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La NFL suspende 10 partidos a jugador por consumir marihuana... para fines medicinales

Al parecer, a la NFL no le importa el bienestar de sus jugadores cuando se trata de curar enfermedades crónicas con tratamientos de cannabis.
Photo by Timothy T. Ludwig-USA TODAY Sports

El día de ayer, los Bills de Búfalo anunciaron que el tackle Seantrel Henderson fue suspendido diez partidos por violar las políticas de abuso de sustancias prohibidas de la NFL. Es su segunda violación al reglamento, pero se dice que ambas se deben al consumo de marihuana por razones médicas.

Henderson comenta que siempre ha sufrido problemas con su estómago, incluso desde que era pequeño, pero no fue hasta diciembre el año pasado —luego de pasar meses con un dolor intolerable de estómago— que terminó en el hospital y fue diagnosticado con la enfermedad Crohn, proceso inflamatorio crónico del tracto intestinal principalmente. Aunque los síntomas pueden tratarse, la enfermedad en sí no tiene cura hasta el momento.

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A principios de este mes, Henderson habló para el sitio Rochester Democrat & Chronicle sobre el final de su temporada en 2015:

"Estuvo inactivo en los últimos cinco partidos, y en enero le quitaron poco menos de un metro de partes tóxicas de su intestino delgado y grueso durante la cirugía. Durante casi cuatro meses tuvo que cargar una bolsa de ileostomía unida a su cintura por medio de un hoyo en su abdomen, y tenía que vaciarla cada hora, lo que significa que Henderson nunca pudo dormir a gusto.

'Estaba deprimido, cabizbajo, y me sentía inseguro", recuerda. "Cuando tenía la bolsa no pude utilizar el baño durante tres o cuatro meses. No podía hacer nada, perdí mucho peso, y mi salud empeoraba. No tenía apetito como antes, y por lo mismo mi mente no estaba del todo bien. Después de tener mi segunda cirugía y regresar a los entrenamientos, las cosas empezaron a mejorar".

Henderson se sometió a una segunda operación en abril para reconectar las porciones restantes de sus intestinos. Regresó a los emparrillados justo a tiempo para la etapa final del campamento de entrenamiento este verano y llegó bien al último juego de la postemporada, participando en 41 snaps el 26 de agosto ante Washington. Después el 9 de septiembre, fue suspendido cuatro partidos por la liga. Aunque las razones específicas nunca son publicadas para este tipo de suspensiones, el agente de Henderson, Brian Fetter, dejó claro que había sido por consumir marihuana para fines medicinales relacionados con la enfermedad:

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"Seantrel tiene la enfermedad de Crohn y se sometió a dos cirugías muy delicadas que pusieron su vida en riesgo durante la temporada baja. El único tratamiento conocido hasta el momento es el consumo de cannabis. Según la NFL, existe cero tolerancia para este tipo de excepciones médicas; sin embargo, es muy claro que deberían existir".

Finalmente, Henderson pudo regresar a la alineación de los Bills la semana pasada ante los Bengals. Ayer, los Bills anunciaron que la NFL había informado al equipo que Henderson sería suspendido 10 partidos.

En los últimos años, la discusión en torno al consumo de marihuana en la NFL ha cobrado más importancia, especialmente luego de que el ex tackle ofensivo de los Ravens de Baltimore, Eugene Monroe, se convirtiera en el estandarte de su consumo y principal crítico de las políticas de la NFL. ¿Por qué no juega más? Porque poco después de que Monroe se convirtiera en el único jugador activo en desafiar las políticas de la liga, Baltimore lo despidió de su equipo.

Monroe criticó a la NFL no porque quisiera que todo mundo se drogara y viera El Mago de Oz bajo los efectos, sino porque es una de las pocas alternativas par aliviar el dolor crónico. Mientras que las propiedad adictivas de la marihuana apenas se discuten, los opioides, los cuales son totalmente adictivos, no tiene problema alguno bajo las políticas de la NFL. En el sitio The Player's Tribune, Monroe plasma su experiencia:

"He visto a compañeros y a algunos de mis mejores amigos batallar con la adicción a los opioides. No hace mucho recibí una llamada de un viejo compañero de juego de la Universidad de Virginia que me dijo que uno de sus ex compañeros de UVA —un chico unos cuantos años mayor que yo, y quién fue mi consejero antes de que me fuera a jugar a la NFL— se había vuelto adicto a los analgésicos y, básicamente, se había esfumado. Cambió su hogar por las calles, y ahora es adicto a la heroína. Mi corazón está destrozado por lo que le sucedió a él y a su familia. Por algo el Senador John McCain está exigiendo al Congreso que se realicen debates sobre la relación entre los deportes profesionales y las adicciones a los medicamentos de prescripción. Si tuviera que calcular, diría que no menos del 50 por ciento de los jugadores de la NFL han utilizado, en algún punto, analgésicos. Esto es cerca de 650 jugadores. La mitad de los chichos que ves sobre el campo todos los domingos".

Aunque Henderson se ha "metido en problemas un par de veces", en sus propias palabras, por consumo de marihuana en sus años universitarios, su situación actual es una historia diferente (y de gran importancia si crees que la marihuana debería ser ilegal). Tiene menos de un año desde que tuvo dos cirugías en su tracto digestivo para eliminar parte del dolor y de la enfermedad que intoxicó su cuerpo. Incluso su Henderson quisiera arriesgarse a desarrollar cierta adicción a los analgésicos para no violar las políticas de la NFL, "necesitaría el tratamiento con cannabis", según informa una fuente a Ian Rapoport de NFL Network. "No puede tomar analgésicos por el estado de sus intestinos".

De acuerdo con el sitio Buffalo News, Henderson podría considerar tomar acción legal para apelar su suspensión.