I.La llama provoca calor, el fuego intenso ilumina las ideas de competencia. Nunca el ser humano creyó en sí mismo hasta verse en vuelto en el fuego y los 5 aros. Ya no es pelear en una arena para dejar a un lado tus años de esclavo. Tampoco el honor de morir en la batalla de la bestia contra el hombre para festejar con pan y vino la sangre del cuerpo. Ya no entregamos corazones a los dioses tratando de meter una bola en el aro en los templos sagrados, pero sí le ponemos corazón al deporte en los estadios. Raras mañanas para trazar ideas, sumergidos como planeta en los tiempos de la tercera guerra mundial vía el terrorismo, el gas natural, el petróleo y las religiones. Por otro lado, en la tierra del copete más poderoso se vive la eterna confrontación entre los ejes mexicanos que son los responsables de sacar adelante al país vía el ejercicio y las medallas, las clases de educación física y los atletas de alto rendimiento. Alfredo Castillo vs Carlos Padilla, la CONADE vs el COM. En ambas guerras como siempre perdemos todos. Con algo de frío vemos que cada día se acerca más la fecha, el 5 de agosto del 2016 cuando el Cristo de Corcovado como fiel testigo de los rituales del fuego vea como el Maracaná arderá en pasión. ¿Latinoamérica está lista para vivir de nuevo una fiesta de tal magnitud? Desde 1968 un país de estos lares y con estas economías no albergaba unos juegos. Muchas dudas de logística y competencia. Brasil Olímpico, estará reconfigurando a LATAM a partir de las medallas ganadas, la credibilidad de la izquierda que ha mantenido de pie las esperanzas de millones que siempre han sido conquistados.
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II.Son 533 medallas, 141 de oro, 171 de plata, 221 de bronce las que Latinoamérica ha obtenido en todas sus participaciones. Tan sólo China en 9 participaciones en los Juegos tiene 472 preseas. Los Estados Unidos, los más ganadores de la historia (sin sumarle las medallas de los países que fueran parte de la URSS y aquellos Juegos en Barcelona donde varios países compitieron por el Equipo Unificado, le competirían en el histórico) cuentan con 2298 medallas. Nos tendríamos que ir a los primeros 20 países para encontrar a Cuba y a Brasil en esta lista dominada por europeos y gringos. ¿Para qué y por qué se le invierte en muchas partes del mundo para ganar una medalla? Por ejemplo en México la atleta que más ha recibido apoyo económico por las instancias deportivas, es Paola Espinosa, casi medio millón de pesos por año en becas en el ciclo pasado del 2008 al 2012. Ana Gabriela Guevara recibió del 2000 al 2004 350 mil pesos al año. Estamos hablando de dos de nuestros grandes símbolos que conversan con una nación y promueven valores y deporte. En Estados Unidos, según el NY Times, se gastan por medalla de oro 110mil USD, tomando esto como un estimado a la inversión que hacen y reciben sus atletas de alto rendimiento. Gran Bretaña con 715 medallas en su historia ocupa el tercer sitio de todos los tiempos, seguido por Francia con 667, Alemania 646 (si le sumamos las obtenidas por la fracción Oriental que ganaron 409, llevarían 1055) e Italia que ocupa el sexto sitio con 549. Para darnos una mejor idea en este cuadro histórico, Cuba suma 208 en todas sus participaciones con 72 de oro. Brasil que esta comprometido a quedar entre los primeros 5 lugares del medallero en sus Juegos, lleva hasta el 2012: 23 de oro, 30 de plata y 55 de bronce, para un total de 108, casi las mismas que tendría que sumar en caso de querer estar en el top 3 con China y Estados Unidos en Río de Janerio 2016. México compite palmo a palmo contra Argentina, ellos suman 70 y nosotros 62. De las cuales son 18 de oro por 13, 24 de plata por 21 y en bronce estamos iguales con 28. Si tomamos en cuenta sólo Londres 2012 y lo dividimos por continente, Europa se llevó la competencia con 469 en total y 139 de oro. Asia y el despertar de la potencia con los chinos sumaron 218 preseas y 74 de oro. América sumó 196 y 67 de oro, el 65% gracias a Estados Unidos y la considerable suma también de Jamaica, la gran potencia que ya son en las pruebas de velocidad en el atletismo. Oceanía sumó 48 gracias a Australia en su mayoría y África apenas 31 totales y 10 de oro.
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III.Los problemas sociales y políticos son una constante en el armado del rompecabezas de cada historia y cada país para invertirle a sus atletas. Las prioridades nunca serán las mismas. Después de ver los números aquí planteados, nos queda claro que cada gobierno y realidad económica soportan la capacidad de competencia. En Latinoamérica hemos vivido ante el despertar de los gobiernos de izquierda. Brasil tiene esa gran oportunidad de demostrar que el deporte va de la mano con los rescates financieros que han hecho al abrir sus mercados con las potencias económicas del mundo apartir de políticas sociales y de incluir con distintos programas el deporte para todos y no sólo para unos cuantos. Esto sería un ejemplo para este bloque de países tachados por sus eternos procesos de corrupción en todos los niveles y políticas de estado que sólo han generado mayor desigualdad y muy poco apoyo para financiar atletas que sirvan de ejemplo para tener un país con menos obesidad, menor delincuencia y con un grado alto de competencia. Esto brinda confianza y apoya la base cultural de un país que se tiene que saber más capaz y y menos reprimido. Londres 2012 fue la oportunidad de reunir de nuevo con gusto a la Gran Bretaña y estar en los primeros lugares. Beijing 2008 anunció que llegó para quedarse un nuevo competidor de alto grado con otras ideas culturales. Atenas 2004 para quebrar el sistema y provocar una de las mayores crisis económicas de nuestros días que aún le pega al planeta. Sydney para poner a Australia en la palestra deportiva. Atenas 1996 para festejar el centenario y a la Coca Cola que sigue engordando niños y pintando nuestras cubitas. ¿Será que Río de Janeiro pueda reconfigurar a Latinoamérica desde las medallas? ¿Será el verdadero despertar de las economías emergentes de este lado del mundo y que nos volteen a ver gracias a nuestros atletas?IV.