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Música

La música house tiene un problema de misoginia

La obsesión por mostrar el "thigh gap" de las mujeres en sus videos, deja mucho que desear del género.

Una de las cosas más crueles del nuevo pop-house es que en los canales de YouTube, se usen adolescentes en vestidos de baño mostrando su thigh gap (ese huequito entre las piernas y la cola, que queda al juntar los muslos) En los 80, las chicas en bikinis en carros deportivos estaban por todas partes en las revistas de motores. En 2000, fueron la cara del Sonny Ericsson y aparecieron en todas las revistas de tecnología. ¿Y ahora? Posan boca abajo, mostrando la cola, bajo un atardecer y el filtro Sierra de Instagram.

No dice mucho de la música dance que siempre acostumbró a que los productores (que casi siempre son hombres) estuvieran rodeados de mujeres llenas de pasión, en piscinas gigantes. Majestic Casual son, por supuesto, los peores ofensores, pero casi todos los canales de música house están usando esa táctica barata (UKF y Eton Messy son dos excepciones notables). Las cosas están tan hechas mierda que este canal nuevo, Gap Beats, tiene solo dos reglas: que solo suben la música house que engancha (lo que me sorprendería si tienen los derechos), y que cada track tiene que estar acompañado de una mujer mostrando su thigh gap.

Si no te gastas tú tiempo buscando las olas feministas en Twitter, no debes saber que el thigh gap aparece cuando eres bastante flaca y aunque tus piernas están juntas hacen un huequito. Es casi como una medalla de orgullo, aunque muchas personas crean que es una mentira según el ángulo de la cámara. De todos modos, es una crítica dura al nivel de misoginia que está dominando las calles  y las discotecas del momento. Parece que fue ayer que aprendimos sobre las chicas Magaluf en las discotecas repartiendo mamadas por bebidas gratis, y una reciente investigación que analiza la vida nocturna de los estudiantes, en donde se observaron experiencias sexuales comunes, vistas por las mismas mujeres como una parte normal de la rumba.

Ésta reciente onda del pop-house tiene que aceptar que se trata de recoger una gran cantidad de niñas mostrando nalgas que, hace unos años, podían ser vistas solo en los comerciales de “Mr. Brightside”. Si los artistas no quieren reconocer este tipo de mierda, deberían dejar de trabajar con esos canales que promueven sus tracks con tetas, y tomar acciones legales en contra de otros como Gap Beats.