¿Putin es el más encantador del G20?

En la cumbre del G20, que se celebró este fin de semana, el presidente ruso Vladimir Putin ha invertido una cantidad considerable de su tiempo convocando a las naciones para oponerse a los esfuerzos estadunidenses de participar en acciones militares contra el régimen sirio de Bashar al Asad. A partir de ahora, está funcionando, y me imagino a Barack Obama malcarado, al igual que Rihanna en los VMAs. Siria parece estarse perfilando para ser otro Irak. Una vez más, la comunidad internacional está eligiendo reprender la temeridad del militar estadunidense.

Hay una larga lista de posibles razones por las que la ola de la opinión mundial está en contra de EU: están cansados de la guerra, hay una falta de un propósito claro y ven la incapacidad de Obama para apoyar a su propio país. Sin embargo, yo veo el panorama un poco diferente. Tal vez lo que el mundo está notando que Vladimir Putin es un poco más encantador que Barack Obama.

Parece ilógico decir eso cuando Barack Obama se ve así:

Y Vladimir Putin se ve así:

¿Quién va a confiar en un hombre cuya cara grita, "Ese vendedor de órganos humanos también es malo para dejar propinas"? Rusia y la mayor parte de la comunidad internacional sí confían en esa cara, así que no es cómo te ves cuando estás tratando de seducir a alguien sino cómo manejas la situación. Es tener onda y Putin tiene una bóveda de banco llena de eso.

Vamos a comparar a Putin con unos cuantos líderes mundiales. El George Costanza de la política mundial, George W. Bush, no podía quitar las manos de la canciller alemana Angela Merkel y eso fue sólo un pequeño factor de todos los que arruinaron cualquier oportunidad que Washington tenía de conseguir que el apoyo de Merkel a la acción militar en Irak… o de coger con ella.

El ex presidente italiano Silvio Berlusconi fue sorprendido teniendo orgías en su casa con strippers pagadas para usar máscaras de Barack Obama. La manera más segura de romper los lazos con un líder mundial es verse como si estuvieras poniendo demasiado interés, o estar desesperado.

Cuando estoy en la búsqueda de una mujer, me apoyo en mi sentido del humor. Guardo un "diario de bromas" que saco en citas. El diario está organizado por categorías, tengo una categoría de "bonitos", una categoría de "arriesgados", una categoría de "racialmente insensible", algunas cosas de "gente lisiada", y por supuesto, una categoría de “adivinanzas". Siempre hay que estar preparado para cualquier situación. Para mí, es obvio que Vladi tiene un enorme catálogo de bromas a su disposición, que le están sirviendo muy bien en este momento.

Las bromas de Putin son una especie del programa de Jeffrey Ross en Comedy Central —un programa de bromas e insultos— son realmente "polémicos" y “controversiales”. Por ejemplo, en un evento en julio de este año, Putin dijo lo siguiente acerca de sus detractores: "Como último recurso, deberían tomar Viagra, tal vez eso va a ayudar, sus vidas van a mejorar y van a ver un lado más bonito, más brillante de las cosas, van a ver el futuro”. Cuando tomé Viagra, yo no vi el futuro, pero me fui al hospital porque mi erección no se bajaba. No estoy muy seguro de a lo que él se refería pero fue gracioso, ¿no?

En 2006, durante una reunión con el entonces primer ministro israelí, Ehud Olmert, Putin dijo esto sobre el presidente de Israel, un poquitín más moderado, Moshe Katsav, quien enfrentaba cargos de acoso sexual en el momento:

"Él resultó ser un hombre muy poderoso. ¡Él ha violado a diez mujeres! Nunca esperé eso de él. ¡Nos ha sorprendido a todos! ¡Todos lo envidiamos!" Un portavoz de Putin dijo que el chiste fue mal traducido.

Vladimir Putin es bromista, amante de la naturaleza, maestro de karate, ex espía, gran cantante, e incluso tiene su propio cómic. ¿Por qué ningún jefe de Estado querría estar en el lado bueno de este tipo? Es fácil olvidar que el hombre viola el proceso democrático, persigue a loshomosexuales, y su apoyo a regímenes criminales como los de Irán y Siria —porque estamos cegados por lo cool que es. Es un aprendiz de todo y un maestro para conseguir lo que quiere, incluso si lo que quiere es apoyar un régimen asesino. Si yo tuviera su poder de persuasión o sus pectorales enormes, tampoco abandonaría el poder.

Dave no piensa realmente que Vladimir Putin es divertido, pero cree que su nuevo libro sí lo es, Letters from My Therapist. Está en Amazon y iBookstore, y te ayudará a ver un "lado positivo, las cosas más bonitas".

@dave_schilling