Michael Bisping "listo" para pelear con GSP, pero demasiado lesionado para Jacare

Michael Bisping está demasiado lastimado para defender su cinturón de peso medio ante Ronaldo "Jacare" Souza en cualquier momento. Algo obvio en retrospectiva si recordamos su rostro maltratado luego de llevarse una decisión unánime en cinco asaltos sobre Dan Henderson el mes pasado. La única razón por la que está en los encabezados es por todo lo que Michael Bisping dijo para dar a entender que estaba bien.

Recapitulemos la cadena de eventos. Poco después de que Bisping derrotara a Henderson, una disputa en el contrato saboteó el regreso del ex campeón wélter, Georges St-Pierre, a UFC 206 y dejó un gran vacío en la cartelera de Toronto. Bisping se dio cuenta de los signos de dólares e imploró a St-Pierre para que lo enfrentara en el evento de diciembre, pero St-Pierre rechazó la oferta. Mientras tanto, Jacare tenía programado pelear contra Luke Rockhold a finales de noviembre. Ya que sus compañeros en las 185 libras, Chris Weidman y Yoel Romero, están comprometidos con UFC 205, Bisping presionó para enfrentarse a Nick Diaz, ahora libre de suspensión y peleador que oscila entre la división wélter y mediana, en UFC 206. "Los demás medianos tienen peleas programadas por el momento, así que están ocupados. ¿Quién más queda?", Bisping declaró para TMZ. "…si Diaz está libre y quiere pelear en UFC 206, adelante…. Lo vencería fácilmente".

Pero este martes, Rockhold se retiró de su pelea con Jacare por una distensión de ligamento cruzado anterior, y la puerta se abrió para el tipo de pelea en peligro de extinción en una era donde el dinero es más importante que todo lo demás: un campeón contra un retador que llegó hasta ahí por la mera fortaleza de sus victorias. Jacare es un peleador aterrador y excepcional, cuya racha de una victoria deja en el olvido las ocho victorias al hilo que obtuvo antes de su derrota apretada ante Romero. El hecho que Jacare aún no haya tenido una oportunidad para disputar un campeonato es resultado de su poca fortuna: si no se hubiese torcido la rodilla cuando golpeó a Vitor Belfort en mayo pasado, habría sido recompensado con la posibilidad de pelear por el título que Bisping se adueñó.

Después, el día de ayer en UFC Tonight, Bisping dio un giro inesperado en contra de Jacare —o cualquier otro oponente en realidad— por las lesiones que sufrió durante la pelea con Henderson. "Tengo un hueso orbital roto, y me están poniendo en la rodilla", dijo. Después abordó sus propia contradicción. "Ya sé lo que van a decir en casa, '¿Acaso no habías pedido pelear con GSP hace un par de semanas?'", añadió Bisping. "Así es, lo hice pero piensen una cosa: esa pelea me habría dado un cheque gigantesco, cerca de tres o cuatro millones. Contra Jacare, voy a recibir un cuarto de eso".

Así es como funciona el cálculo entre riesgos y recompensas del astuto Bisping: pide la cantidad de dinero por entrenar con lesiones significativas y resalta las dificultades que está dispuesto a correr para que los doctores le den luz verde para pelear. Pero aunque perdiera ante GSP o Diaz, tiene una razón para disculparse. ¿Acaso no vieron cómo le quedó la cara después de su choque con Henderson? Muy pocos tipos se recuperan rápidamente de un daño de esa magnitud.

Pero dado el historial de las cosas que Michael Bisping ha dicho y hecho, sus declaraciones parecen otra jugarreta. La primera defensa de su cinturón fue en contra de un peleador de 46 años con racha de una victoria. Después, se enfrentó a un par de wélters casi inactivos —uno que no había peleado en tres años y uno que no ha ganado en media década—, mientras no dio señales de que no estaba listo para pelear en unas cuantas semanas, y las lesiones resultaron ser más severas una vez que un retador de élite se liberó, ¿no es así? ¿Acaso no había dicho que tenía en la mira a Nick Diaz para UFC 206 porque los demás medianos estaban ocupados? ¿No era Jacare "uno de los desgraciados en el resto de la división" que mencionó en su lista después de derrotar a Henderson?

No se trata de la idea graciosa de Bisping, un peleador profesional en toda su extensión, por tener miedo de enfrentarse a otros peleadores profesionales. (Declaró a MMA Fighting que planea pelear con Jacare o el ganador de Weidman-Romero). No es que Bisping no se merezca una paga mayor después de una década de derramar su sangre o que no haya cabida para llevar a cabo una pelea de prueba divertida y lucrativa ante GSP. La cuestión aquí es lo que un campeón le debe a todos los demás. No es mucho pero es muy simple: si no estás lo suficientemente recuperado para pelear a tu mejor nivel, espera hasta que lo consigas y, mientras eso sucede, sé cuidadoso con tus palabras.