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Música

¿Cómo puede Joy Division hacernos cagar de la risa siendo algo tan oscuro?

Basta con un poco de ayuda del Internet y listo.

​Joy Division es todo menos diversión. Permítanme me explico antes de que se nos vayan a delicar los más puristas; puede que su música nos dé satisfacción y nos emocione por su genialidad inconmensurable, por su atemporalidad y por su apuesta artística, pero no es un secreto que está lejos de ser algo festivo y de color. Nunca sonaría algo así en navidad o en la primera comunión de una primita ¿cierto? Es puro blanco y negro, de aura oscura, lúgubre, desesperanzadora, melancólica y hasta suicida en un sentido muy literal. El trágico final de Ian Curtis y el culto que el mundo le terminó rindiendo a ese ángel maldito (porque en este mundo solo hace falta chupar gladiolo para hacerse grande), hacen que de escuchar esta banda sea muy difícil sacar sonrisas de plena felicidad, como si lo puede hacer con facilidad un Moisés Angulo, por dar un ejemplo.

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Pero tranquilos, no nos vamos a poner trágicos, ya tenemos suficientes problemas todos los días como para hundirnos más en nuestra crapulencia y andar coqueteando con la depre. Basta de estarnos metiendo en este remolino de tragedia que nos tiene así como estamos… o véanse no más en un espejo… todos flacos, todos acabados, todos amargados, afligidos hasta el hueso.

¡NO MÁS! No vamos a jugar a eso. Hoy en cambio sí nos vamos a reír.

Con el respeto infinito que esta bandota se merece por supuesto, y no sin antes hacer explícita nuestra profunda admiración por el cuarteto de Gran Mánchester que hizo al post-punk grande, vamos a reírnos con Joy Division. Sí, parece algo imposible, pero la semana pasada un idiota muy brillante, en el Internet por supuesto (alabado sea), logró esta quimérica hazaña: Hacernos cagar de la risa con algo que tiene que ver con Joy Division. ¿Cómo putas? se preguntarán ustedes. La respuesta está justo abajo.

Si conocen la canción, sabrán que es "I Remember Nothing", una de las más sombrías del Unknown Pleasures, por lo que dota a esta hazaña de un grado mayor de validez.

Hemos visto esto mil veces y sigue haciéndonos reír, la pregunta es ¿se imaginan cómo sonaría Ian Curtis si se botara por la montaña rusa de Salitre Mágico?

No siendo más denle play al siguiente vídeo y gocen.

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Ya no hay temor a Dios definitivamente.