La iglesia atea y su Jesucristo hipster

Hace alrededor de un año, Nashville, Tennessee, obtuvo su primera iglesia atea. La zona es el hogar de cientos de congregaciones cristianas, pero la Asamblea de Domingo, como se hace llamar la reunión de no creyentes, fue suficientemente novedosa como para atraer la atención de los equipos noticiosos de un par de estaciones de televisión locales. Sacar a ateos en cámara era raro, uno de los reporteros me dijo que era común entre los residentes de Nashville esconder su falta de creencias para evitar ser acosados o perseguidos por los abundantes evangélicos despiadados de la región.

El servicio empezó como cualquier servicio de una iglesia común y corriente, con un himno, una sección de canciones entusiastas y que se cantan fácilmente . Pero en vez de "Abide with me" o "Michael Row the Boat Ashore", empezó con la canción de Youngblood "Get Together", tocada por una banda especialmente ensamblada para la ocasión. Continuaron con "Folsom Prison Blues".

La congregación aplaudió, vacilante y fuera de ritmo, acompañando la canción. (Aparentemente los ateos no son particularmente reconocidos por sus sentido del ritmo). Entonces el pastor salto al escenario. Alto, barbado y de pelo largo, es la segunda llegada de Jesucristo a la Tierra, pero reinventado como un consejero de campamento de verano.

Su nombre es Sanderson Jones, y estaba extremadamente emocionadode estar allí.

"¡Espero que estén preparados para una hora y pico en la que solamente celebraremosel hecho de que estamos vivos!", y le sonrío a las aproximadas 100 almas que aplaudían ante él. "Probablemente deberíamos explicar qué es la Asamblea de Domingo, cómo llegamos aquí y qué va a pasar de aquí en adelante".

Sanderson les dijo que todos pertenecen a la "congregación sin dios", cuyo objetivo era tratar de "ayudar a todos a vivir esta única vida de manera tan completa como sea posible". Después le cedió el escenario a los organizadores locales quienes leyeron un poema, y le siguieron las palabras de un sexólogo que pareció poner a la gente un poco incomoda, después hubo una interpretación muy espiritual de "Hey Jude", a continuación se pasaron una canasta para recolectar dinero, y finalmente, hubo un breve silencio contemplativo que se asemejaba a una oración. Al final, muchos participantes marcharon en casi perfecta sincronización a un bar que queda al final de la calle, donde le hablaron sobre sus vidas a perfectos extraños que tenían la potencia de convertirse en buenos amigos. En este ambiente tan hostil, los ateos y agnósticos reunidos compartieron sus historias sobre ser no creyentes e hicieron planes para la asamblea del próximo mes. Para que una nueva iglesia pueda prosperar, tiene que funcionar como una comunidad, como una familia, como un microcosmos de la totalidad del mundo.

Escenas como esas son las que Sanderson y su compañera, Pippa Evans, están tratando de crear alrededor del mundo. Le dieron vida a la Asamblea de Domingo hace apenas un año, pero ya están planeando convertirlo en una religión secular que abarque todo el planeta.

Sanderson y Pippa han contado sus historias en tantas entrevistas, en videos de financiación pública, en sermones y en conversaciones que se han desgastado con el uso. En el 2011, los dos comediantes de stand-up ingleses estaban manejando por las calles de Bath, en Inglaterra, cuando empezaron a hablar sobre una idea que les estaba dando vuelta por la cabeza de manera independiente a cada uno. ¿Qué pasaría si hubiera una iglesia para las personas que no creen en Dios? En el transcurso del paseo en carro, se convencieron de que el mundo necesitaba una institución semejante, y que ellos eran los que la tenían que fundar.

Siguieron pensándolo y discutiéndolo, y en enero de 2014  tuvieron su primera asamblea en lo que antes era una vieja iglesia de Londres. La idea, le dijeron a los reporteros, era "en parte una iglesia atea, en otra un show de zapateo, y en un 100 por ciento una celebración de la vida", y de "todas las mejores partes de una iglesia, pero sin la religión". Para su sorpresa, 200 personas llegaron a escuchar un sermón sobre nada en particular. En su segundo servicio un mes después, había 300 personas que atendieron, e inmediatamente supieron que se habían posesionado. Dentro de poco, las Asambleas de Domingo se habían establecido en el Reino Unido, en Nueva York, en Melbourne, Australia y eran guiadas por una declaración de la misión muy incluyente: "Vive mejor, ayuda con frecuencia, pasea más".

En octubre, nueve meses después del servicio inaugural de la iglesia, la Asamblea de Domingo lanzó un proyecto de expansión muy ambicioso: una página de fundaciones públicas con el objetivo de recaudar £500.000 libras esterlinas (aproximadamente 1.675.000.000 pesos colombianos) para poder crear una nueva página web, y poder establecer nuevas Asambleas. "De la misma manera como Airbnb ( una especie de Couchsurfing evolucionado) hace fácil que puedas alquilar tu cuarto, nosotros vamos a hacer que sea fácil que empieces tu propia congregación", me dijo Sanderson en ese momento. Él y Pippa hicieron planes para viajar por toda Europa, Australia y los Estados Unidos y tener Asambleas por 35 ciudades en 40 días.

En esos momentos, los periodistas se empezaron a preguntar si la Asamblea de Domingo sería la iglesia de más rápido crecimiento en el mundo. Decenas de medios de comunicación, desde The Guardian, hasta el Economist, hasta el Sydney Morning Herald sacaron historias sobre la extraña, pero aparentemente exitosa fe sin Dios fundada por un par de comediantes stand-up,una empresa muy particular que estaba pidiendo a gritos que los blogueros escribieran sobre ella. No les hacía daño el hecho de que Sanderson fuera un magnifico evangelista que va soltando citas de dos frases perfectamente construidas como si estuviera repartiendo dulces. Es alto y larguirucho, y lleno de infinita energía semejante la de un golden retriever; una de esas almas extrañas con una genialidad abrumadora y con una cara seria que hace que le creas todo. Parece que estar placenteramente sorprendido es su estado anímico general.

El titular de una nota publicada porNew Republic se refería a él como un "Jesús Hipster", pero eso implica un lado alternativo que simplemente no es parte de su carácter. Es incansablemente positivo, y nunca dirige un comentario negativo o un desprecio hacia los religiosos fundamentalistas, objetivos naturales para un comediante en un salón lleno de ateos. Ni siquiera dice groserías en el escenario.  Sanderson una vez le dijo a la congregación de Washington D.C que "la única mala palabra que nos gusta utilizar es 'diversión'".

Conocí a Sanderson por primera vez el verano pasado, cuando fue a Nueva York para establecer la primera Asamblea Americana. El servicio inicial se llevó a cabo en una sofocante tarde de junio en un bar repleto en el centro de la ciudad. En medio de la borrachera, era un salón donde solo te podías parar y había alrededor de 100 congregantes curiosos parados hombro con hombro en una habitación trasera. Las meseras tenían como uniforme la parte de arriba de un bikini. Cantamos juntos y escuchamos a Sanderson predicar, no contra la religión o contra Dios, sino sobre la apreciación de las maravillas de la existencia. "El ateísmo es un trampolín" gritó en un punto. "¡La vida es la piscina!".

Todo el asunto me pareció una broma de entretenimiento, un pedazo de actuación de comedia artística que tenía de trasfondo una forma tolerante y positiva de la no creencia. Pero en otoño, cuando Sanderson me escribió un correo anunciando que él y Pippa iban a salir a lanzar decenas de nuevas Asambleas e iban a recaudar medio millón de libras esterlinas, decidí dejar cualquier cosa en la que estuviera trabajando de lado e irme con ellos de gira.

"Vamos a ayudarle a miles de pueblos, de ciudades, de aldeas y a millones de personas a formar una comunidad sin tener una religión", me dijo. Sí, millones. Sanderson y Pippa creen que ha llegado el momento para que los ateos alcen sus manos y se puedan contar, y que su misión es ayudarles a los no creyentes a organizarse en congregaciones y poder apoyarse los unos a los otros mutuamente como lo hacen los grupos religiosos. Y creen que la mejor manera para poder hacer eso es ser muy, muy amables.

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En la gira por Norteamérica de la Asamblea de Domingo, uno de los elementos recurrentes que utiliza Sanderson era preguntarle a los ateos congregados cuántos de ellos habían considerado antes algo como una iglesia sin Dios. Inevitablemente, una selva entera de manos se elevaron en el aire.

La idea detrás de una congregación sin Dios, tal como son conocidos un grupo como la Asamblea de Domingo, es bastante simple: las iglesias se tratan tanto de construir comunidades que se basan en valores compartidos, como se tratan de la alabanza. Los estudios que se han hecho en los últimos años han mostrado que los que van a la iglesia son más felices, más optimistas, y más saludables que la población no creyente general. El ser parte de una congregación significa tener más oportunidades de hablar con personas, conocer nuevos amigos y parejas románticas nuevas, y hasta hacer conexiones laborales.

Probablemente el primer pensador en considerar de manera seria el ateísmo congregacional fue el sociólogo francés excéntrico, Auguste Comte. A mediados del siglo XIX, él creó una iglesia sin deidad llamada la Religión de la Humanidad. Él se imaginó que le haría una mímica a la iglesia católica y fantaseaba sobre establecer un sacerdocio masivo, con servicios que estuvieran encaminados a volver a la gente más altruista, y quería canonizar a figuras semejantes a santos, tales como Aristóteles, Shakespeare, y San Pablo. Comte murió antes de que cualquiera de sus ideas pudieran ser tomadas con seriedad, y mucho menos pudieran llegar a dar frutos, pero hoy en día hay capillas devotas a su religión en Francia y en Brasil. Lejos de haber estado loco o equivocado, simplemente parece que estaba adelantado en los tiempos.

En el siglo XX, las ramas progresivas del cristianismo y el judaísmo empezaron a aceptar a los no creyentes. Por ejemplo, los Unitarios Universalistas, la denominación más liberal del protestantismo, muchas veces tiene servicios no teístas y le dan la bienvenida a ateos y a agnósticos; el Judaísmo Humanista, fundado por el rabino Sherwin Wine al final de 1960, es una fusión similar de tradiciones religiosas que además abrazan la falta de un Dios.

El Movimiento de Cultura Ética también ha tenido mucho éxito en construir sus congregaciones seculares. Se estableció en Nueva York en 1976 por Felix Adler, quien estaba en entrenamiento para convertirse en rabino antes de que renunciara a su destino, y con su congregación secular llevaban a cabo servicios, le daban educación a los hijos de sus congregantes e hicieron muchas obras de caridad mientras estaban esparciendo el mensaje del evangelio humanista de la razón, la justicia social, y una moral no vinculada a ninguna autoridad divina. Este otoño, la Asamblea de Domino de Nueva York movió sus reuniones mensuales del bar en el centro de la ciudad, al cuarto piso de la majestuosa Sede de Sociedad de Manhattan (una iglesia cristiana que arrienda la sala de conciertos más grande que tiene).

Aunque algunas congregaciones seculares que existen hace mucho tiempo tienen cientos de miembros, ninguna institución ha tenido un éxito en el tipo de escala que los ateos-congregacionalistas han soñado durante décadas, y la popularidad del cristianismo evangélico comparada con las reuniones ateas, puede causarle un poco de frustración a los no creyentes.

James Croft, un orador humanista que se está entrenando para volverse un Líder Cultural Ético (que en esta organización equivale a ser un sacerdote), se pone especialmente molesto cuando va a reuniones seculares que se hacen cerca de congregaciones cristianas. "[Esas iglesias están] ofreciendo un mensaje que es mucho menos cautivador, mucho menos verdadero, mucho menos centrado éticamente, que el mensaje humanista", dijo. "Y sin embargo, hay cientos de personas y yo le estoy hablando a un grupo de 15".

Una encuesta ampliamente citada que se llevó a cabo en el 2012 por la Universidad de California y Berkeley, encontró que 20 por ciento de los adultos norteamericanos dicen que no se identifican con ninguna religión, un aumento del ocho por ciento que se registró en 1990. En años recientes, un número de congregaciones ateas ha nacido para convertir estas estadísticas en comunidades. Está el Houston Oasis, establecida en 2012; y la Capilla de la Misión de la Comunidad de Luisiana, establecida el año pasado, ambas son el trabajo de un clérigo cristiano que perdió su fe en Dios, pero todavía soñaba con generar conexiones humanas. Harvard, la primera universidad en el mundo en acoger una capilla humanista, es un semillero muy fértil para las congregaciones seculares. El año pasado, la Comunidad Humanista en Harvard abrió un centro comunitario nuevo que se llama Núcleo Humanista que le da la bienvenida a ateos, agnósticos y cualquier otra persona que entre por la puerta.

"Encontrar una congregación Humanista no es una extraña curiosidad", escribe el fundador de la organización, Greg Epstein, en su libro publicado en el 2010 Good Without God. "No es ni siquiera un lujo que nos dirijan la palabra luego de que logramos que quitaran el 'En Dios Confiamos' del billete de un dólar. Si [los ateos y humanistas] alguna vez quieren ser algo más que una minoría oprimida, es una respuesta necesaria a una de nuestras necesidades más eternamente humanas".

El problema con el que se encuentran gente como Greg y James es básicamente un problema de mercadeo. "El humanismo simplemente tiene el mejor mensaje ético de todos", dice James. "Siempre me sorprendo, entonces, cuando encuentro que no tenemos ni idea de cómo venderlo".

Sanderson tiene una hoja de vida que lo distingue como el único calificado para ser un evangelista ateo. Antes de que su carrera como comediante le permitiera renunciar a su trabajo obligatorio, le vendía publicidad al Economist, y antes de su Asamblea de Domingo, su emprendimiento más conocido era una presentación que él llamaba "Venta de Comedia". Para esta producción, Sanderson le robaba a la gente los tiquetes para la función en la calle, rápidamente se memorizaba los nombres de los dueños de los mismos, los buscaba en internet, y se burlaba de ellos cuando estaba en el escenario. La mayoría de los comediantes pasan por la fase en sus carreras donde tienen que repartir panfletos para que la gente empiece a entrar por las puertas para ver la función, pero según Pippa, Sanderson puede llegar a ser el único comediante que disfrutaba la parte de repartir volantes.

De pronto la táctica de mercadeo más importante que adoptó la Asamblea de Domingo es que se cuidan mucho de no decir nada que pueda ofender a potenciales conversos. Pippa practicó el cristianismo hasta que tenía 17 años, y ella dirige al grupo para alejarse del discurso que se parezca demasiado al de una iglesia. También tienden a evitar palabras como ateísmo, ético, racional, humanistas o secular, para evitar ser asociados con organizaciones que tienen esas etiquetas. "Necesitamos más gente normal", dice Sanderson. "La gente cree que las personas que ya están vinculadas a organizaciones seculares son gente extraña".

A diferencia de unos ateos extremos, que ya están preparados para pelear cada vez que alguien dice "Dios te bendiga", Sanderons y Pippa desarman con su buen corazón y aceptación. Paseando por el centro de Manhattan, los vi parar en una tienda de dulces camino a la Asamblea para comprar caramelos y luego dárselos a cualquiera que se les cruzara por el camino. Son tan alegres que cuando mi fotógrafo llegó a conocerlos, me preguntó si eran straigh edge. No, le dije, simplemente son muy íntegros.

Después de estar varios días seguidos con Pippa y con Sanderson, creo que su sinceridad es genuina, pero también es una táctica de hacer proselitismo muy útil. Si los miembros de una iglesia parecen estar contentos, bien ajustados y libres de estrés, hace que sea más fácil atraer a nuevos conversos.

"En este momento", dice Sanderson, "Yo soy la mejor publicidad para el producto". Apropiadamente, también es el portavoz del producto. Los deberes de Pippa incluyen organizar y liderar los servicios musicales de la Asamblea y sentar las bases para las organizaciones internacionales que compiten, pero es Sanderson quien es la cara oficial de la Asamblea de Domingo y el que da la mayor cantidad de entrevistas a los medios. Pippa está perfectamente contenta con esta división de labores y podía ver por qué,  mientras caminaba con ellos por las calles saturadas de medios en Nueva York, Boston y Washington DC, muchos de los días de Sanderson se pasaban dedicados a contarles a los periodistas la misma vieja historia una y otra vez.

Repetía, por ejemplo, una línea sobre que la Asamblea de Domingo era la mejor parte de ir a la iglesia, sin tener que lidiar con la parte desagradable de Dios. Tenía una actuación ya lista de cómo él y Pippa eran la gravilla, los organizadores locales eran las ostras y las Asambleas que resultan a partir de eso eran las perlas. También hablaba mucho sobre la vez que estaba en un programa de radio inglés con un pastor cristiano. Sanderson mencionó que para los ateos, ir a las iglesias que enfatizan a Dios es como ponerse un zapato que sabes tiene una piedra adentro: "No significa que botas el zapato" le dijo al pastor, "¡simplemente te deshaces de la piedra!".

"¡Felicitaciones, Sanderson!", le contestó el pastor. "¡Acabas de contar tu primera parábola!"

Hace poco tiempo, expresar la no creencia en Dios era peligroso. Incluso en Norteamérica en el siglo XX, los ateos se enfrentaban a la discriminación y el desprecio, especialmente de los grupos derechistas. En los años 50, los activistas anticomunistas como Joseph McCarthy esencialmente acusaban a los ateos de ser traidores de América.

Es perfectamente natural responderle al desprecio con más desprecio y por décadas los más prominentes ateos norteamericanos eran anti teístas, militantes no creyentes que se gastaban sus vidas denunciando a los fieles y a las masas que les habían lavado el cerebro. En los años 20, Charles Lee Smith, el fundador de la ahora difunta Asociación Americana para el Avance del Ateísmo, logró llegar a los titulares después de que fue arrestado por blasfemia en Arkansas por distribuir literatura pro-evolución y anticristiana. Más recientemente, los autores "nuevos ateos" como Christopher Hitchens, Sam Harris y Richard Dawking han debatido públicamente la existencia de Dios y han publicado libros en las listas de más vendidos que se dedican a una intensa crítica ante los males percibidos de la religión.

De vez en cuando, el ateísmo ha llevado a posiciones de odio y estigmas que han dañado la reputación del ateísmo en general. El año pasado, Dawking comparó el Islam con el Nazismo y el Corán con Mein Kampf en Twitter, incitando a un debate caliente entre los blogueros sobre si estos llamados Nuevos Ateos racionales ya han cruzado la raya a la islamofobia intolerante. Los prejuicios ante los ateos no se van a acabar en ningún momento cercano.  Una encuesta del 2012 encontró que solo el 54 por ciento de los norteamericanos apoyarían a un muy bien calificado ateo que se estuviera postulando para un cargo público, pero muchos jóvenes no creyentes no creen que la religión debe acabarse por completo solo son los aspectos humanitarios y morales que se deben separar de Dios.

"Podríamos aprender una gran cantidad de conocimientos de las iglesias evangélicas y replicarlo para reemplazar nuestros valores con los de ellos", me dice James Croft. "En vez de promover el odio anti-gay, de la posición de mierda en el que están las mujeres en el mundo y las tonterías sobre los derechos reproductivos, nosotros estaríamos promoviendo la dignidad para todos los seres humanos, un salario digno, asistencia médica para todos y todas estas otras cosas asombrosas".

Los ateos congregacionales desprecian al pastor de la mega iglesia, Rick Warren, un homofóbico, con sentimientos antiateos, pero muchos profesan admiración por lo que ha creado: su iglesia Saddleback, fundada en 1980 en Lake Forest, California, una congregación de miles, que se clasifica como la séptima iglesia más grande del país. Su popularidad se debe a sus servicios modernos que incluyen música y presentaciones multimedia y hoy tiene una decena de congregaciones satélites, hace streaming de los sermones de Warren en línea, maneja todo tipo de obras de caridad y entrena y nutre a los líderes futuros desde adentro.

El Humanismo tiene el potencial de hablarle a tantas personas jóvenes como el cristianismo, el islam o el judaísmo, me dice el capellán de la iglesia Humanista de Harvard, Greg Epstein. Dijo que la ventaja que tienen esas religiones es que "no tienen que tomarse el tiempo de construir sus edificios, de entrenar a sus líderes, o ingeniarse qué van a decir cada semana para poder crear una marca reconocible… En este momento, lo que necesitamos son personas que inviertan en las instituciones que están creciendo".

La materialización del objetivo de Greg necesita el tipo de experiencia que es más que todo lejana a los filósofos y a los escritores que hasta ahora han sido la cara pública del ateísmo, pero aquellos que trabajan en congregaciones seculares creen que están en la vanguardia de un gran estallido: lo único que tienen que hacer es construirlo y los no creyentes llegarán.

El mayor reto que tienen los miembros de la Asamblea de Domingo no es lidiar con el criticismo de religiosos fundamentalistas, es convencer a los ateos de que ser parte de una congregación vale la pena. Algunos blogueros, como Michael Luciano de PolicyMic, han denunciado la idea de que algo parecido a un servicio religioso le pueda ofrecer a alguien algún tipo de valor positivo. Escribió, "para los ateos, cualquier servicio religioso es predicar falsedades, sin importar cualquier detalle bonito que pueda acompañar la producción".

Siguiendo su ejemplo, muchos grupos ateos prominentes son muy recelosos de construir instituciones parecidas a una iglesia. Uno de los organizadores que le ayudó al Centro de Indagaciones a presentar su primera Asamblea en Washington DC me dijo que el Centro de Indagaciones son más que todo "humanistas seculares", que es distinto a ser "humanistas religiosos" que forman las congregaciones, me dice mientras está en el proceso de esclarecerme sobre el por qué Sanderson y Pippa tratan de evitar las etiquetas.

Otros sienten que la Asamblea de Domingo no es suficientemente atea. Alrededor del tiempo del servicio de noviembre en Nueva York, algunos miembros de la Asamblea se alejaron del grupo para crear "El Renacimiento Ateo", un "show de variedades ateo sin tabúes" que compite con la Asamblea de Domingo, en un bar de Manhattan.

"Lo que empezó como una iglesia atea cómica, se quiere convertir en algún tipo de religión centralizada humanista, con Sanderson Jones y Pippa Evans en el timón", escribió Lee More, uno de los apóstatas de la Asamblea en un blog, donde también acusa al par de "tratar de enriquecerse de su religión de nueva era". Continuó a comparar el dúo con L. Ron Hubbard y llamó a sus servicios familiares "pusilánimes".

Sanderson es aficionado a desentenderse de la mayoría de críticas de ese tipo con un chiste recurrente sobre las personas que dicen "la manera en la que no creo en Dios no es la manera adecuada de no creer en Dios". Pero de pronto sus críticos tienen un punto válido: una vez que le quitas la religión a la iglesia, y el anti teísmo al ateísmo, ¿con qué quedas?

La teología que se predica en las Asambleas de Domingo es un revuelto de las partes que te hacen sentirte bien del humanismo que se junta con un énfasis entusiasta de qué tan maravillosa es la vida. Los discurso de Sanderson usualmente tocan temas como la gratitud, el increíble hecho de la existencia en sí misma, de su madre que se murió cuando tenía diez años – estaba triste al principio, le dijo a la congregación de Washington DC, pero gradualmente, con el paso del tiempo empezó a darse cuenta de que había sido muy afortunado de tener una madre por todo el tiempo que la tuvo. "Empecé a sentirme feliz de que ella me hubiera amado por diez años enteros", dijo.

Estos sermones atraen a una audiencia tan amplia como sea posible, pero son demasiado poco serios para algunas personas, incluyendo a unos aliados de la Asamblea de Domingo. Cuando le pregunté a James Croft sobre la Asamblea de Domingo, elogió a la organización por ser más abierta a muestras de emoción y de diversión que la mayoría de las reuniones humanistas, pero añadió que debía haber algo más allá de pasarla rico. "Una de las cosas que las comunidades congregacionales deben hacer es alentar a las personas a ser mejores, alentar a las personas a reconsiderar la manera como viven sus vidas", dijo. "Requiere mucho de ti para que logres hacer que se sientan incómodos, para que se vayan con algo parecido a una astilla en el ojo, pensando tengo que cambiar esto". Servicios religiosos superlativos y reuniones de Cultura Ética balancean la diversión y los cuestionamientos profundamente existenciales; a Sanderson y a Pippa todavía les falta lograr esto.

El filósofo Alain de Botton, autor de un libro titulado Religión para Ateos, es un crítico mucho más duro. Afirma que la Asamblea de Domingo es una flagrante estafa de su organización, la Escuela de la Vida, que combina terapia y educación adulta con sermones seculares. "Son, en nuestros ojos, explotadores sin conocimiento de la creatividad de otros", me escribió en un correo. "Creemos que nuestros sermones son experiencias mucho más ricas que los de ellos: nosotros combinamos la dignidad, una profundidad intelectual, y un espíritu comunitario genuino de una manera que los sermones de ellos solamente pueden tratar de simular. Nos preocupa que su manera de ejecutar está generando un grave peligro de dañar para siempre una muy buena idea para todos. Finalmente, es muy poco probable que la gente le de más de una oportunidad a un sermón secular".

Este tipo de pesimismo, que asume que las iglesias ateas deben funcionar perfectamente o correr el riesgo de alienar a la gente para siempre de ser posibles conversos, es poco común ante los defensores del ateísmo congregacional. Sería razonable pensar que si una reunión humanista, atea o agnóstica es buena, dos son muy buenas y 2.000 son todavía mejores. La única pregunta es cómo consigues esos números.

Sanderson y Pippa pueden soñar con miles de afiliados en la congregación, pero por ahora su principal logro ha sido atraer publicidad, no ha sido construir infraestructura, ni poner más culos en esos asientos. Su primera asamblea en Los Ángeles atrajo a más de 400 personas, y la congregación original de Londres sigue estando fuerte – atrae a cientos de personas en sus servicios bimensuales, organiza obras de caridad y hasta patrocina clases como de colegio para niños y un club de discusión filosófica. Eso, sin embargo, es en la Inglaterra post-religión. Las nacientes asambleas de Estados Unidos son más pequeñas. En el servicio de diciembre del año pasado en Nueva York, sin Sanderson y sin Pippa que lideraran las festividades, el aforo bajó a 50 o 75 personas y esa es la congregación más establecida de América. El tour atrajo atención mediática hacia el grupo y empezaron a llegar cientos de correos de gente diciendo que querían su propia Asamblea, pero la campaña de financiamiento público recaudó menos de $60.000 dólares.

En una entrada de un blog que se publicó el 4 de diciembre de 2013, Sanderson y Pippa admitieron que no han llegado ni cerquita de lo que esperaban con su recaudación de fondos, pero se encogieron los hombros – dijeron que habían conseguido un buen programador que se había ofrecido para construirles su página web soñada para crear congregaciones nuevas y que con las donaciones que habían recibido podrían ayudar a apoyar a los fundadores de la organización. Sanderson paró de hacer comedia stand-up para que se pudiera enfocar en la Asamblea de Domingo tiempo completo, mientras que Pippa continuará con su carrera de comedia mientras contribuye al proyecto en su tiempo libre.

Sanderson y Pippa me dijeron que sus próximos pasos serán asegurar un financiamiento de los donantes de alto precio, proporcionar más entrenamiento para los líderes de las Asambleas, presentar la documentación apropiada para que las donaciones sean deducibles de impuestos, y esencialmente construir una organización internacional secular de cero. En mayo de 2014, hubo una conferencia Asamblea de Domingo internacional en Londres, y en agosto presentaron una asamblea en el Congreso Mundial Humanista en Oxford. "Vamos a hacer de esto un show con luces, láser, y con la mejor y más grande máquina de humo que hayas visto en toda tu puta vida", dijo Sanderson. "Lo que va a haber son unos tipos que están acostumbrados a que les den conferencias, ¿cierto?" En septiembre, la idea es abrir una oleada entera de Asambleas nuevas y no solo un puñado; planean abrir 100 capítulos más o menos simultáneamente.

Mientras Greg Epstein y James Croft los entrevistaban en noviembre para un podcast en Boston, a Sanderson y a Pippa les preguntaron cómo se podría ver la Asamblea de Domingo en cinco años. Los comediantes se echaron a reír antes de que Greg pudiera terminar su pregunta. Empezaron un solo servicio secular hacer un año para ver si eran capaces de llevarlo a cabo. Ahora están sembrando decenas de iglesias nuevas alrededor del mundo. Una religión no teísta una vez fue un experimento mental filosófico. Hoy hay religiones sin Dios que compiten con las tradicionales. En un mundo tan lleno de maravillosas sorpresas, ¿cómo podrían llegar a mirar tan lejos en el camino?