FYI.

This story is over 5 years old.

Actualidad

Te ayudamos a no quedar como un imbécil con todo esto del estreno de Star Wars

Te gusta Star Wars pero tampoco te flipes porque no eres un fan de verdad.

Imagen vía

Vamos a ver, para empezar; no tienes ni puta idea de Star Wars, así que no vayas como que controlas de la saga o que eres un fan o que te sabes ciertos diálogos de memoria. Star Wars es un universo masivo, en constante expansión, por lo tanto, casi imposible de rastrear. Lo que muestran las películas es solamente el paquete que ves por fuera de los tejanos; si los desabrochas, verás que dentro hay un señor cipote jodidamente enorme y complejo. Star Wars es este cipote y para comprenderlo necesitarías un master de cinco años, como mínimo, para aprenderte la primera lección. Como supongo que muy bien sabrás (tú, supuesto fan de Star Wars de toda la vida), a partir de la primera película de 1977 empezaron a surgir spin-offs de la saga en distintos formatos; libros, cómics, juegos de rol y videojuegos. Es ahí donde se encuentra toda la mandanga. Solamente te diré una cosa, si logras identificar alguno de los personajes que salen en este extracto de la sinopsis de un libro de John Whitman ambientado en el universo de la saga es que mereces ser tildado de fan de la sagrada trilogía y yo me bajo del tren y termino el artículo aquí mismo. Atiende: "Tash, Zak y su tío Hoole están huyendo de la amenaza del científico imperial Borborygmus Gog. Parece que hay un refugio seguro en Nespis 8, una estación espacial abandonada. Este lugar antaño albergó una biblioteca Jedi. Según, DeeVee, la biblioteca sigue ahí, junto con el fantasma de un Jedi." ¿Tash? ¿Zak? ¿ Borborygmus Gog? ¿Pero qué coño es esta mierda? Yo no tengo ni idea de quiénes son estos tipos, yo solo he visto las películas y no me considero digno de decir que "estoy metido en esto de Star Wars".

Publicidad

Aclarado este primer punto —el hecho de que no eres un fan de verdad—, pasemos a otro tema. ¿Por qué te emocionas tanto con el estreno de la nueva saga? ¿Por qué te compraste la entrada un mes antes y compartiste esta información en Facebook? ¿Por qué compartes los tráilers en tu muro si no sabes ni quién es ese científico llamado Borborygmus Gog? Vale, tampoco hace falta saberlo TODO sobre algo para tener derecho a emocionarse pero joder, tampoco es muy decente dejarse arrastrar por esta inercia social cuyo único fin es convertir una emoción y una experiencia en puro dinero.

Entiendo que tienes cierta dependencia emocional con esta nueva entrega, pues invoca criaturas de un imaginario generacional que te afecta directamente a ti. Viste los capítulos IV, V y VI cuando eras pequeño y la propuesta de J.J. Abrams te transporta a esas sensaciones pueriles —digamos que te genera un arraigo emocional con tintes melancólicos. Lo que no puede ser es que te apuntes a eso de disfrazarte de un personaje de la saga para ir al cine o decidas aplaudir cuando aparezca el logo de "LUCASFILM Ltd." —y puede que incluso te veas obligado a abuchear cuando salga la terrible esvástica de Disney. Esta no es tu guerra, esto es cosa de los die-hard fans (os da rabia que escriba " die-hard fans ", ¿verdad?).Todos estos gestos —como aplaudir en medio de escenas o reír en exceso— no son propios de ti. No aplaudiste una mierda cuando fuiste a ver Masculin féminin (básicamente porque no entendiste una santa mierda), entonces, ¿por qué lo haces ahora? ¿No te das cuenta de que con toda este asunto de Star Wars estás dejando de ser tú durante un corto periodo de tiempo? Yo solamente quiero que vuelvas. Quiero que vuelva el Juan de toda la vida. La Marta de siempre. Por favor.

Imagen vía.

Te voy a decir lo que está pasando. Pese a renegar constantemente de la idea del "frikismo" (buf, me da grima escribir esta palabra tan desvirtuada actualmente) ahora coges el estandarte y lo alzas con orgullo, perdón, con falso orgullo. Es una máscara más de tantas que adoptas durante el año. Ahora toca ponerse ese puto sable de luz en la foto de perfil de Facebook; eres un fan de postal, un montón de basura que ha caído al río y que sigue torpemente la corriente hasta esparcirse incómodamente por el océano, destruyéndolo todo y a todos.

De hecho creo que todo tiene que ver con el fenómeno este del "friki". Podríamos hablar MUY FUERTE sobre todo esto de la palabra "friki", de su significado y significante, pero intentaré zanjarlo rápidamente. Digamos que este término es la adaptación barata y superficial de la vieja idea de "freak" o, simplemente, de "fan". Un fan o freak era alguien totalmente abandonado a la merced de un producto subcultural desconocido o, al menos, de una interpretación poco común de un producto mainstream. Para entendernos, es aquel individuo que adora las películas de Charles Bronson (muy populares) pero que las interpreta como cine de autor o ese fan incondicional que se deja la vida intentando seguir la discografía de David Tibet. En ambos casos existe una dura labor de documentación y es más que probable que esta afición les lleve a plasmar sus conocimientos en forma de fanzine u otro soporte, siempre dentro de un reducido grupo de seguidores que se identifican como tales y generan un sentimiento de "escena" o algo parecido. El "friki" es la adaptación capitalista de esa idea de "freak", donde antes existía una labor reivindicativa y, hasta cierto punto, insurgente, ahora solamente queda un denigrante culto al consumo.

Pues bien, estas incursiones rápidas y efímeras dentro de un fenómeno cultural concreto no hacen más que apoyar un sistema donde la cultura popular no tiene un peso y un discurso en sí mismo si no que está sometido a unas inercias de mercado que poco o nada tienen que ver con cualquier cosa que se atreva a llamar "cultura". Este apoyo fugaz a Star Wars no hace más que denigrar el propio producto. Yo prefiero dejar actuar a los profesionales. Que sean ellos los que se disfracen. Que sean ellos los que aplaudan, al fin y al cabo, esta es su batalla.