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Sexo

Un útero sin visión

Flotation baths are all the rage right now. For those of you who don't live in a bougie enough city, it's a place where you lay down in a giant egg-shaped pod filled with lukewarm water, naked and along in complete darkness... for an hour.

Los baños flotantes son la onda hoy en día. Para todos ustedes que no viven en una ciudad suficientemente energética, hay un lugar en el que te puedes recostar dentro de un huevo gigante con agua tibia, desnuda, sola y en completa oscuridad … durante una hora. Al parecer el efecto que se supone que debería ser trascendental y en la frontera con la alucinación, es más a menudo utilizado como una forma de terapia de estrés para los ricos que no tienen nada mejor en qué gastar su pinche dinero. El fin de semana pasado fui a uno de estos balnearios futuristas llamado Ovarium (que suena más a una tienda de tampones), sólo para probar las aguas y dejarme engañar por $900 pesos.

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Elegí el paquete “Adventure”, que incluye una sesión pulsar de 30 minutos en un baño flotante, porque suena emocionante. Las sesiones pulsar están diseñadas para estimular la mente con determinados patrones rítmicos de luz y frecuencias de sonido que, básicamente, te hacen sentir como si estuvieras soñando cuando estás despierto. Es como la ciencia, o algo así. Pero como yo no sé nada de la ciencia actual me apego a la ciencia ficción, lo que me recordó a Do Androids Dream of Electric Sheep? bebido a que Deckard, el personaje principal, utiliza ese dispositivo para manipular sus emociones. Se supone que el pulsar te hace feliz y te motiva para atraer toda la energía positiva increíble de la vida. Y tu vida regularmente apesta, ¿cierto? La mía desde luego lo hace. Bueno, gracias a Dios por los gogles con luces que parpadean.

Cuando llegué a Ovarium me preocupé un poco porque estaba a punto de entrar en una nueva dimensión y ser atrapada para siempre. Me preguntaron si quería un seguro, pero pensé que me estaban pidiendo que firmara una renuncia de seguros. De hecho, tuve que pedirles que me lo aclararan para asegurarme de que no me timarían en caso de terminar atrapadada en un universo alternativo. Por suerte eso no sucedió.

Al interior giraban cristales y piedras y fotos del espacio, y todas las habitaciones tenían nombres espaciales como "Neptuno", "Solaris" y "Orion". En la primera parte de mi sesión me llevaron a un cuarto con un reclinable con correa de cuero en el centro. Me senté y me puse los auriculares y las gafas de pulsar. La música sonaba como Vangelis. Tenía la esperanza de ponerme las gafas y ser transportada al viaje galáctico de mi vida hacia un cambio de alma, pero en su lugar los lentes me deslumbraron con irradiaciones de luz azul. Era como estar atrapado en un muy malo rave navideño. Me senté allí durante media hora sin hacer nada. No sé si estaba aburrida o qué, pero tuve algunas visiones en ese estado de ensueño: un oso polar, Aunt Jemima, Inuits, puñetazos, y canciones de esclavos. En algún momento me quedé dormida sin darme cuenta y el despertar fue terrible, porque tenía todos estos cables y mierdas pegadas a mi cara en una habitación desconocida, en lo que se parecía a la tan amada por mi padre La-Z Boy, allá en Windsor.

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Después llegó el momento del baño de flotación tan esperado. Mira esta maldita cosa. Se ve como un pequeño rechazo de piezas de esa mierda de película de Will Smith, I, Robot.

El huevo es un cuarto privado con una regadera al lado de él. Me desnudé completamente y me limpié, y luego me fui hacia el baño. Cerré la puerta y apagué las luces. El agua se sentía viscosa debido a los billones de sales de Epsom que pusieron para hacer que flotara. Esto también significa que el agua quema y se siente como veneno. Al principio la paranoia era emocionante. Tuve miedo de estar en un espacio cerrado, en silencio, en la oscuridad. Pero además de eso, no había mucho en juego. Por default estaba sola, sin otra opción, terminé masturbándome para matar el tiempo, sólo para no aburrirme y evitar la inquietud (sinceramente, no podía pensar en otra cosa qué hacer). Estaba acostada en la oscuridad, sin  idea del tiempo o el espacio, y seguí imaginándome a un empleado del Ovarium abriendo la puerta desde fuera y mirando para decir: "¿qué pedo?". También me tiré un pedo, lo que hizo que tuviera picazón en el culo y sentí que se me quemaba, eso estuvo de la verga.

Eventualmente el agua comenzó a entrar a mis ojos, mi boca, mis oídos, y todo fue punzante, así que salí de la cáscara para lavar bien todos mis orificios en la ducha. Se volvió molesto, sobre todo en un lugar que se supone que está completamente libre de estrés.

Veredicto final: el Ovarium apesta. Todo era tan super-artificial como el sueño húmedo de Carl Sagan y yo, básicamente, sólo me dormí y me masturbé todos los días, lo que es algo que fácilmente podría haber logrado por mi cuenta, sin quemarme el culo ni gastar $900 pesos. Creo que las únicas personas que podrían beneficiarse con este tipo de cosas son las personas con a) un fetiche de ciencia-ficción, b) insomnio, o c) mucho dinero. Si te queda alguna de las opciones, yo diría que vayas. De otro modo, mantén el dedo ardiendo por un mundo libre.