Sea, cual Hendrix del sur, quemando la máscara del burro que portó, digno, durante la primera temporada de su Tigra,en un ritual fúnebre en plena Patagonia;blandiendo un machete para dirigir a una orquesta sinfónicao componiendo una ópera rasqa sobre un trágico que no puede cagar; el santandereano Edson Velandia no para de asombrar. Esta vez, logramos extraer de sus corotos estos quince mamarrachos inspirados todos en su extenso cancionero, más exactamente en su serie
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Rasqas Púbicas(2013-2015), entre la que se encuentran piezas como "La infiel" o "Los cacorros", muchas de ellas inéditas, o al menos no publicadas en ninguno de sus discos, pero presentes como letra en suCancionero Rasqa, más conocido como el libro rosado de Velandia. En la (casi) caricatura temblorosa del Edson dibujante se evidencian algunas de sus obsesiones, perversiones y delirios, desde su recurrente reflexión sobre el porno y el poder, el hombre como animal salvaje, e incluso algunas escenas que bien podrían salir de sus canciones más conocidas, como aquelculo peludo que pasa por chochaoel chulo que come de la guerra. Por supuesto, tampoco podía faltar el retrato del burro dirigente segundos antes de irse de jeta.En todo caso, ahí estamos pintados, como siempre, las bestias…
Acompañe a Velandia al estreno de su ópera rasqa "La bacinilla de peltre: La Historia de un man que no puede cagar", en Piedecuesta (noviembre 1, El Elefante) y Bogotá (noviembre 6 y 7, Teatro Colón). Más info por aquí.
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