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Ray-Ban Envision

Imanes de muñequitos de futbolín

Miguel Bonet hace de todo menos gayumbos. Pero eso va a cambiar.

Ray-Ban Envision es una serie de entrevistas, portfolios y artículos con, de y sobre la gente creativa que nos hace sentir perezosos. Algunos son fotógrafos, otros periodistas o artistas, pero si algo les une es que cada uno ha conseguido destacar en su disciplina o industria mediante una visión creativa singular. Y eso merece ser celebrado.

Cada vez que me encuentro a Miguel Bonet, le hago la misma pregunta. “¿A qué andas?”. Y su respuesta cambia de un día para otro. Este tipo encantador (como Juanra, Mª del Mar y todos los Bonet que conozco…) es de verdad emprendedor. No emprendedor de anuncio de coches. Emprendedor de verdad. De padre y abuelo historiadores, se puso a trabajar en galerías a los 18. La primera, en ARCO con Thessa Herold. Y así ciento y la madre, mientras estudiaba Historia del Arte. Como era época precrisis, compraba y vendía algún cuadro. Con 19 montó, junto a su inseparable socio Alfredo Poves, la editorial Negocios Raros. Ese nombre fue el presagio de una vocación que llegaría más tarde: la creación de empresas disparatadas. En el momento de hacer esta entrevista le cogemos preparando la inauguración de una nueva tienda en Las Rozas Village (Madrid). VICE: Sé que es complicado, pero haznos un resumen de tu trayectoria.
Miguel Bonet: No sé. Cuando nació Negocios Raros sacamos tres números de la revista Plástico. Una caja para la que liamos a mucha gente. Desde madres para coser libros y cocinar hasta artistas como Chema Madoz, que nos cedieron obras originales producidas por nosotros. Ahí descubrimos que nuestra vocación era montar cosas. A los 21 deje de trabajar en galerías y Negocios Raros entró en un letargo. Me fui a escalar pero un año después Alfredo y yo nos volvimos a encontrar para "hacer algo". Salió otra revista, Sándwich Club. Montamos expos y surgió la oportunidad de abrir un puesto de souvenirs en el Mercado de San Miguel. Y ahí empezó el turrón. ¿Sigo? Sí, claro. ¿Fue allí donde montasteis un puesto de souvenirs raros?
Eso es. Gracias a eso descubrimos cómo se gestiona una tienda, la producción de artículos, los empleados, almacén, oficina… Y creamos productos que funcionaron muy bien. Todo el mundo vendía toritos y lolailos de plástico feos hechos en China y nosotros empezamos a trabajar con proveedores particulares intentando hacer cosas verdaderamente españolas. Como los imanes de muñeco de futbolín pintados a mano.
Sí, así empezó Alegría Industries, la empresa desde la que queremos crear productos hechos aquí que sean memorables, contemporáneos y únicos, usando fábricas tradicionales. Como los sombreros hechos de manera artesanal en Alicante. También montáis pop ups a un ritmo inhumano. Siempre tenéis alguna tienda abierta.
En aquel momento pensamos que si una pop up funcionaba, ¿por qué no montar una empresa para abrir pop ups? Así nació el año pasado Better pop up, que se dedica a hacer tiendas efímeras con el objetivo de comunicar marcas y productos especiales cuya historia nos apasiona. Así montamos, por ejemplo, The Apartment, The Patio o Spain Makes. Y cómo os parecía poco, abristeis un negocio de bagels…
Aquello no funcionó pero poco después empezamos a gestionar La Casa, la cafetería de La Casa Encendida. La hostelería es un mundo, que aunque menos raro, nos flipa. ¿Qué es lo más duro de ser un emprendedor contracorriente?
Lo peor son las trabas gubernamentales. Tampoco ayudan los tiempos. Cuando desarrollas tus propios proyectos te encuentras con problemas que tienes que solucionar lo antes posible y vivimos en un país en el que el tiempo corre despacio. La solución es adelantarse todo lo posible y prever. ¿Qué visión única crees que te diferencia del resto de gente?
Me gusta creer que en Negocios Raros tenemos una perspectiva creativa que ahora enfocamos a los negocios y que nos permite dar soluciones distintas a las necesidades que genera la creación de una empresa. ¿Cuáles son las ventajas de pensar diferente?
Que creas mercados que antes no existían, que sueles ser el primero en explotarlos y que si sabes cómo hacerlo y perdurar, espero que se pueda vivir el resto de tu vida de ello. La mayor parte de las cosas son posibles, a veces complicadas, pero muchas ideas locas difíciles de creer se pueden llevar a cabo. Ahora bien, es importante ponerlas sobre una balanza y saber si tiempo/esfuerzo/satisfacción, rentan versus retorno económico. ¿En serio algo original y chiflado puede generar chelines?
Actualmente, o haces las cosas de forma súper básica o eres especial. El mercado está saturado, no hay capacidad de consumo y muchísima gente está haciendo cosas muy interesantes. O destacamos en algo o siendo simplemente buenos, bonitos y baratos no vamos a conseguir nuestro objetivo. ¿Qué es lo más único de todo lo que has creado?
Nuestro equipo de trabajo. Entre los distintos proyectos trabajamos unas 24 personas de entre 18 y 38 años. Todos ayudan a sacar las cosas adelante, involucrados, sin saber cuál es el futuro y con la incertidumbre de no saber si nos llevará a algún lado. Pero motivadísimos y contentos de crear con nosotros. ¿En qué medida ser tú mismo (como profesional, no como persona) es bueno para alcanzar el éxito?
Es esencial. Tu empresa huele a ti y, aunque aprendas a controlar tus impulsos, en el momento de la verdad tienes que hacer las cosas como te gusta. ¿Qué tienes entre manos en este momento?
Queremos transformar Alegría Industries en una mezcla entre American Apparel y Muji a la española (queremos hacer entre otras cosas gayumbos). Pero sobre todo mi plan es tener algo de tiempo para mí también. Hoy miraba la sierra y me tensaba mogollón. Necesito escalar un poco.

Ray-Ban Envision Series escoge a la gente que son más fieles a su visión única del mundo, y que la persiguen a toda costa. Si tu también tienes una visión, sea artística o personal, compártelo a través de https://www.ray-ban.com/spain/neverhide/envision/register, y Ray-Ban podrá hacerlo realidad.