Pasamos un día con un cuidador de tiburones

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Cultură

Pasamos un día con un cuidador de tiburones

Pablo lleva 14 años cuidando de los escualos de Casa de Campo. No es que sean amigos pero tiene una buena relación con ellos, aunque siempre respetando su territorio.

Todas las fotos por Davit Ruiz

Imagina que todos los días, en lugar de ir a la oficina y verle la cara a tu jefe, tienes que ponerte el neopreno y sumergirte en un tanque de tiburones. Pablo Montoto lleva 14 años alimentando y cuidando de los escualos de la Casa de Campo. Me citaron a eso de las 17:00 en las oficinas del Zoo Aquarium de Madrid, para un loco de los tiburones como yo, ir al acuario de por sí ya es bastante emocionante, así que tener la oportunidad de charlar con la persona que se ocupa de ellos era un chute de adrenalina demasiado potente para un martes de enero.

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"¿De parte de quién venís?", me dice el de seguridad desde su garita.

"¿Qué tal tío?, somos de la revista VICE, habíamos quedado con MJ, la jefa de prensa". Le respondo muy sonriente cual niño de 10 años en su primera visita al acuario. "La aviso, no tardará nada", me dice el chico.

Mientras, no puedo hacer otra cosa que mirar las oficinas del zoo desde fuera, estilo ochentero, casi Jurassic Park (primera parte). De fondo, los flamingos tienen la tarde libre y están armando un escándalo importante en el jardín. Todo en orden.

"Esa es la entrada normalmente, por ahí se empezaría el recorrido del acuario y tal, pero nosotros vamos directamente al tanque de los tiburones, ¿te parece?", me dice MJ. Llegamos al tanque principal y mi cara era una puta fiesta, de repente aparece nuestro hombre, Pablo Montoto. Se presenta muy educadamente y comenta que quiere un poco desmitificar su figura, que realmente es un trabajo "normal" dentro de lo que cabe. Le comento que bucear con un tiburón toro de más de tres metros como ése, es algo exageradamente mítico. Sonríe y asiente con la cabeza mirando al tiburón Toro. Es ahí cuando mis ansias de preguntar se disparan absolutamente y decido empezar mi máster particular en tiburones.

Vice: Pablo, tu eres biólogo conservador, dicho con otras palabras, el cuidador de los tiburones. ¿Cómo es tu rutina de trabajo? Unos van a la oficina y tú…

Pablo: Pues yo… a ver, lo mismo que haces tu en tú casa con una pecera, lo hacemos nosotros aquí a gran escala, limpiar el metacrilato, comprobar que todos los sistemas de filtración funcionen, mantenimiento general del tanque… Y, bueno, si hace falta ver de cerca un animal por cualquier motivo pues también lo hacemos. Ya te digo que bajamos dos personas del acuario, y suele haber una tercera fuera del tanque comprobando que la inmersión transcurre con normalidad. Entonces, mi rutina de trabajo se divide en dos partes: buceo por un lado y alimentación por otro. Luego los tiburones comen poquito, siempre vemos la voracidad de los tiburones en los documentales y tal, la gente se cree que están todo el día comiendo y devorando… pero nada más lejos de la realidad. Los adultos, por ejemplo, comen solo dos días por semana.

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¿Cuánto tiempo llevas trabajando con los tiburones?

Pues mira, en marzo va a hacer 14 años trabajando con ellos.

¿Y con cuántos tipos de escualos trabajas?

Con unas 14 o 15 especies diferentes de elasmobranquios (es decir, tiburones y rayas). Tiburón Nodriza, tiburón Toro, tiburón Gris, luego están los tiburones de puntas negras, los de puntas blancas, las rayas…

Hablemos de una de las estrellas del Aquarium. Morgana, el gran tiburón Toro. Quiero saberlo todo, ¿qué come? ¿cada cuánto?…

Morgana como los demás tiburones adultos, come dos días por semana: lunes y jueves a las 16:00 de la tarde. Y dentro de su menú pues tenemos un poco de pescado blanco como la merluza, calamar entero y luego también pescado azul (arenques). El procedimiento para dar de comer al Toro es con una pinza que ahora os enseñaré. Siempre desde la periferia, en las pasarelas de la parte de arriba del tanque, en un punto en el que Morgana está acostumbrada a venir y bueno… agitamos un poco el agua para llamar su atención y enseguida aparece el tiburón para comer.

Me intriga mucho la personalidad de los tiburones. Sabemos que hay personas que desarrollan vínculos especiales al trabajar con animales salvajes como tigres o leones, pero, ¿se puede desarrollar un vínculo con el tiburón? ¿Te podrían reconocer?

No, no te reconocen. Lo que haces es aprender el comportamiento de todas las especies con las que vas a bucear y a partir de ahí pues tú sabes si te puedes meter a bucear o no. Por ejemplo, los grises tienen un comportamiento muy claro, al final son un poco como los perros, ahora mismo están muy tranquilos, pero si estuvieran en celo los machos se ponen muy nerviosos, se persiguen y bueno, no sé si sabes que la cópula de los tiburones implica mordiscos de marcaje, así que durante ese periodo no se bucea, eso hay que aprenderlo. Lo que sí que hacemos con los tiburones es sensibilizar, es como un entrenamiento. El primer paso es acostumbrar al animal a que se deje tocar, este ejercicio con el tiburón Toro lo estamos haciendo muy bien.

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¿En serio se deja tocar el tiburón Toro?

A ver… No es achuchar, ni acariciarlo, es simplemente nadar con el animal, hacerle unas pequeñas presiones con la mano en el lomo, muy sutil para que si en algún momento enfermara, podamos pincharle el antibiótico sin que se sienta amenazado. Antiguamente, se hacía igual que con los toros de lidia, desde arriba con una pica, pero eso es una burrada porque va a presión, cuando pinchas el animal da dos coletazos y se cruza el tanque, se estresa y todo es un caos. Los grises y los puntas negras sanos no te dejan para nada que te acerques, están incómodos, porque ellos incluso son más curiosos que tú y van a ver qué haces y qué eres. Pero nunca hemos tenido ningún tipo de problema en inmersión, ni con ataques ni nada así, hay que saber interpretarlos.

Supongo que seguís algún tipo de rutina a la hora de dar de comer a todos los tiburones a la vez, ¿hay choques por la comida como vemos en el océano?

Nunca se devorarían entre sí, pero si no se hace correctamente pueden darse algún mordisco, el Toro, por ejemplo, podría morder a alguno de los puntas negras o de los grises. Es un animal lento comparado con los otros, y los tiburones compiten por la comida. Entonces, echamos la comida en el centro y según va cayendo lo van comiendo los grises y los puntas negras, que nadan más arriba. Siempre ponemos bastantes piezas de pescado para que no de tiempo a que se lo coman todo y llegue algo de comida al fondo, así también pueden comer tanto las rayas como el tiburón Nodriza.

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¿Alguna vez has tenido la oportunidad de trabajar o tratar con tiburones blancos?

No, por suerte, no (risas). Bueno o por desgracia, pero un gran blanco puede hacer lo que quiera con un buzo y son bastante imprevisibles.

Es que justo me he acordado de una noticia que leí hace un par de semanas sobre el acuario de Okinawa (Japón), que tuvo el único tiburón blanco en cautiverio del mundo y murió a los tres días. ¿Qué opinas de esto? ¿Crees que es viable mantener en cautividad un tiburón blanco?

Sí que es cierto que están avanzando bastante las pruebas con el tiburón blanco en cautiverio, pero yo lo he visto en crías de tiburón, vamos que un atún era más grande que el escualo, podrías sostenerlo en los brazos. Y el tema es que en Asia creo que hay otra mentalidad de acuarios, en algún congreso hemos coincidido con japoneses que cuentan cada historia…

Es más como colección de especies, si el animal no funciona en cautiverio pues se cambia y fuera. En Europa creo que nos preocupamos más por la conservación. En México sé que acuarios como el de Veracruz han tenido blancos y cuando han crecido demasiado los devuelven al océano, pero todo con un proceso muy detallado. Y con tiburones tigre también, es que al final son especies bastante agresivas y es muy complicado mantenerlos en cautiverio.

Bueno y el último fichaje que hiciste para el acuario fue una pareja de tiburones grises desde Francia. ¿Cómo es el proceso de transportar dos tiburones de un país a otro?

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Es un traslado bastante complicado porque el corazón de los tiburones no es capaz de bombear sangre a todo el cuerpo si no están nadando. Entonces los llevamos en dos tanques redondos de 2,40 metros de diámetro, con su propia filtración y oxigenación. Al final es un acuario en miniatura. Mi papel fue ir en un coche detrás del tráiler, parando cada hora o dos horas, comprobando que todo estaba en orden, que el animal estaba bien, la temperatura, etc. Ah! Importante, los animales estuvieron en ayunas en su acuario de origen, Antibes, para que no defecaran en el agua por los nervios y bueno estropearan todo el tinglado.

Me parece interesante saber lo que puede valer un tiburón gris, por ejemplo, como las pareja que os trajisteis.

Pues un tiburón gris…

(En ese momento, la jefa de comunicación del acuario interviene muy hábilmente para decirme que no hablan de cifras mientras me regala una sonrisa. Justifico mi ramalazo capitalista diciéndole que me parece superinteresante saber lo que vale un tiburón).

… a ver el tema de comprar animales es más inusual, lo que si es muy común entre los acuarios es el intercambio, tú me das esto yo te doy lo otro.

Hablemos de la gente que viene a ver a los tiburones… ¿Hay que instruir mucho a la gente?

En el acuario tenemos bastantes normas de convivencia y respeto a los animales básicas que siempre les decimos. estar mas o menos en silencio, no gritar, no golpear el cristal, etc. Más que nada intentar mantener la paz en el acuario. Ahora por ejemplo vienen muchos colegios y desde el agua se oye muy bien todo, a veces estoy trabajando dentro del tanque y antes de ver a los niños ya los estás oyendo. En España somos un poco ruidosos, pero vamos es concienciar a la gente que viene.

Gracias, Pablo.