Foto: Imago
Desde que la Federación Alemana de Futbol (DFB) impuso severas sanciones a los grupos de animación en los estadios, la rivalidad entre ultras parece haber sido olvidada. El sábado, fans del 1. FC Heidenheim 1846 y Eintracht Braunschweig lo demostraron. Para este partido, la DFB había impuesto un veto al grupo Ultra-Block 9. El lugar donde la hinchada suele colocarse lució vacío, sin embargo, 60 ultras del Eintracht lograron meterse al estadio indirectamente.Los ultras se pasaron del bloque de fans opuesto, y a diferencia del grupo de fans que entró al estadio a la fuerza contra el Hannover, esta vez los ultras del Eintracht tenían boleto.Los seguidores del Heidenheim proveyeron las facilidades. Aunque sólo pudieron llenar a la mitad el lugar destinado para los rivales, el equipo no se quedó sin su grupo de animación. La DFB prohibió el uso de pirotecnia el partido pasado entre Eintracht y Wolfsburg.Después de la exitosa transacción de boletos, ambos grupos se unieron para gritar consignas contra la DFB. Durante el partido se pudo escuchar, "mierda DFB" y "la mafia del futbol" por varios minutos. Sin embargo, no hubo desmanes dentro del estadio.Un gesto similar de solidaridad se dio en el 2012 en el partido entre Union Berlin y Eintracht Frankfurt. En aquel entonces, la DFB prohibió la entrada a 100 fans del Eintracht al estadio. Sin embargo, los ultras entraron a la fuerza escoltados por las fuerzas de seguridad y ovacionados con aplausos de los fans del Union. De acuerdo a Berlin Kurier, los seguidores rivales también habrían facilitado los boletos a su contraparte.Incluso en los circuitos más altos de la Bundesliga se puede encontrar este nuevo tipo de comportamiento. "Creo que existe una tendencia en los ultras para volverse más intensos", dijo Joachim Watze, director ejecutivo del Borussia Dortmund, durante una entrevista. La idea quedó comprobada el sábado en Brunswick.
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