Mi portero (dice que) es un caballero Templario y participó en la fuga del Chapo

En octubre de 2015, un joven de 24 años fue internado preventivamente en el Penal de Máxima Seguridad de Puente Grande por presumir en su Facebook pertenecer al Cártel Jalisco Nueva Generación. El cargo fue hacer "apología del delito", pero alcanzó fianza pues no había cometido en realidad ninguna infracción tipificada como grave en el Código Penal.

Parte de la enfermedad que México ha vivido en los últimos quince años con la llamada Guerra contra el narcotráfico tiene que ver no sólo con el mundo de quienes han hecho del sicariato su forma de vida sino de quienes simulan pertenecer a un grupo criminal, ya sea porque eso les asegura un "respeto" dentro de sus grupos sociales no menos violentos, o porque la información manejada sin ningún tipo de contexto en los medios de comunicación los ha seducido, trastornado, contagiado o impulsado a emular un estilo de vida.

Relacionado: El 'reto del pasecito' lo inventaron los medios

Conocí al Pájaro, Chilango Loco o H9 en un edificio de departamentos del Distrito Federal. Yo era roomate momentáneo de un amigo lejano quien me ofreció compartir el sitio. Desde que me instalé, desconfié de él. Era demasiado joven para ser portero; demasiado a la defensiva para ser empleado. Delgado, mirada aguileña, cejijunto, cabello parado, tatuaje en el brazo y temperamento acelerado. Michoacán para él era referencia de todo.

Según me enteré por amigos cercanos a la Policía Federal, el Pájaro había sido ya interrogado por las autoridades pues sin pudor o precaución andaba por las calles diciéndose miembro del Cártel de los Caballeros Templarios; pero al igual que yo, la corporación dudó de la veracidad de su declaración por varias inconsistencias. Eso sí, la policía no ha dejado de vigilarlo.

En aquel edificio donde conocí al Chilango Loco me enteré que mi amigo lo había contratado para que cumpliera una doble función: el mantenimiento del edificio y "garantizar" la seguridad del lugar.

Presumir estar oculto en el DF en espera de que el difunto fundador de La Familia Michoacana y su escisión, Los Caballeros Templarios, Nazario Moreno El Chayo, les dé la orden de reagruparse porque en realidad no lo abatieron y así retomar el poder en una presunta "Noche de los muertos" puede sonar a ficción, pero si se revisa que esa leyenda permea actualmente Michoacán, el asunto provoca dudas, incluso para los especialistas. Hay que reconocerlo, el H9 sabe hablar con seguridad y parece tener información privilegiada. Y más cuando a la menor provocación llama a Kike Plancarte —el otro fundador de los Templarios— "patrón"; a La Tuta, "traidor"; y a Nazario Moreno, "líder espiritual". Y no es para menos pues, según se sabe, en Michoacán hay quienes quieren convertir al dos veces muerto Nazario Moreno en un santo, llamándolo San Nazario o San Naza. Sus fieles tienen incluso una oración para su culto. El Chayo tiene capillas en casi todos los municipios de Michoacán, y también en Guerrero, Estado de México, Puebla, Hidalgo, Guanajuato y Distrito Federal. La revista Proceso asegura que sus fieles mandaron a imprimir 5 millones de estampas de San Nazario, sin contar los 20 mil ejemplares de Pensamientos de La Familia y Me dicen el Más Loco, los dos libros que escribió Moreno como base mística de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.

El último día que estuve en aquel edificio, hablé con El Chilango Loco. Quise que me contara su historia porque con mis propios ojos vi en su cuarto de portería una espada estilo medieval de más de un metro de largo y porque decía poseer El Libro Negro de los Templarios, documento que según él rige la conducta del cártel. Pero sobre todo quise escuchar el porqué, como asegura, los Templarios se habrían replegado a la Ciudad de México tras la captura de La Tuta, tomando en cuenta que en la capital del país alguna vez El Chayo habría fundado la agrupación de taxis Servitaxis Constituyentes, según una investigación de José Gil Olmos.

En esa plática, el H9 me aseguró haber cometido toda clase de asesinatos y barbarismos, lo cual es raro pues nadie que los haya cometido lo andaría diciendo a diestra y siniestra. Lo que tampoco me hizo sentido fue que asegurara que La Familia y Templarios eran el mismo grupo cuando el cisma está bien documentado tras la captura de El Chango Méndez, otro de los líderes, en junio de 2011. Aún así, comencé la entrevista. Lo primero que le pregunté fue por qué decidió ser Caballero Templario y no de La Familia.

"Familia Michoacana no… Familia Michoacana tiene un código diferente al nuestro. Los cárteles se basan en códigos. El código de Familia Michoacana es 'matas o mueres'. Si no matas, te matan. Caballeros se formó porque el presidente del PAN, Calderón, dijo: 'Vamos a hacer otro grupo. Pero vamos a hacer un grupo de Caballeros Templarios, o sea, justicieros… No vamos a permitir cuotas, no vamos a secuestrar, no matamos gentes, niños, gente inocente'. Ese es nuestro código. Nosotros tenemos un Libro Negro, que es nuestra Palabra… Todo Caballero Templario tiene que tener ese libro… Y su espada. Yo tengo mi espada y mi libro… Caballeros Templarios se conforma por un grupo de gente justiciera para hacer el bien, para acabar con los demás cárteles que estén perjudicando a las demás gentes… Entonces, ¿qué es lo que pasó? Que empezamos a tomar Michoacán. El Tucán y El Chayo comenzaron a jalar a Kike Plancarte, ¿por qué? Porque ya sabía todo el movimiento de los cárteles de Los Zetas y de La Familia Michoacana. Nosotros no tenemos cuotas como las que dicen en la tele, por eso se hace el grupo de choque cuando empezaron a meterse federales, comunitarios, autodefensas, Fuerza Rural y Fuerza Purépecha".

En su respuesta hay un problema de tiempos. Fuerza Indígena Purépecha apareció en enero de 2015. Templarios lo hizo cuatro años antes, en marzo de 2011. Además, El Chilango Loco no contaba con que trabajé en la Secretaría de la Reforma Agraria, entre 2006 y 2009, y conocí muy bien la Meseta Purépecha (que él llama "Mesa") y buena parte del territorio michoacano, desde Los Reyes hasta Taretan; de Salvador Escalante hasta Lázaro Cárdenas. Y pude detectar varias inconsistencias; ese siempre fue mi as bajo la manga. Continuamos platicando sobre Michoacán y de por qué hay tantos cárteles en ese estado.

"Porque Michoacán es muy rico. Tiene mucho potencial en dinero. Michoacán tiene montes de pino, tiene aguacates, frutas. Se da la mota. Tiene laboratorios allá arriba. Se puede poner laboratorios; es un lugar próspero. Aparte, de ahí mandan mucha mariguana para Estados Unidos. Yo he ido a dejar mota. Paquetones de mota. Tráileres. Pasábamos con los federales y les dábamos claves y pasábamos. Allá tenemos el convenio con La China, la jefa de Los Ántrax. Aquí en México la mera cabeza de todo está aquí (se refiere otra vez al Distrito Federal). Y te voy a decir en dónde, en los partidos. ¿Por qué? Porque los partidos son los que dan el billete, dan las armas y le pagan a la gente. Calderón nos estaba pagando muy bien; nos daba 15 mil pesos a la quincena", dijo el Pájaro, quien después se lanzó contra el PRD. "Los Zetas no surgieron como escolta de élite; los armó el PRD, López Obrador. Y hay pruebas de eso. Hay videos donde se está conformando eso, ese pedo. Nosotros tenemos esos videos. Cuando empezaron Los Zetas a dar terror en los estados, por ejemplo, Chihuahua, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, Chiapas, toda la costa de lo que es Acapulco, empezaron a descabezar a la gente, ¿por qué?, porque quería el partido político echarle el pedo al PRI. Porque siempre donde hay pedos, para el PRI, para el PRI… ¿Qué quiere hacer el PRD? Quedarse con el poder. Pero nunca han podido. No ha podido llegar a ser presidente. ¿Por qué? Porque no. Cuando Fox se enteró de esto dijo: 'Vamos a combatir fuego con fuego, ahí te va mi comando'. Incluso mucha gente lo sabe: Fox formó Familia Michoacana".

Relacionado: Testimonios de mujeres zetas - Juana

No checan tiempos ni lugares. Los Zetas se formaron en Tamaulipas, una entidad 100 por ciento priista, hacia 1998. López Obrador fue candidato presidencial hasta 2006. Los políticos que han sido acusados de estar coludidos con Templarios en Michoacán han sido por el contrario, del PRD y del PRI. Aún así, continué la charla y le pregunté por qué los Caballeros Templarios dejaron Michoacán.

"Porque La Tuta comenzó a mandar mensajes por videos. Entonces de ahí empezó a caerse Caballeros Templarios. Porque el primer reglamento es estar en un perfil bajo sin decir quién somos, nada más cuidando. Y él empezó a tirar caldo. Cuando murió El Chayo comenzó a mandar videos. Y te voy a decir una cosa: Chayo no está muerto. Mi patrón no está muerto", dijo.

El Chayo fue abatido, según el gobierno del ex Presidente Calderón, el 9 de diciembre de 2010, pero el 9 de marzo de 2014 el gobierno de Enrique Peña Nieto anunció un segundo abatimiento, abonando al rumor sobrenatural del que se alimenta El Chilango Loco.

"Todos dicen que está muerto. No está muerto. Todos estamos en espera de que el PAN vuelva a surgir para que nos vuelva dar apoyo para comprar armas, para seguir tomando más gente. Gente hay. Mucha gente purépecha, de Paracho, Comachuén, todos esos pueblitos que están en la Mesa Purépecha. Todos están listos para detonar: Tanaco, San Juan Nuevo, Apatzingán, Nueva Italia, Antones, Peñada Seca, El Ojito, San Isidro, La Mojonera. Nada más lo que hace falta es el capital para armarnos otra vez. Tener camionetas, armas buenas, para poder empezar a limpiar a todo el Jalisco, quienes se disfrazaron como comunitarios pero ellos estaban operando, haciendo su trampa para que el gobierno les ayudara a sacarnos. Yo maté cerca de 3 mil federales. Yo en las barricadas me rifaba. Cuando dizque mataron a mi patrón, Kike Plancarte, también. Ahí matamos como 500 federales. Inclusive ahí en lo que es Apatzingán donde agarraron a La Tuta, donde tenía su escondite, ahí enterramos arriba de 200 mil federales. Es una fosa grandísima en el cerro. Ahí están todavía los cuerpos. ¿Y cómo hicieron la fosa? Con retroexcavadora. Hicieron una fosísima y ahí aventábamos. Llegaban los camiones de volteo llenos de federales. A vaciarlos".

Queda claro que al Pájaro no se le dan las matemáticas. A principios del 2006, cundo el ex Presidente Calderón inició su guerra contra el narcotráfico la policía federal solo contaba con 10 mil efectivos; para finales de 2014, alcanzaba los 41 mil elementos, y la meta era tener 51 mil uniformados para diciembre de 2015. De ser como dice, el H9 habría matado cuatro veces el máximo histórico de la corporación y los habría puesto en una fosa más grande que la ciudad de Zamora, que alberga a 142 mil habitantes, hacinados en un solo cerro. Dicha fosa escondería al 40 por ciento de los habitantes de Morelia. Incluso, la Operación Conjunta Michoacán en 2006, —entendida como arranque oficial de la Guerra contra el narcotráfico— desplegó a solo 7 mil efectivos, entre policías federales y soldados. Al H9 tampoco se le da la geografía. Apatzingán y Nueva Italia no pertenecen a la Meseta Purépecha sino a Tierra Caliente. Comachuén y San Isidro sí existen en el municipio de Nahuatzen, pero Peñada Seca sería Cañada Seca y Antones sería Antúnez.

Seguí con la plática, esta vez preguntando qué hace diferente a los Templarios de cualquier otro cártel.

"Nosotros tenemos códigos. El primer código es: 'vas a matar pero por una causa'. ¿Cuál es tu causa? Mi gente, mi pueblo, mi raza. La segunda: 'No matar a gentes inocentes'. El tercero es: 'la venganza divina'. Eso es de los Caballeros de Roma, viene de Roma, de Israel. Cuando luchaban por Cristo, por venganza divina. Por eso se llama 'venganza divina' la de nosotros. ¿A qué se debe? Que a nosotros nos mandó Dios para defender al pueblo de las demás personas: de Los Zetas, del Golfo, de Los Antrax, de cualquier güey que se quería pasar de lanza. Es como si nos mandara Dios: '¿sabes qué?, tú venga por mí'. Y nosotros ejecutábamos. Y el Código Nazario, que es el más importante. Porque el que organizó todo esto es nuestro jefe: Nazario", me contesta el H9, y a continuación ahonda en la historia de su jefe.

"Nazario Moreno fue trabajador del Señor de los Cielos en sus tiempos. Era uno de los pesados. Entonces se quedó él. Empezó desde muy chico. Vivió muy pobre. Vio cómo maltrataban a su papá. Su papá trabajaba para un cártel. En ese tiempo era el Cártel de los Lecheros ahí en Michoacán, un cártel muy fuerte en esos tiempos. Pero su mentalidad no era chingar a la gente sino ayudarla. Por eso muchos dicen: el Código Nazario. El Código Nazario es: 'Vives para tu gente y matas para tu gente y haces justicia para Dios'. Ese es el Código Nazario. Él tenía esa ideología: hacer un cártel mejor".

De pronto, mencionó a un tal Joaquín Hernández, supuesto jefe del Cártel del Golfo. Ahí cometió un error más: mezcló nombres, ciudades, confundió geografías. Cayó en contradicciones. En definitiva, fantaseó.

"Joaquín Hernández es uno del Cártel del Golfo de México, uno de los operadores. Uno de los grandes ahí en Chihuahua. Uno de los chidos. Es un viejo pero sí tiene huevos ese güey. Y tiene mucha gente. Trabaja mucho cártel. Él tiene pactos con Golfo de México y tiene tratos con el Cártel de Jalisco. Son Narcos Unidos. Es aquí como El Chapo Guzmán. Guzmán ahorita quiere apadrinar a los Templarios. Quiere renacer a los Templarios, pero no trabajamos para él; no nos gustan sus ideales que él tiene. Él quiere manejar a forma de matar gente, limpiar plazas y no le importa si te llevas a niños, mujeres, ancianos; no le importa, mientras él cumpla… Él te puede dar; él te da dinero. Sí llega a la gente, les da despensa, les paga Coppel, cubre sus deudas. Tiene tanto dinero que dicen que se escapó por un túnel. Eso es mentira", aseguró el Chilango Loco, antes de explicarme como participó en la reciente fuga de Guzmán.

"Yo lo saqué por la puerta. Yo lo estaba esperando en una camioneta. Una Suburban negra, blindada. Éramos cuatro escoltas para poderlo sacar. Todo lo que te dicen los noticieros, cámaras, no es cierto. Ese güey tiene comprado todo. Inclusive te puedo decir que él maneja a Peña Nieto. Lo que dice El Chapo, lo hace Peña. Porque ahorita Peña está haciendo un desmadre", me dijo el H9.

"Te voy a decir una cosa y es muy cierta" continuó, "el Peña se está muriendo, tiene cáncer. Cuando estuvo en el hospital no era una úlcera como todos dicen. Mira, el gobierno lo disfraza porque no quiere que la gente se levante en armas, pero se va a levantar. Falta muy poco. ¿Por qué? Porque ahorita, y bien lo sabemos todos nosotros, se viene un golpe de Estado. La gente tarde o temprano se va a levantar. Yo porque no tengo la prioridad o el dinero necesario si no ya hubiera armado a mi gente", me dijo el Pájaro, antes de volver a cambiar el tema.

"Yo soy jefe de 250 personas en un solo pueblo. Mi región son siete pueblos. En cada pueblo son 250 gentes que tengo listas para saltar y detonar. A mis órdenes. Hemos tenido guerrilleros de 15 años que dejan las escuelas por agarrar un cuerno. Antes se manejaba que el narco o los chalanes del narco podían vivir mucho tiempo. Ahora en un cártel o en la mafia, duras un año o dos años y te dan cuello. Tu misma gente te mata. En los Templarios no nos matamos. Al contrario, nos apoyamos".

El Chilango Loco insistió en que él, como otros Templarios, están trabajando en el DF ocultos como taxistas, conserjes, o barrenderos y nadie se da cuenta. Aseguró que toda "su gente" está disfrazada.

"Mira. Un pinche policía pedorro de aquí se siente bien chingón con su pinche placa. Allá te dice una mamada y mañana amanece colgado, quemado o pozoleado. Porque nos gusta hacer pozole de federales. Nosotros hacemos pozole. Allá hicimos pozole con 200 federales. Se los dimos a comer a la gente. Doscientos federales se comió la gente. Pozolito. Y todo eso nadie lo sube, nadie".

Es evidente que 200 federales no cabrían en la mayor cacerola del mundo, pero aun así, insistió. Su violencia real o ilusoria es implacable.

"Tú lo has visto. Yo no les tengo miedo a estos pinches puercos. Ni a caer en reclusorios. Yo me he chingado a 30 custodios, porque son culeros. El Presidente que entre es la misma mamada. Y eso nadie lo sabe. Porque no están metidos en el narco. Pero todo nosotros lo sabemos. Todo. Te digo, nosotros tenemos todo, videos, todo".

Casi daba por concluida la charla. Pero antes de terminar decidí preguntarle sobre su familia y las razones por las que decidió, según él, unirse al narcotráfico.

"Mira, yo me metí a Caballeros Templarios porque yo cuando mato le pongo la cara de mi papá. Mi papá es un ojete. Ahorita, como ya estamos grandes, ya me le pongo al pedo. Ya sabe quién soy yo, un pistolero, y le baja de güevos. Ya le he sacado la pistola. 'A ver, hijo de tu pinche madre, ya estuvo'. Nada más porque mi madre se mete, si no…"

El H9 se detuvo, pero le pregunté qué haría se no estuviera su madre.

"Lo mato. Y lo entierro junto con ella. Pero antes, lo torturo. ¿Por qué? Porque la vida que te da un padre así como el mío no es buena. Por eso hay mucho chico, gente pobre, chavos drogándose en la calle. ¿Por qué? Porque tienen padres así como yo. Porque su mamá es una puta, su papá se dejó de su mamá y llegan sus padrastros y los maltratan, incluso los violan. Su mamá no les cree. Todo eso es verdad. Es verídico. Si tuvieras estudio, amor, cariño, ¿qué chingados haces en un cártel? Antes de que cumpliera los seis años, mi tío abusó de mí. Mi tío. Y todavía me falta cobrármela. Por eso uno se vuelve sicario. Por eso uno mata a la gente, pero a la gente mala, a la gente que abusa de la familia. Esos son los pinches golpes donde la vida te enseña a ser hombre, a ser fuerte, a ser un cabrón, a no tenerle miedo a ningún pendejo".

Cuando dejo de escucharlo me convenzo. Yo haría lo mismo que la policía: tenerlo bajo supervisión porque si bien El Chilango Loco quizá no ha cometido ninguno de los delitos que dice ni pertenece en verdad a la organización criminal a la que alude, no es ninguna gracia que ande por ahí alimentando la sicosis de una sociedad que ya no distingue la verdad de la ficción. Incluso, el verdadero Código Templario establece que sus miembros deben llevar "una vida sobria y alegre, manteniendo un perfil bajo para no hacerse notar" y peor aún, que serán castigados hasta con pena de muerte aquellos que violen el voto de silencio. Aun así, me pregunto: ¿qué porcentaje de lo que dijo es verdad y cuánto es mentira?