Ha pasado mucho tiempo desde que Amazon comenzó como una página web que vendía libros. Ahora parece que el gigante de la venta por Internet quiere montarse en la ola del fast fashion. Así se deduce del informe publicado por el Women's Wear Daily, que afirma que la empresa está reclutando personal para formar el equipo que se encargará de su propia marca de ropa.
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Este era apenas el siguiente paso lógico a seguir. En otra ocasión Jeff Yurcisin, vicepresidente de la sección de moda de Amazon, señaló la existencia de un nicho de mercado desatendido que le abría a la empresa la posibilidad de crear una línea de moda.
La noticia abre un debate que no muchos se han planteado: ¿Es necesario un gigante más en la vertiginosa espiral de la moda rápida? Amazon cree que existe una gran demanda por parte del consumidor, pero eso es dudoso cuando tenemos a nuestro alcance (físicamente u online) una gran lista de marcas dispuestas a llevarnos a la puerta de nuestra casa prendas a precios muy bajos.
La empresa ya funciona como distribuidor de marcas como New Balance, Puma o Calvin Klein, de las que llega a obtener un margen de beneficio del 35 %. En un momento en el que se espera que el mercado de la ropa aumente sus ventas del 5 % en 2014 al 20 % en 2020, todo apunta a que la única pretensión es la de ganar mucho dinero a costa de prendas baratas de calidad cuestionable.Sólo nos queda saber, por tanto, si Amazon se unirá a las grandes multinacionales que producen su ropa en países subdesarrollados bajo unas condiciones de explotación e inseguridad.**La versión original de este artículo fue editada.
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