“Que no tenga VPH”: ¿En qué piensan los hombres cuando dan sexo oral?
Ilustración por Mauricio Santos.

FYI.

This story is over 5 years old.

Sexo

“Que no tenga VPH”: ¿En qué piensan los hombres cuando dan sexo oral?

Pienso cosas triste como: “Chale, ¿sólo para esto sirvo?”

Este artículo fue publicado por VICE México.

El sexo oral es un momento único y elevado. Cuando lo haces, no te queda de otra que entregarte totalmente a la persona y lograr que tu concentración esté en el órgano que tienes en la boquita. Las veces que lo he hecho (para que no me duela la mandíbula) trato de concentrarme entre los sonidos que está haciendo la chava que tengo en frente, o dibujo escenas y situaciones de mi vida cotidiana y las analizo profundamente para encontrarles alguna solución: una pelea con mi jefe, cómo dejar de gastar tanto varo en vinilos y últimamente me pasó que tomé muchísimo mezcal horas antes y cerrar los ojos me llevo a una montaña rusa de náuseas. Me mareé y me dieron ganas de vomitar. Esto no fue una buena idea, ya que tenía una vagina en mi boca y vomitarla no era opción.

Publicidad

Contacté a algunos hombres para saber qué piensan cuando dan sexo oral.

ADÁN, 27 AÑOS

Me gusta dar sexo oral porque sé que a los vatos les gusta y es mi forma más funcional de agradarle a los tipos. Normalmente pienso cosas tristes como: “Chale, ¿sólo para esto sirvo? ¿Por qué estoy aquí?”. Una vez fue asqueroso porque sentí muchísimo el esmegma del pene de un güey y olía bien feo, pero el tipo estaba guapo y no quería hacerlo enojar. De igual forma no se siente el esmegma, pero el pito sí te sabe amargo y tiene un olor particular.

También me ha pasado que si el güey no me gusta, pienso en otro que me gusta de hace muchos años, pero es menos común. Se llama Alberto y me acuerdo muy seguido de él cuando tengo sexo, me gusta mucho. Nos vemos cada tres o cuatro meses y no estamos juntos porque creo que no le gusto lo suficiente. ¡Pero qué rico cuando lo veo! Es el mejor sexo del mundo siempre: alcohol, poppers y marihuana. Casi nunca fumo ni uso poppers, sólo con Alberto.

IGNACIO, 30 AÑOS

Me gusta dar sexo oral y también lo siento como una obligación placentera. Es de las mejores cosas del sexo y no darla sería un poco egoísta. Recuerdo una vez que estaba con mis amigos y uno de ellos nos confesó que le estaban saliendo verrugas en el pene. Se había contagiado de VPH (Virus del Papiloma Humano). Nos contó que tuvo sexo sin condón por algún tiempo con una chava y que muy probablemente se había contagiado ahí. Nos mostró su pene mientras fumábamos marihuana, ya que uno de mis amigos es doctor y se lo checó para confirmar que estaba contagiado.

Luego de ver su pene, cada vez que tengo sexo con una chica estoy paranoico. Por eso siempre uso condón y cuando me toca dar sexo oral y bajo mi cabeza, lo único que pienso es “que no tenga VPH, por favor”. Ver fotos en Google de gente que tiene herpes en la boca no es nada chido. La verdad no saldría nunca más de mi casa. ¡Imagina tener el aliento a mierda por haber tenido en tu boca una vagina llena de herpes!

Publicidad

IVÁN, 29 AÑOS

A mi me encanta dar sexo oral, siento que es imprescindible cuando tengo sexo. Me ha pasado que el olor de la vagina está muy cabrón y huele muy mal. Entonces lo que pienso es en aguantarme la respiración, y ya después de dos minutos de andar haciéndolo pues se me olvida. He tenido la oportunidad de dar sexo oral en muchos lados: en la calle, en el pasillo de un edificio e incluso en un bar. Recuerdo que un día tomé demasiado y me emborraché horrible, y cuando ya llevaba varios minutos dándole sexo oral a una chava me quede dormido. Estaba súper guapa y se fue enojadísima.

CARLOS, 30 AÑOS

El sexo oral es lo que me da las bases para decidir si quedarme con alguna pareja o no. Entonces por eso trato de hacerlo lo mejor posible cuando me toca a mí. Siento que soy muy bueno haciéndolo y lo que más pienso cuando tengo un güey en frente es “voy a hacerte olvidar a todos los hombres que te la han mamado alguna vez”. Siento que compito contra ellos, que con cada pedazo de mi lengua que pasa por su pene estoy compitiendo contra los demás, y por eso uso mi técnica de mirarlos a los ojos mientras lo hago, para que así sepan que esto es más personal y estoy tratando de que se le olvide todo su pasado. Además, tengo la ventaja de tener pene, y sé qué es lo que gusta porque es lo mismo que me gustaría a mí. Así que lo que más está dentro de mi cabeza es que estoy en una competencia, y que por eso tengo que tratar de ganar y llegar al primer lugar. O como me gusta verlo a mí: al podio de las mamadas de pito.

MIGUEL, 34 AÑOS

Podría decir que mi parte favorita de tener sexo es poder darle sexo oral a una mujer. Me late muchísimo, incluso a veces siento que disfruto más dándolo que ellas recibiéndolo. La sensación de tener sus vaginas en mis bocas, cuando se mojan y cómo gimen, me hacen sentir el hombre más poderoso del mundo. Es algo bien primitivo y animal. Espero que terminen, que tengan muchos orgasmos, que con mucha suerte alguna haga squirt y que me llenen la cara o la boca. La neta eso me hace sentir realizado sexualmente. Y es que también muchas chavas me han comentado que varios hombres no les dan sexo oral o simplemente lo hacen muy mal. Ver sus caras de satisfacción, retorciéndose, hace que cierre mis ojos y lo haga con todo el placer del mundo.

ALEJANDRO, 29 AÑOS

Hago sexo oral por educación, no porque me guste mucho. No sé, soy una persona bastante obsesiva con mi higiene personal y sé que la gran mayoría no es así. Se me hace feo, me ha tocado pensar en el tiempo que pueden haber pasado sin ducharse o qué tan mala es la idea de higiene genital que tienen. Todo esto viene por una muy mala experiencia que tuve, ya que una chica con la que tuve mis primeras experiencias sexuales tenía un olor horrible en su vagina y además se mojaba demasiado. Entonces el olor y sabor de su vagina se amplificaban cada vez que se mojaba, y mi boca quedaba con un sabor amargo, como a cobre o algún metal muy fuerte. Luego quería besarme y yo me negaba. Cada vez que llegaba a mi casa corría a lavarme los dientes, la lengua y hasta me enjuagaba la boca con Listerine para terminar de purificarla.

Puedes seguir a Diego en Instagram.