Días de feria

FYI.

This story is over 5 years old.

Fotos

Días de feria

Las ferias están desapareciendo poco a poco de las ciudades francesas. A pesar de eso, aún sigue habiendo muchos feriantes que luchan por no ser desplazados a las periferias y poder seguir viviendo de su profesión.

En esta serie, titulada Attraction terrestre, quise retratar las ferias ambulantes en Francia. Siempre me han encantado esos sitios rebosantes de vida y de sueños, ubicados en intersticios urbanos. Mi objetivo era capturar esas escapadas de la realidad, ese espectáculo fascinante que me gusta comprar con una especie de paraíso artificial extraño. Tardé casi un año y medio en acabar este proyecto, durante el cual visité grandes ferias cerca de París y otras más modestas en Saint-Denis, Montfermeil, Pontoise, Dieppe, Rouen, Angers, Saint-Omer, Calais y Donkerque.

Publicidad

Esos pequeños viajes eran la excusa perfecta para redescubrir las máquinas tragaperras, los autos de choque y los tiovivos que tanto me gustaban de pequeño, así como el Rotor, una atracción creada a finales de la década de 1940 que ha logrado conservar su imagen futurista hasta hoy. Es curioso ver que todas estas atracciones no han cambiado ni un ápice, mantenidas en perfecto estado por abuelos y nietos feriantes. De día, las ferias me transportaban a una especie de versión coloreada de Día de fiesta, de Jacques Tati, pero por la noche, sentía como si estuviera viviendo una novela en la que todos se asustaban unos a otros, como en Joyland, de Stephen King.

Pese a que puede parecer lo contrario, estas ferias están desapareciendo poco a poco de los centros de las ciudades en los que llevan décadas instalándose. Los feriantes tratan de oponer resistencia, obligados a manifestar su descontento a riesgo de acabar desplazados a la periferia. Sería una lástima ver desaparecer esos espacios en los que niños y grandes pueden pasar el rato despreocupados, como este grupo de tipos tatuados comiendo algodón de azúcar.

Puedes ver más de la obra de Manolo en su sitio web y su página de Facebook.

Traducción por Mario Abad.