La playlist del #Calcetagate, o la guía Noisey para poner a EPN a sudar gacho

En este país se hay un sinfin de perturbadoras incógnitas. Y tanto nuestro presidente, como los órganos gubernamentales, han estado trabajando arduamente y sin descanso para solucionarlas. Llevan, por ejemplo, buscándole un lado positivo al aumento del dólar desde hace meses. También han estado ocupados haciendo relaciones públicas y costeando el reality show en formato periodístico del Chapo y su túnel. No olvidemos, además, que su equipo de creativos lleva meses tratando de inventar una buena excusa para la desgracia en Ayotzinapa. El estrés ha sido tanto, que han decidido poner en pausa los feminicidios en el Estado de México y simplemente omitir, en manera de lo posible, la porquería y podredumbre que ha traído la delincuencia organizada al estado de Guerrero. Pobres, este país no los deja en paz.

El fin de semana pasado, para recordarles que cuando se trabaja para México no hay descanso, otra incógnita azotó a nuestra nación. Durante la carrera Molino del Rey, organizada por el Estado Mayor Presidencial, nuestro Presidente, en un intento desesperado de seguir tendencias, decidió arriesgarse a utilizar una calceta fuera de los parámetros del estilismo establecidos. Lo que no tenía presente Mr. Peña es que en el mundo hay que tener cierto prestigio que te avale como gurú de la moda para ser tan arriesgado. La gente no suele tomar muy bien los outfits raros si no vienen de personajes como Lady Gaga o Yorsh de Polanco. A pesar de que la falta no es tan grande y estamos seguros de que esta crisis pudo haber quedado un mal chiste al estilo Joan Rivers, el nulo respeto que se ha ganado con arduo esfuerzo y sudor nuestro Presidente, hizo dudar a muchos de su capacidad para ponerse unos calcetines de manera correcta. Esto, como era de esperarse, desató una sed de respuestas en torno a la calcetas en el pueblo mexicano.

La ola por esta preocupación fue tan grande y los problemas en el país son tantos, que nuestro Presidente decidió dejar a un lado a su equipo gubernamental fuera y el mismo tomó las riendas de este problemón. Enrique Peña Nieto enfrentó al pueblo y levantó la voz con un discurso que puede resumirse en “No traía los calcetines al revés, pendejos, así es el modelo”. Incluso se tomó la molestia de hacernos una demostración gráfica.

Gracias señor Presidente, gracias por dejarnos claro a nosotros y al mundo que tiene toda la capacidad del planeta para resolver problemas de esta talla (pero no de una más grande). Incluso, reconocemos tanto el valor y el esfuerzo que tuvo que hacer para apelar a su favor, que hemos decidido hacerle un regalo: un playlist emblemático al estilo Noisey (mucho mejor que el playlist de verano que hizo Obama) lleno de buenas recomendaciones que hacen match con lo único que importante hoy en México: usted y sus nuevos, flamantes y muy arriesgados calcetines. Dele play, corra hasta el cansancio y siga riéndose de todos nosotros.

Siga al pie de la letra los movimientos para calentar los músculos de los tipos de Roldán y relájese disfrutando el olor de Los Pinos mientras escucha la historia de la niña de las calcetas rosas.

Tome todo el estrés provocado por la casa de la Gaviota y corra. Olvídese de “Infrestructochor” , la casa blanca, del pastel en el suelo, Monterroy, incluso de los 3 libros que marcaron su vida. Déjelo ir. Piense única y exclusivamente en su próximo par de calcetas.

El momento de enfriar ha llegado. Exprima el sudor de sus calcetas y la frente. Hoy, Mr. President, ha llegado a la meta. Busque nuevas tendencias. Apueste a los nuevos diseños. Suba más tuits. Nunca se rinda.