Algunas personas nos muestran cartas de amor de sus ex parejas

Es de naturaleza humana extrañar. Lo ideal sería que de todas las personas con las que nos relacionemos en nuestra vida, aprendiéramos algo que nos ayudara a ser mejores seres humanos.

Muchas veces nos queremos aferrar a recuerdos físicos que nos lleven a esos instantes y así poder revivirlos cuando nosotros queramos. La melancolía de a ratos pareciera ser un lugar común al que todos llegamos sin frenos.

Hay recuerdos que —conscientes o no—, no botamos a la basura o sacamos de nuestra memoria por la simple razón de que significaron algo importante en su momento. De igual forma, esto no siempre significa que sigamos estancados en esa época. O al menos eso espero.

A lo largo de los años he guardado algunas cartas y discos que me han dado mis exes. En el caso de los discos, ya estos se convirtieron en parte elemental de mi colección musical y cada vez que los escucho vienen a mi mente todas esas veces que escuchamos juntos esas canciones y me hace sentir bien.

Estas son las cartas de amor que algunas personas aún conservan.

Todavía estamos casados, pero ya no vivimos juntos. Decidimos que era lo mejor para nuestra hija y nuestro bienestar personal. La relación fue muy buena, pero ya llevaba casi diez años sin amarlo, así que, entre los dos decidimos que era mejor separarnos. Aun lo veo, incluso la semana pasada cenamos con toda la familia.

Es una carta de la primera novia "oficial" que tuve en la preparatoria. Su padre consiguió un empleo fuera de la ciudad y ella y su familia tuvieron que mudarse, lo que hizo que cortáramos a la fuerza. En esta ocasión yo me iba de viaje y ella me mandó la carta para desearme buena suerte, a pesar de que ya no éramos novios. Pasaron cerca de diez años sin saber mucho de ella, hasta que se mudó de vuelta a la ciudad. Las cosas no volvieron a ser las mismas, obviamente.

Me gradué con él de la escuela, pero nunca más lo volví a ver después. Nos llevamos bien, a veces hablamos por el chat de Facebook. Éramos unos niños de 12 años enamorados, y es raro vernos ya de grandes —así sea virtualmente— y saber que los dos estuvimos enamorados pero hoy en día nada que ver.

Esta carta es mitad amorosa y mitad reclamo. Me la escribió una novia con la que duré apenas un año —en una relación tortuosa, por diversos motivos—, pero a quien amé con mucha intensidad. Cuando la relación se volvió insostenible decidimos darla por terminada, y no mucho tiempo después ella se fue a otro país a estudiar. Desde entonces mi contacto con ella ha sido a través de Facebook, felicitándonos mutuamente en nuestros cumpleaños, pero nada más.

Aún guardo esta carta porque quisiera que las cosas que están escritas ahí pudiesen ser posibles hoy en día. Hoy no estamos juntos, vivimos en países distintos, ella se fue a estudiar a Europa. Hablamos con mucha frecuencia y eso hace que las cosas un poco más difíciles. Por buscar un mejor futuro para los dos, la relación se tuvo que acabar y todos los días pienso si separarnos en verdad valió la pena o no. Ella era y es el amor de mi vida.

Nosotros éramos muy diferentes, yo soy una persona muy familiar y él vive solo desde los 19 años, por ejemplo. El compromiso familiar siempre le costó mucho, así comenzaron los problemas. Además es músico, toca en una banda de Hardcore, creo, así que ahí tienes una idea de su cómo es su vida, un poco desenfrenada. Llegó un momento en que esto se hizo insostenible y decidimos separarnos.

Lo odié por mucho tiempo, porque como a los dos meses de haber terminado, volvió con la ex novia, así que estuvimos casi dos años sin hablar. Cuando me gradué me escribió, y yo me negaba a responderle pero, actualmente estamos volviendo a hablar como amigos y etapa superada. A veces salimos a almorzar y nos ponemos al tanto de nuestras vidas.

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