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Elecciones 2019

Tengo la misma edad que Pablo Casado y no he conseguido una mierda en la vida

Tenemos la misma edad y los mismos privilegios pero mi vida es insignificante y él podría ser el próximo presidente de España.
Pol Rodellar y Pablo Casado
Montaje por VICE. Fotos vía VICE y Wikimedia Commons

Joder, lo voy a decir: me siento como una mierda por tener la misma edad que Pablo Casado y no ser tan cojonudo como él. A ver, no es que quiera ser un político de derechas que trata a las mujeres como tanques de bebés y a la clase trabajadora como basura humana, pero creo que no he aprovechado el tiempo igual de bien que él. Ambos nacimos en el año 1981 y somos hombres, blancos, cisgénero y heterosexuales, es decir, poseedores de los mismo privilegios con los que esta sociedad del bienestar ha tenido la gracia de bendecirnos; privilegios —también cabe decir— que cierta parte de esta misma sociedad no duda en recriminarnos días tras día.

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Pues el señor Pablo ha cogido estos privilegios y los ha utilizado para edificar una bella escultura de oro, resistente a la par que elegante. Por otra parte, yo, con la misma materia prima —esos mismos privilegios que nos vienen dados por defecto—, solo he podido ensamblar una efímera obra de ingeniería —una chabola, de hecho— hecha de mierda que no puede ni mantenerse en pie ella sola.

Como comprenderéis, no comulgo con sus ideas ni con sus mierdas pero está claro que el tipo ha sabido aprovechar mejor que yo el tiempo que le ha sido brindado por el milagro de la vida. No quiero ser el puto presidente del Partido Popular pero llegar a ser presidente de algo —ni que fuera ser el presidente del minigolf de Cubelles— ya es mejor que ser un capullo que escribe cosas en internet y se emborracha con latas de cerveza Finkbräu de Lidl mientras relee una y otra vez todos esos mails —impresos en papel y encuadernados— que le envió su exnovia cuando empezaron a flirtear hará cosa de unos ocho años.


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También es cierto que la idea de la meritocracia y el sistema vertical de organización empresarial es una buena mierda —valorar positivamente los cargos superiores y considerar una mierda el peón de abajo— y que la belleza de la vida no se encuentra en estas cosas sino en la felicidad, los amigos, un bonito paisaje, una copa de vino y blah blah blah, todas estas mierdas, pero, no jodamos, está cojonudo disponer de tanta pasta que ya no sabes qué puto modelo de zapato de 2000 euros te quieres comprar esta semana.

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El tipo (Casado), además, se ha hecho un nombre en la historia de la democracia española, quiero decir, hay gente ahí fuera con pósteres del colega colgados en su habitación, casi venerándolo. Si unos extraterrestres vinieran ahora mismo y nos mataran a todos y nos coleccionaran para meternos en la exposición de un museo llamada “La Tierra y sus mierdas”, sería mucho más probable que a Casado, y no a mí, lo disecaran y lo expusieran dentro de una vitrina. A un servidor, simplemente, lo trocearían y lo utilizarían como alimento para un bicho raro que come por un orificio parecido a un esfínter y que sirve para limpiar los cristales y ventanas del museo.

Vale, sí, el tipo tienes unas titulaciones académicas complicadas, como el máster de la Universidad Rey Juan Carlos —que cursó y aprobó sin asistir un solo día a clase ni hacer ningún examen— y la licenciatura exprés de derecho que se sacó como un auténtico puto jefe. El tipo tiene contactos que le han servido para llegar a dónde está y yo, en contraposición, no tengo una mierda, por eso subsisto como puedo en en el lodazal al que llamo “mi vida”. Pero bueno, todos hemos jugado a la picaresca para lograr nuestros objetivos aunque parece que el amigo Casado ha aprovechado holgadamente sus privilegios extra, unos suministros de los que yo no he podido sacar tajada, por lo que puede que no me tenga que sentir TAN mal al no ser tan exitoso como él. Pero aun así, tampoco podemos suponer que todo su éxito viene dado por una sucesión interminable de trapis de esta índole, algo de mérito tendrá el espécimen.

No cambiaría mi vida por la suya porque lo que ha hecho, el contenido de lo que ha alcanzado con el tiempo que le ha sido brindado —toda esa parafernalia liberal-conservadora—, me parece una basura, pero es innegable que él ha llegado a ser presidente de un partido político al que votan una cantidad ingente de personas y que podría convertirse en presidente de España mientras yo soy un asalariado que no aporta nada al desarrollo de esta sociedad.

Pero bueno, aún me queda una última esperanza: Casado nació casi seis meses antes que yo,así que aún dispongo de cierto tiempo para conseguir algo decente en mi vida, para lograr alcanzar su éxito actual. Sé que esta lógica no tiene ningún tipo de sentido pero es lo único que puede mantenerme mínimamente feliz.

Sigue a Pol Rodellar en @rodellaroficial.

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