Las feministas suecas se aburren tanto que le dicen a los hombres cómo sentarse en el bus

Un chauvinista sueco. Foto cortesía de Macho in Public. Suecia tiene la reputación ser el país con la mayor igualdad de sexos en el mundo. Es un lugar donde los políticos hombres son votados como "mujer del año" por mujeres feministas, donde los padres disfrutan de permisos de paternidad para llevar a sus hijos al parque mientras sus mujeres trabajan, o donde los preescolares excluyen el uso de pronombres de género. Un informe reciente del Foro Económico Mundial afirma que Suecia es el país donde hay más igualdad entre sexos. Aún así, algunas mujeres suecas piensan que la imagen de paraíso feminista del nórdico país es sólo una capa que esconde una misoginia profundamente arraigada. Las pruebas de esto las encuentran en cómo los hombres ocupan más de un asiento y la manera desgarbada que tienen de sentarse en autobuses, trenes y metros. Para contrarrestar esta "expresión de poder normalizada", un grupo de feministas agitadoras han creado un blog llamado "Macho i Kollektivtrafiken" (machos en transporte público). En este blog animan a los lectores a que les envíen fotos de estos hombres en sus relajadas posturas. El objetivo es crear conciencia de "una recreación simbólica y activa no sólo de poder, si no también de una forma estereotipada de masculinidad." ¿De verdad que las suecas se sienten amenazadas por los hombres que se sientan de cualquier forma en el metro? ¿Es esto realmente una cuestión feminista? ¿Las feministas ven a las mujeres como seres débiles y traumatizadas por pasajeros que se sientan como les da la gana, y que no se atreven a decir que se muevan para otro lado? La verdad es que es tentador sugerir que estas mujeres que postean fotos de hombres haciendo el gandul deberían tener el valor de decirle a estos tíos que se sienten bien y cedan espacio. Por no hablar de que las feministas han luchado durante décadas para acabar con la imagen de víctimas susceptibles y han demostrado que las mujeres son una entidad, que tienen iniciativa propia y poder. La fundadora del blog es My Vingren, de 27 años. Ella nos asegura que Macho i Kollektivtrafiken no es una burla y dice que es una meta modesta para cambiar el mundo. VICE: Tu blog afirma que los hombres ocupan más espacio del que necesitan físicamente cuando usan el transporte público. Dices que así practican una "expresión de poder invisible día a día en espacios públicos." ¿Pueden los hombres oprimir a las mujeres sin ni siquiera saberlo?

My Vingren: Por supuesto. Creo que es uno de los aspectos más problemáticos de tener una estructura de poder tan extensa. Mucha gente ni siquiera es consciente de cómo su actuación puede afectar a los demás. El hecho de que a los hombres se les ceda más espacio en las aulas, en reuniones de trabajo y demás, es parte de una opresión estructural de la que no todo el mundo sabe que forma parte. ¿Qué razones tienden a dar los hombres que ocupan más espacio que las mujeres en metros, buses y trenes?

Pues de todo. Desde que "el sudor del escroto es desagradable", "tengo el derecho de sentarme cómodamente", y que "es físicamente imposible que me siente de otra manera porque tengo un pene" ¿Qué le dirías a los que proclaman que, en el gran esquemas de las cosas, este problema es un "problema de lujo"?

Desde mi punto de vista es que esto es parte del tipo de opresión que lleva a que nos violen, tengamos salarios inferiores y estemos expuestas a la violencia en nuestras relaciones. ¿Cómo encaja tu campaña en la historia de la lucha feminista por la igualdad?

Hablando sobre el espacio. De quién lo toma y quién lo cede. Creo que es una gran parte del feminismo. En el extranjero, Suecia tiene la reputación de tener una sociedad igualitaria, de ser casi un paraíso feminista. ¿No es verdad esto entonces?

No, no lo es. Yo trabajo con víctimas de violaciones y a menudo veo la parte más débil y oscura de nuestro país. Claro que hemos conseguido muchos objetivos y las mujeres de hoy en día tienen mucho más de dónde elegir que hace 30 años, pero estamos lejos de la igualdad. ¿Opinas que las mujeres se pueden defender a sí mismas?

Estoy convencida de ello. Pero creo que es más efectivo que las chicas trabajen en equipo para cambiar algo en vez de que cada chica tenga que resolver individualmente problemas estructurales de poder. ¿Y no tienen las mujeres las agallas de hacer frente a los hombre y decirles que, por favor, se muevan?

No creo que las mujeres y niñas puedan soportarlo. Prefieren no enfrentarse. ¿Qué crees que pasaría si una mujer le dijera a un hombre que le cediera un poco de sitio? ¿Lo has intentado tú o alguien que conoces?

Es difícil definir como reaccionarían algunos hombres. Para que el cambio ocurra creo que los hombres necesitan darse cuenta ellos mismos de que este cambio es necesario.

Parece que mucha gente piensa que tu blog es una broma. ¿Por qué es esto?

La verdad es que no lo sé.

¿Cambiará algo el blog?

Claro, vamos a cambiar el mundo

Nathalie Rothschild es corresponsal internacional para Spiked y blogger de Huffington Post.