Fotos de cachorros jugando en una convención de BDSM

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Fotos de cachorros jugando en una convención de BDSM

Se trata de pensar como un perro, deshacerse de todas las características e instintos humanos y disfrutar de la hermosa existencia de un cachorrito.

En orden del reloj: Pups Hoodie, Ranger, Copper, Carnage, Tex y Koda.

Desde el año pasado soy miembro oficial de NYC-PAH, "Amos y Pups de la Ciudad de Nueva York", un grupo social para personas que se identifican como pups (cachorros) humanos o amos, o que quieren sabes más sobre la práctica. Por meses me la pasé ladrando y jugando a traer la pelota en privado para recibir palmaditas o cosquillas en la pancita, como muchas otras personas. Por eso decidí buscar individuos con los mismos gustos que yo.

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Lo que aprendí de el tiempo que pasé con los chicos en la NYC-PAH es que ser pup es un estado mental. Se trata de pensar como un perro, deshacerse de todas las características e instintos humanos y disfrutar de la hermosa existencia de un cachorrito, o un perro guardián amenazador, como quieras. Algunos pups están dispuestos a hacer cosas sexuales en su modo pup y otros no. Los amos cuidan de los pups, lanzan la pelota, les rascan las orejas, les dan premios, etcétera. Algunos pups tienen amos dedicados, aunque la mayoría no. En general, los pups se mueven en manada, con alfas, betas y omegas, aunque también hay pups solitarios. La NYC-PAH es una manada, o algo así. Como sea, son mi manada.

A mediados de enero fui a la Mid-Atlantic Leather en Washington DC, que es como la Comic Con del BDSM. Cada año, cerca de mil pervertidos se apoderan de un hotel Hyatt completo y se vuelven locos todo el fin de semana. En las últimas ocho ediciones de MAL, ha habido una zona de juegos para que los pups den vueltas, disfruten sus juguetes y hagan todo lo que hace un cachorro.

Minutos después de que se abrieron las puertas a las 11AM, el recinto se llenó de pups y amos que llevaban meses esperando esa convención. Las paredes retumbaban con techno, ladridos y gritos de "¿Quién es un niño obediente? ¡Sí, tú!". Un dálmata movía su colita mientras corría por su hueso de nailon, otros dos tumbaron a un tercer cachorro y le hicieron cosquillas. Los pups peleaban, perseguían juguetes, se acariciaban mutuamente con el hocico, se lamían, se olfateaban y a veces aullaban con fuerza. Estas son las fotos de Puppy Park 8.

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Zak Krevitt es un fotógrafo que trabaja en NY, puedes ver más de su obra aquí.