciones, se convierten en historias. Aquellas que van de boca en boca mucho después de que quienes las crearon nos abandonan. Pero lucky us, Alex sigue vivo y entregando even more.

Es por eso que busqué a Alex para adentrarme en una charla ( chisme ) con él. Para mi, la música de él es la que me acompaña en lo momentos más down y por eso le pregunté a Alex, ¿cuáles son los clásicos que le acompañan a él?

Claro el amor puede ser algo bello pero también tiene sus momentos de rabia, enojo, coraje, decepción, whatever, whatever….Cuéntame de un tema que hayas tenido en constant repeat, aquel tema que te ayudó a superar/olvidar o tal vez recordar a un amor.

Se me ocurren miles. Las canciones son, a mi entender, un vehículo para conectarse en un nivel más emocional con cosas que te han pasado. En ese sentido, una canción como The Winner Takes It All de Abba -con su extraña y algo forzada metáfora del juego y las cartas- es muy emocionante aunque sea algo vacía la letra.

The Winner Takes It Alla - Abba

La combinación entre los acordes y la melodía ya es muy potente y emotiva, pero si además le sumas la interpretación de Agnetha Fältskog -cuya voz parece quebrarse en la estrofa justo antes del final, mientras canta una canción compuesta por su ex-, alcanza a otro nivel.

Lo mismo me pasa con Juan Gabriel en Querida cuando canta "Yo quiero ver de nuevo luz en toda mi casa". Eso viene de un lugar muy mágico, para mí.

Me he torturado bastante escuchando Laura Pausini también. Cualquier persona que haya estado enamorada de verdad entiende repentinamente de qué se tratan todas las canciones que antes podrían haberle parecido clichés. Obviamente, los autores más originales saben hacerlo de una manera que sea única.

En terreno aún más personal, de los temas que has escrito tú - escoge un tema, ¿qué significó para tí componer este tema?

Probablemente Tatuaje es la que más significa para mí. Tatuaje tiene un truco, eso sí, y por eso me gusta tanto también: es una canción política. Es política por la sencilla razón que decidí conscientemente que la única palabra que delata el género a quien está cantada fuese masculino y eso es algo, una decisión, que me pareció interesante. Dice "Eres perfecto". Uno no escucha a hombres cantando canciones con frases dirigidas a otros hombres, frases románticas, en la radio. Eso, en todo caso, para mí sólo le da un valor agregado. La canción sí tuvo que ver con una experiencia mía, que por supuesto jamás me interesaría hablar con qué persona o de qué género fue, y es la canción que más he llevado conmigo emocionalmente desde que la escribí.

Me he emocionado hasta las lágrimas cantándola varias veces y eso es algo que jamás me había pasado antes. Es un testimonio para mí del nivel de conexión que encontré cuando la escribí y encuentro que es muy lindo hacer algo así, y me siento orgulloso por eso también. La canción logra no tratarse sobre mi propia experiencia particular sino que se transforma en una canción sobre "la pérdida". Perder algo que, en un minuto, fue todo para ti, tu mundo entero y tener que despedirse de eso. Y eso es algo mucho más profundo y universal. Y muy triste, por supuesto.

Y aprovechando que entramos en una plática tan personal no me pude contener y preguntar sobre los avances de su nuevo disco. Y así es como Alex entrega comentarios y desarrollo de su segundo disco de su proyecto bajo su propio nombre.

Rebeldes –álbum debut bajo tu propio nombre– tuvo una extraordinaria respuesta y presencia en el público de Latinoamérica, Estados Unidos e inclusive España; ¿Es un problema debutar con un gran disco?

Si fuese un problema, sería un "buen problema". La verdad es un disco que me gusta mucho, y sobre todo por esa respuesta emocional que tuvo en tantas personas. Muchas personas no me conocen de antes de "Rebeldes", pero yo he hecho otros proyectos en el pasado y cada vez que me embarco en uno nuevo intento hacer algo distinto que me desafíe a mí mismo. Sin temor tampoco a cambiar con lo anterior. Como ya lo he hecho, superé de alguna manera esa especie de temor que uno podría tener de "perder algo" al hacer un disco completamente nuevo, y posiblemente distinto.

¿En qué fase de tu nuevo disco te encuentras?

Estoy escribiendo canciones e intentando entender qué disco voy a hacer.

Rebeldes se percibe con una intención de ser directo, crudo y real tanto en el sonido como con las palabras. En tu segundo disco, ¿en qué dirección quieres ir ahora?

En cuanto a la producción, probablemente algo mucho más experimental, quizás similar a lo que hice en mi proyecto Odisea, pero abocado a canciones dance y pop. En cuanto a las letras, probablemente algo más intenso aún en lo confesional y ciertamente mucho más social.

En Tijuana, me comentabas que Rebeldes fue un período de curación para ti desde un punto de vista personal. En tu nuevo álbum ¿sigues en ese proceso?

Sí, aunque ha evolucionado. Al mismo tiempo, mi país y mis intereses se han enfocado mucho en asuntos sociales y es difícil que lo que estoy haciendo no se ocupe de eso en algún grado.

¿Nos podrías dar un adelanto de personas con las que estás colaborando para este disco?

Hasta ahora estoy trabajando completamente solo, escribiendo, pero me gustaría tener colaboraciones de distintos tipos eventualmente. No tanto "featurings" con algún otro artista, sino más bien productores o músicos que sienta que puedan aportar un diseño sonoro interesante o expresividad en la interpretación de las canciones.

Es pregunta obligatoria, tan metódica. Ahí va, ¿qué esperamos de tu nuevo disco?

Música bailable social y el sonido de algo que se rompe.