FYI.

This story is over 5 years old.

videojuegos

Una vez más, queda demostrado que el espacio es el mejor escenario para un videojuego

Las experiencias que ofrecen actualmente los videojuegos del espacio y las que se ofrecerán en el futuro son más enriquecedoras que limitarse a pulsar el botón de disparo.

Captura de pantalla de Adr1ft. Precioso.

Sugerencia: te recomiendo que leas este artículo mientras escuchas esto.

Space Invaders, 1978. Una fuerza alienígena asedia la Tierra. Son invencibles. El planeta azul siempre caerá.

Mass Effect 3, 2012. Una fuerza alienígena asedia la Tierra. Parecen invencibles. Prácticamente lo son. El planeta azul casi cae.

Desde hace tiempo, el espacio, sus incógnitas y lo que conocemos de él han servido como inspiración para los creadores de videojuegos. Generalmente, este género comprende escenas de combate o alguna batalla contra una raza extraterrestre que pretende destruir o esclavizar al ser humano. Estos conflictos pueden resolverse a gran escala, en la órbita del planeta, o en tierra firme, con un pelotón de entregados soldados que cumplen con su deber para salvar el futuro de la humanidad. Todos hemos jugado a este tipo de juegos y todos tenemos nuestros favoritos.

Publicidad

Esa fascinación por el espacio debió de ser muy distinta para la generación anterior a la mía, en una época en la que la exploración estelar gozaba de una amplificación mediática que no existe en la actualidad. La carrera espacial se emitía en infinidad de medios y reunía a cientos de millones de personas frente a los televisores. Sin duda la fragmentación de la cultura multimedia moderna ha jugado un papel determinante en esa tendencia a la desconexión, a la dispersión de una información que una vez estuvo centralizada.

Qué emocionante debió de ser poder ver los primeros pasos del hombre sobre la superficie lunar en el mismo momento en que se producían, y qué profundamente entristecedor tuvo que ser presenciar cómo nuestras misiones tripuladas acababan en tragedia. Yo tenía solo cinco años cuando el Challenger explotó sobre el Atlántico en 1986 y no recuerdo las noticias sobre el accidente, pero tenía 22 años cuando el Columbia se desintegró cuando entraba en la atmósfera la primavera de 2003. Para alguien que ha pasado su infancia construyendo sus propias naves con kits de LEGO del espacio y devorando libros sobre el Sistema Solar –libros en los que Plutón seguía considerándose el noveno planeta en órbita alrededor del sol-, aquello me partió el corazón. Por supuesto, las pérdidas humanas son lo más importante, pero aquel episodio supuso el principio del fin del programa del transbordador espacial de la NASA (la última misión aterrizó en julio de 2011).

Publicidad

Pero, ¿es posible que últimamente esa sed de descubrimiento innata en el ser humano se haya avivado? Primero fueron las increíbles fotografías de Plutón (que siempre será un planeta para mí) enviadas desde la sonda New Horizons, cuyo objetivo es obtener más datos sobre la formación del Sistema Solar. Ello implica alcanzar el cinturón de Kuiper, en el que se encuentra Plutón. Ver con tanto detalle el hielo de nitrógeno, la difusa atmósfera y las antiguas montañas de ese lejano cuerpo celeste era casi como tocar otro mundo, cuyo único vínculo con el nuestro es el sol en torno al que gira. Después está el hallazgo de otra Tierra, al menos la otra Tierra más parecida a nuestra Tierra: Kepler-452b.

Shepard y yo hemos pasado cientos de horas juntos superando los tres juegos de Mass Effect.

Y heme aquí, con el mismo entusiasmo por las ansias de explorar las profundidades del espacio, por los nuevos descubrimientos y las posibilidades que se abren ante nosotros, esperando impaciente la publicación de nuevos videojuegos, con el único deseo de salir de esta órbita, a ser posible solo. No es que no me guste viajar con compañía –disfruté mucho encarnando al Comandante Shepard en las tres entregas de Mass Effect, con la ayuda de mis aliados de varias razas alienígenas-, pero después de haber estado trabajando con la banda sonora de Solaris (el remake) y Moon ( y también de Sunshine y Under the Skin, por si te interesa), he adoptado un talante bastante menos sociable. Y los próximos estrenos encajan a la perfección con mi ánimo de aventurero solitario.

Publicidad

En primer lugar llegará Adr1ft, previsto para septiembre. Esta obra del pequeño estudio independiente Three One Zero y publicada por 505 Games ( Brothers: A Tale of Two Sons, Terraria, Abzu) mete al jugador en la piel de un astronauta, Alex Oshima, en su intento por dilucidar su pasado reciente tras haber despertado en una estación espacial medio destartalada en órbita alrededor de la Tierra, incapaz de recordar por qué el lugar está en ese estado. Alex debe controlar sus niveles de oxígeno cada cierto tiempo, y una serie de registros de audio le facilitará pistas sobre el destino del resto de la tripulación de la estación. Los objetivos son claros y concisos: sobrevivir y encontrar el modo de regresar a casa en un estado constante de gravedad cero.

El escritor y cineasta Adam Orth, exempleado de Microsoft, recibió una lluvia de críticas cuando, en contestación a las quejas de los usuarios de Xbox One sobre la necesidad de que la consola estuviera siempre conectada a internet, les dijo que «eslo que hay». A pesar de todo, Adr1ft es el resultado positivo de una dura etapa en la vida y la trayectoria profesional de Orth, y sirvió como una «metáfora bastante obvia» de todo lo que ha vivido. En palabras de Orth, el juego trata sobre «acción, consecuencia y redención». Desde luego, tiene un aspecto increíble, como se puede apreciar en este vídeo de IGN First.

Adr1ft también ofrecerá soporte para Oculus Rift. Imagínate esto en realidad virtual. Increíble.

Publicidad

No Man's Sky es ligeramente distinto. Si necesitas que te cuente de qué va, es que no has estado en la Tierra durante los últimos 18 meses. (Pero bueno, tienes la oportunidad de ponerte al día). Agradezco mucho que este subidón por la épica de la exploración espacial de Hello Games haya alcanzado un nivel imposible de superar por la experiencia que ofrece el producto final, pero aun así, me muero de ganas de meterme en mi pequeña nave y explorar nuevos mundos (generados por procedimientos) y fauna silvestre a los que podrá dar el nombre que me dé la gana. La primera cabra espacial que me encuentra se llamará Clara, y la segunda, Luisa. Y así. Los animales también necesitan un nombre, y no hay nada malo en llamar Juan a un insecto bípedo si crees que es lo correcto.

No Man's Sky debería estar disponible para PC y PlayStation 4 esta Navidad (2015), pero tendremos que esperar hasta el 2016 para disfrutar de Tacoma, la nueva entrega de ciencia ficción de los creadores de Gone Home , Fullbright. Tacoma está ambientado en la estación de trasbordo lunar que da nombre al juego, a unos 321.000 km de la Tierra (lo que la deja en muy mala posición si vinieran más de estos asteroides). Lo que pasa exactamente en el juego no lo sabremos hasta que se ponga a la venta, pero el hecho de que aparezca en medios especializados da cierta tranquilidad sobre su viabilidad. Las luces están encendidas pero no hay nadie en casa, salvo unos cuantos personajes holográficos que nos revelarán pistas sobre lo que ha ocurrido. Al igual que Adr1ft, este juego tiene más al género de resolución de puzles que al de acción y supervivencia.

Publicidad

Encarnas a Amy Ferrier, una recién llegada a la estación en la que va a pasar un año trabajando. Es "el punto más remoto e inhóspito de todo el sistema", en palabras de uno de los fundadores de Fullbright, Steve Gaynor. Y pese a ello no veo el momento de viajar allí y conocer a su IA, Odin, controladora y, seguramente, poseedora de varios secretos. Tras el éxito de Gone Home, el estudio redobló los esfuerzos para el desarrollo de Tacoma, algo que queda patente en el tráiler que puedes ver a continuación.

La Tacoma es una preciosa «nave fantasma» perdida en el espacio. Pero, ¿estás tan solo como crees?

Tanto Tacoma como Adr1ft destilan esa sensación de soledad, de abandono tan lejos de las comodidades del hogar, pese a que en ninguno de los dos el jugador se verá directamente amenazado. No hay nada chungo que te persiga por los pasillos de la Tacoma ni en los escenarios de ingravidez de Adr1ft (al menos, por lo que hemos visto hasta ahora). Sin embargo, Routine sí presenta un peligro, y muy real, para el jugador. Creado por el cuarteto de LunarSoftware, este juego de terror no lineal en primera persona se ambienta en una base lunar abandonada. No soy muy aficionado a los juegos de miedo, pero debo reconocer que pasé varias horas enganchado al enervante Alien: Isolation, por su increíble ambientación. Routine no parece irle a la zaga en ese aspecto.

El juego se empezó a desarrollar en 2012, cuando se publicó un tráiler con motivo de la Gamescom, y todavía no hay una fecha concreta de publicación. La última actualización del sitio web de la desarrolladora es de marzo de este año y en ella se informa, básicamente, que el juego sigue en fase de producción, aunque ahora va «mejor que nunca». Han prometido más vídeos para antes de que se ponga a la venta, pero por ahora nos tenemos que conformar con el más reciente. ¿No te apetece meterte de lleno? Su aspecto retrofuturista coincide totalmente con mi pasión por la estética de la película Alien y la más reciente Moon, de Duncan Jones.

Publicidad

Te garantizo que en Routine no estarás solo.

Desde luego, grandes aventuras espaciales (no es que No Man's Sky no lo sea, pero su presupuesto es mucho más ajustado) las hay ahora y en un futuro muy cercano. Elite: Dangerous pronto estará disponible en consolas tras su éxito en PC; el lanzamiento del ambicioso proyecto de simulación espacial Star Citizen está previsto para 2016, tras haber recaudado 85 millones de dólares en su campaña de mecenazgo; y el estreno de la nueva película de Star Wars, El despertar de la Fuerza , estará precedido por el del juego de EA, StarWars: Battlefront, en noviembre de este año. En esta entrega, podrás elegir ser un soldado de la Alianza Rebelde, del Imperio o jugar con un personaje de la saga cinematográfica.

El espacio es y será, sin duda, el mejor escenario para un videojuego de aventuras, pero las experiencias que se ofrecen actualmente y las que se ofrecerán en el futuro son más enriquecedoras que limitarse a pulsar el botón de disparo. El tirón de títulos como Tacoma y Adr1ft puede redundar en la creación de proyectos aun más ambiciosos con atractivos argumentos de ciencia ficción, ambientados en un trasfondo de oscuridad salpicado de estrellas, del mismo modo que el ojo de la New Horizons y el nuevo descubrimiento del telescopio Kepler han sacado el astrónomo que llevamos dentro. Tengo muchas ganas de lanzarme al oscuro vacío y descubrirlo por mí mismo… y solo.

Traducción por Mario Abad.